URUMQI, 6 nov (Xinhua) -- Unos 160.000 campesinos y pastores de las áreas más pobres de la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, serán trasladados para que lleven una vida mejor en las zonas urbanas y turísticas, labor que deberá haber sido terminada en 2019, informó el Gobierno local.
Las inclemencias del entorno ecológico y los frecuentes desastres geológicos han obstaculizado el desarrollo de la economía local, por lo cual la reubicación se ha convertido en una medida importante en la lucha contra la pobreza en Xinjiang.
"Nuestra vida ha experimentado grandes cambios después de la reubicación", dijo Tursun Kerim, de 74 años, cuya casa fue destruida por una inundación montañosa en julio de 2016.
Pocos días después, las 116 familias damnificadas, que vivían en las zonas más remotas de la cadena montañosa Kunlun, fueron instaladas en casas nuevas, gracias a la ayuda del Gobierno del distrito de Yecheng.
"Ahora tenemos acceso a centros de salud, escuelas y jardínes infantiles. Además, los jóvenes gozan de más oportunidades de trabajo", señaló.
Otras 4.543 personas de 1.200 familias de la prefectura autónoma kirguís de Kizilsu fueron trasladadas a mediados de año a la vecina prefectura de Kashgar, distante unos 90 kilómetros.
Las autoridades han destinado fondos especiales para crear puestos de trabajo y ayudar a los campesinos reubicados a aprender nuevas habilidades, a fin de garantizar que puedan prosperar en su nuevo entorno, según el Gobierno local.
