SHANGHAI, 11 nov (Xinhua) -- La red de negocios y contactos que ha propiciado para los países de habla hispana la primera Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, siglas en inglés), celebrada esta semana en Shanghai, hace que muchos tengan previsto regresar a "la feria del futuro".
"Este es el lugar para hacer negocios. Esta feria es la feria del futuro", aseguró Alejandro Muñoz, gerente de diseño y producción de Imagen de Chile.
El mercado chino, dijo, "es inmenso para un país tan pequeño como el nuestro, de 17 millones de habitantes". "Tenemos en común el Pacífico y para nuestro comercio por mar, Oriente es nuestro aliado comercial evidente y es el futuro", apuntó Muñoz, quien reconoce que "esta edición sirvió para aprender, pues si no lo vivías no lo sabías".
Darse a conocer, posicionarse o aumentar las ventas eran los objetivos de las empresas de los países de habla hispana que participaron en la CIIE, unas metas que la mayoría dicen haber cumplido.
"Hemos conseguido varios clientes nuevos y confirmado varias operaciones para más de 30 contenedores. No cerramos más porque nos asustó, la demanda es muy grande y se nota que cada vez más el consumidor chino opta por productos de calidad", contó Romina Rolando, gerente de exportación de la compañía cárnica argentina Bernal.
China, dijo, representa alrededor de un 60 por ciento del volumen de exportación de la firma y "es muy efectivo estar acá, estar en contacto con el cliente" porque "nos interesa mejorar en todo momento la imagen de la compañía".
"Es muy motivador para nosotros y cada vez que venimos encontramos algo nuevo para hacer, ya sea agregar valor a algún producto o crecer el tema de las plataformas digitales", explicó Bernal.
Para el ecuatoriano Ifonso Tandazo, presidente de Surtek, que ofrece viajes a Sudamérica desde Asia, la CIIE ha sido "excelente como feria, como comercio, como industria. China tiene muchas ferias, esta es una de las mejor organizadas en el sentido de logística, calidad y nivel de productos".
Manifestó su intención de volver el año que viene e instó a su país a hacerlo con un pabellón institucional, a diferencia de este año, donde Ecuador solo estuvo representada a nivel empresarial.
"Estamos intentando introducir nuevas líneas de producto para adaptarnos más a las necesidades de los clientes. El consumidor chino tiene un conocimiento más profundo del producto, conoce más las denominaciones de origen", explicó Daniel Su, de las bodegas españolas Gabarda.
La marca empezó hace 20 años a trabajar en un mercado chino, que, según indicó, "está en un punto podríamos decir que de madurez y es importante consolidar nuestra presencia".
José Alberto López, gerente comercial de la empresa mexicana Nao, que conecta compañías latinoamericanas con clientes chinos, resaltó que la exposición "ha sido impresionante, mucho más de lo que esperábamos". "Hemos captado nuevos clientes y hecho mucho 'networking' con empresas latinoamericanas y posibles clientes", añadió.
"Esperamos que el próximo año este pabellón crezca desde los cuatro de este año a más de 10 o 15 productores que puedan tener la opción de vender en este mercado que es interesante", comentó, por su parte, Marco Bonifax, chef embajador de la boliviana Andean Valley, que ha cerrado durante la feria varios tratos para su quinua real orgánica.
En la primera edición de la CIIE, precisó, "nos hemos encontrado con amigos de Brasil, de Italia, de España que vemos en otras ferias alrededor del mundo. Es una oportunidad, y golpear primero es mejor".
Para los participantes en la feria de El Salvador, Panamá y República Dominicana, recién llegados al mercado chino después de que sus países establecieran recientemente relaciones diplomáticas con China, la experiencia ha sido incluso mejor de lo esperado, coincidieron muchos de sus empresarios.
Los cultivadores de piña dominicanos, por ejemplo, contactaron con varios posibles clientes a la espera de que se aprueben los permisos para la importación de su producto. Durante la feria, han invitado a los interesados a sus fincas para que vean sus instalaciones y capacidad de siembra, dijo Andrea Pavanello, de la asociación de productores de piña de Monteplata.
