CHANGSHA, 3 nov (Xinhua) -- El Programa Mundial de Alimentos (PMA) "colaborará [con China] para aprovechar las experiencias y conocimientos chinos, y luego tomarlos como modelo en los países que necesiten ayuda", subrayó David Beasley, jefe de la sección de ayuda alimentaria de las Naciones Unidas.
"Creo que debemos ir más allá de la retórica y ser muy prácticos, como lo hizo China", afirmó Beasley en una entrevista con Xinhua el jueves en Changsha, capital de la provincia central de Hunan.
Beasley fue nombrado en abril de 2017 director ejecutivo del PMA, la principal agencia humanitaria contra el hambre y promotora de la seguridad alimentaria.
Beasley asistió el viernes en Changsha al Foro Ministerial sobre Cooperación Global Sur-Sur en Agricultura. Este fue su tercer viaje a China, el primero desde que está en el cargo. "China ha demostrado que no se dedican a hablar sino a actuar y resolver las cosas", afirmó.
Durante la reforma y apertura de China de los últimos 40 años, el país ha ayudado a más de 700 millones de personas a salir de la pobreza absoluta. "Es sorprendente lo que China ha logrado", dijo Beasley. "No hay ninguna nación en el planeta que lo haya hecho antes", alabó.
"Las cifras hablan por sí solas. Son claras y convincentes", puntualizó, para agregar que este "éxito notable" da crédito al gobierno y al pueblo chino.
"Los líderes chinos saben muy bien quiénes son, dónde están y qué van a hacer", indicó el alto funcionario. "Su objetivo de eliminar la pobreza absoluta para 2020 se logrará", vaticinó.
Según informes de la ONU, la cantidad de personas que pasan hambre en todo el mundo está aumentando. Beasley opinó que la cooperación Sur-Sur será fundamental para abordar este problema, y que la experiencia y el éxito de China son muy relevantes para el mundo.
China ha pasado de ser beneficiaria del PMA a donante en los últimos años, ayudando con tecnología y asesoramiento a las regiones que padecen pobreza y hambre.
El PMA estableció un Centro de Excelencia en China en 2016 para fortalecer la cooperación Sur-Sur y triangular, y compartir la rica experiencia de China sobre seguridad alimentaria, mejora de la nutrición y reducción de la pobreza con otros países en vías de desarrollo.
La delegación china del PMA ha organizado 13 actividades de cooperación Sur-Sur desde 2016 en materia de diálogo sobre políticas, creación de capacidad e intercambios técnicos para más de 200 participantes de más de 20 países.
"Estamos convencidos de que China brinda una de las mayores oportunidades del mundo para aprender", aseguró.
"Las técnicas han sido una fuerza impulsora de la gestión y el enfoque basado en la experiencia de China", señaló, al tiempo que elogió las tecnologías agrícolas y las prácticas de comercio electrónico en las zonas rurales del país.
"Trabajaremos con China para utilizar estas tecnologías para ayudar a los pequeños agricultores de otros países en vías de desarrollo a hacer un mejor plan de siembra y conectarlos con el mercado", avanzó.
El PMA también coopera con China para proporcionar almuerzos nutritivos a más de 1.500 niños en edad preescolar en dos poblados afectados por la pobreza en Hunan. "Si este proyecto es tan exitoso como creemos que será, podremos ayudar a China a decidir cuándo, dónde y cómo ampliarlo", propuso. "Con toda esa riqueza y experiencia, ningún niño en el mundo debe quedarse atrás, ni uno solo", emplazó.
"Aprovechar la experiencia y el éxito de China no es cosa del futuro, sino del presente, y estamos organizando los equipos necesarios para llevarlo adelante", concluyó.
