ANALISIS: Frente Amplio uruguayo enfrenta su mayor reto rumbo a elecciones de 2019

Spanish.xinhuanet.com   2018-11-01 02:48:20

Por Gerardo Laborde

MONTEVIDEO, 31 oct (Xinhua) -- El gobernante Frente Amplio (FA) de Uruguay tiene los niveles más bajos de aprobación popular desde su llegada al gobierno en 2005, por lo que deberá convencer a una "legión de desencantados" si quiere ganar las elecciones presidenciales de octubre de 2019.

Pese a los logros sociales y económicos de las presidencias de Tabaré Vázquez (2005-2010) y José Mujica (2010-2015), el actual segundo mandato de Vázquez parece chocar con cierto descontento.

"Es lógico cierto desgaste de un partido en el gobierno luego de un tercer periodo. Hubo expectativas muy altas en buena parte del electorado", explicó a Xinhua el sociólogo, consultor en comunicación política y docente de la Universidad Católica (UCU) de Uruguay, Federico Irazábal.

El nivel de aprobación de Vázquez se desplomó del 51 por ciento en el inicio de su segundo gobierno en 2015 al 30 por ciento en la actualidad.

Rumbo a las elecciones del 27 de octubre de 2019, la intención de voto para el FA es del 31 por ciento, seguido por los conservadores partidos Nacional (PN, 27 por ciento) y Colorado (PC, 7 por ciento), según sondeos.

Sobre si los asalariados que vieron crecer su poder adquisitivo, recibieron prestaciones sociales o se beneficiaron con las reformas del sistema sanitario y tributario mantendrán su lealtad a la izquierda, Irazábal dijo que "los partidos uruguayos han sido tradicionalmente de carácter policlasista. No hay ningún partido que esté asociado con un grupo determinado de la sociedad".

La coalición oficialista tiene como reto presentar el año próximo una oferta electoral sin sus máximos dirigentes: Vázquez (78 años), Mujica (83) y el ministro de Economía, Danilo Astori (78).

"Es un desafío interesante para el FA que por primera vez desde 1994 presenta candidatos que no han competido antes", agregó el sociólogo.

El gran favorito para ganar la interna en junio y ser el presidenciable del FA es el intendente (alcalde) de Montevideo, Daniel Martínez (61 años), un ingeniero socialista que fue sindicalista, ministro de Industria y senador.

"Si la oposición no coordina con vistas a una coalición electoral o de gobierno, difícilmente logrará la unidad y el trasvase de votos que necesita entre una primera y segunda vuelta", dijo el experto.

"Esta es la elección en la que FA arranca desde el peor escenario. Eso no quiere decir que esté derrotado y que la oposición tenga el campo despejado para ganarle", opinó Irazábal.

El FA exhibe como logros una economía que crece desde hace 16 años y una fuerte baja de la pobreza desde el 40 por ciento en 2004 al 7,9 por ciento en 2017 gracias a las políticas redistributivas.

Sin embargo, hay indicadores desfavorables: el desempleo superó este año el 9 por ciento, el más alto de la década, y la inseguridad se mantiene como principal preocupación de los uruguayos.

En opinión del politólogo Adolfo Garcé, investigador del Instituto de Ciencia Política de la Universidad de la República, hay "señales de frustración y fastidio en las clases medias" en áreas como desempleo, educación, servicios públicos e inseguridad".

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ANALISIS: Frente Amplio uruguayo enfrenta su mayor reto rumbo a elecciones de 2019

Spanish.xinhuanet.com 2018-11-01 02:48:20

Por Gerardo Laborde

MONTEVIDEO, 31 oct (Xinhua) -- El gobernante Frente Amplio (FA) de Uruguay tiene los niveles más bajos de aprobación popular desde su llegada al gobierno en 2005, por lo que deberá convencer a una "legión de desencantados" si quiere ganar las elecciones presidenciales de octubre de 2019.

Pese a los logros sociales y económicos de las presidencias de Tabaré Vázquez (2005-2010) y José Mujica (2010-2015), el actual segundo mandato de Vázquez parece chocar con cierto descontento.

"Es lógico cierto desgaste de un partido en el gobierno luego de un tercer periodo. Hubo expectativas muy altas en buena parte del electorado", explicó a Xinhua el sociólogo, consultor en comunicación política y docente de la Universidad Católica (UCU) de Uruguay, Federico Irazábal.

El nivel de aprobación de Vázquez se desplomó del 51 por ciento en el inicio de su segundo gobierno en 2015 al 30 por ciento en la actualidad.

Rumbo a las elecciones del 27 de octubre de 2019, la intención de voto para el FA es del 31 por ciento, seguido por los conservadores partidos Nacional (PN, 27 por ciento) y Colorado (PC, 7 por ciento), según sondeos.

Sobre si los asalariados que vieron crecer su poder adquisitivo, recibieron prestaciones sociales o se beneficiaron con las reformas del sistema sanitario y tributario mantendrán su lealtad a la izquierda, Irazábal dijo que "los partidos uruguayos han sido tradicionalmente de carácter policlasista. No hay ningún partido que esté asociado con un grupo determinado de la sociedad".

La coalición oficialista tiene como reto presentar el año próximo una oferta electoral sin sus máximos dirigentes: Vázquez (78 años), Mujica (83) y el ministro de Economía, Danilo Astori (78).

"Es un desafío interesante para el FA que por primera vez desde 1994 presenta candidatos que no han competido antes", agregó el sociólogo.

El gran favorito para ganar la interna en junio y ser el presidenciable del FA es el intendente (alcalde) de Montevideo, Daniel Martínez (61 años), un ingeniero socialista que fue sindicalista, ministro de Industria y senador.

"Si la oposición no coordina con vistas a una coalición electoral o de gobierno, difícilmente logrará la unidad y el trasvase de votos que necesita entre una primera y segunda vuelta", dijo el experto.

"Esta es la elección en la que FA arranca desde el peor escenario. Eso no quiere decir que esté derrotado y que la oposición tenga el campo despejado para ganarle", opinó Irazábal.

El FA exhibe como logros una economía que crece desde hace 16 años y una fuerte baja de la pobreza desde el 40 por ciento en 2004 al 7,9 por ciento en 2017 gracias a las políticas redistributivas.

Sin embargo, hay indicadores desfavorables: el desempleo superó este año el 9 por ciento, el más alto de la década, y la inseguridad se mantiene como principal preocupación de los uruguayos.

En opinión del politólogo Adolfo Garcé, investigador del Instituto de Ciencia Política de la Universidad de la República, hay "señales de frustración y fastidio en las clases medias" en áreas como desempleo, educación, servicios públicos e inseguridad".

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