ROMA, 27 oct (Xinhua) -- Dos de los mayores fabricantes de teléfonos inteligentes del mundo, Apple y Samsung, fueron multados esta semana con un total de 15 millones de euros (17,1 millones de dólares) por adoptar acciones consideradas ilegales al obligar a los clientes a adquirir nuevos teléfonos sustitutos antes de lo que tendrían que hacerlo.
Las multas de la reguladora antimonopolio del país son oficialmente por el uso frecuente de las compañías de actualizaciones de firmware (software integrado en teléfonos) que "han causado fallas graves y reducción significativa del desempeño, lo que acelera el proceso de sustitución (de los dispositivos)".
Combinadas, Apple y Samsung representan más de la mitad del mercado de teléfonos inteligentes italiano y alrededor de una tercera parte del mercado mundial de estos dispositivos.
De acuerdo con Rocco Panetta, socio gerente del bufete de abogados Panetta & Associati especializado en asuntos de competencia, es importante que los fallos contuvieran la multa máxima que la reguladora antimonopolio puede ofrecer: cinco millones de euros (5,7 millones de dólares).
Apple, con sede en Estados Unidos, fue hallada culpable de dos infracciones por separado, mientras que Samsung, de la República de Corea, fue hallada culpable de una.
"Esta no fue una medida insuficiente de parte de las autoridades antimonopolio", dijo Panetta a Xinhua. "Están enviando un mensaje".
Vincenzo Zeno-Zencovich, un profesor de derecho de tecnología informática y comunicaciones en la Universidad de Roma Tres, dijo que los fallos podrían provocar sentencias y multas similares en otros países europeos.
"Ninguna de las otras autoridades quiere decir 'somos menos activos que la autoridad en Italia'", señaló Zeno-Zencovich en una entrevista. "Los costes de cumplimiento se sumarán".
Las multas son lsa primeras registradas por lo que se califica como "obsolescencia programada" de los teléfonos de alta tecnología.
Aún así, podrían pasar años antes de que cualquiera de las dos compañías sea obligada a pagar algo. Panetta indicó que las compañías cuentan con 60 días para apelar el fallo antimonopolio y que el proceso de apelación puede tomar hasta un año en ser completado. Aún si el tribunal regional mantiene el fallo, las compañías pueden apelar una vez después de eso.
Apple no ha hecho un comentario formal sobre el fallo. En un comunicado, Samsung negó cualquier acto indebido y señaló que la compañía cooperaría con las autoridades italianas.
"Se espera que las compañías combatan estas acusaciones de forma agresiva", indicó Panetta. "En parte eso es por principio, y en parte porque si el fallo se mantiene aquí (en Italia) podría llegar hasta la Unión Europea y podrían recibir multas mucho mayores".
Además de las multas potenciales, las compañías podrían ser obligadas a cambiar la manera en que operan, con más transparencia sobre los impactos de las actualizaciones de software y haciendo que esas actualizaciones son más simples de rechazar.
Samsung y Apple fueron las dos mayores compañías fabricantes de teléfonos inteligentes en el mundo en cada trimestre entre mediados de 2011 y mediados de 2018, de acuerdo con la agencia de análisis Statistica. Pero este año, Huawei de China superó a Apple para ocupar el segundo lugar en cantidad de unidades vendidas, después de Samsung.
