BRASILIA, 26 oct (Xinhua) -- El ex alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), buscará el domingo darle a la fuerza de izquierda su quinta victoria consecutiva en las elecciones presidenciales de Brasil.
Sin embargo, la tarea del candidato de 55 años será más difícil ya que las encuestas lo colocan unos 12 puntos detrás del candidato Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL).
Haddad fue elegido candidato del PT el pasado 11 de septiembre, en sustitución del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, cuya candidatura presidencial fue inhabilitada por el Tribunal Superior Electoral (TSE), por estar preso cumpliendo una condena por corrupción.
Aunque en un primer momento Haddad consiguió un rápido ascenso, en la primera vuelta de los comicios presidenciales cosechó apenas 29,2 por ciento de los votos válidos, frente a 46,2 por ciento de su adversario.
El candidato del PT, conocido por su temperamento moderado, tuvo que empeñarse a fondo en los últimos meses para ser conocido entre la población menos favorecida, la cual representa la base principal del PT.
Al mismo tiempo, en el medio empresarial y financiero, donde el "sentimiento anti-PT" es muy elevado, Haddad ha sido reconocido como un candidato respetable.
Durante su gestión como alcalde de Sao Paulo, la mayor ciudad del Brasil y de América Latina, entre 2013 y 2016, Haddad mantuvo presupuestos equilibrados, adoptó medidas como el aumento de las tarifas de autobús y obtuvo para la ciudad el "grado de inversión" de las calificadoras de riesgo crediticio.
Los sectores conservadores atacaron al candidato del PT basándose en las múltiples denuncias de corrupción y desvío de dinero público que involucraron a altos dirigentes del partido, responsables para muchos electores de la crisis económica y política del país en los últimos años.
Asimismo, los bolsonaristas explotaron la idea de que Haddad es un subordinado de Lula da Silva, a quien acusan de querer dirigir Brasil "desde la prisión".
Debido al aumento de la tensión entre ambos partidos, que incluyó episodios de violencia política durante la campaña, el candidato petista calificó a los comicios como una disputa entre democracia y autoritarismo.
En las últimas semanas, Haddad buscó tomar distancia de la figura del ex presidente Lula da Silva, y realizó autocríticas de los errores pasados del PT, en un intento por seducir al "centro" político.
Haddad ha tenido que cargar con el peso de la campaña política contra Bolsonaro prácticamente en solitario, debido a que los otros candidatos presidenciales vencidos en la primera vuelta eligieron salir de la escena política.
Ciro Gomes, candidato por el Partido Democrático Laborista (PDT), y Marina Silva, del partido Red Sustentabilidad, se posicionaron contra Bolsonaro, pero sólo brindaron "apoyo crítico" a Haddad, sin acciones concretas que lo pudieran ayudar en la disputa.
El tramo final de la campaña se caracterizó por una radicalización del discurso del PT denunciando los antecedentes políticos de Bolsonaro y sus posiciones de extrema derecha, lo cual, según varios sondeos, resultó una estrategia efectiva.
Retomando discursos del candidato presidencial y ex militar, la campaña del PT proyectó la idea de que su adversario representa una amenaza a la democracia, a las minorías y a las familias de menores recursos de Brasil.
Previo a la segunda vuelta de los comicios presidenciales, animado por una ligera reducción de la ventaja de Bolsonaro en las encuestas, Haddad dijo que "el viraje ya comenzó", y convocó a la militancia petista a salir a disputar voto a voto en las calles.
El candidato del PT nació el 25 de enero de 1963 en el seno de una familia de comerciantes de origen libanés del barrio de Bom Retiro, en la región central de Sao Paulo, es hijo de Khalid Haddad y Norma Thereza Goussain Haddad.
A los 18 años ingresó a la facultad de Derecho de la Universidad de Sao Paulo (USP), donde se graduó en 1985, después obtuvo la maestría en Economía en 1990, y se doctoró en Filosofía en 1996.
Fue profesor de Teoría Política Contemporánea en el Departamento de Ciencia Política de la USP, analista de inversiones del banco Unibanco, y consultor de la Fundación de Investigaciones Económicas (FIP).
En 2001, asumió la jefatura de gabinete de la secretaría municipal de Finanzas en la gestión de la alcaldesa paulista Marta Suplicy, y dos años después se convirtió en asesor especial del ministro de Planificación, Guido Mantega.
Los principales cargos que ocupó en su carrera política fueron el de ministro de Educación en el gobierno de Lula da Silva, entre 2005 y 2012, y luego como alcalde de Sao Paulo.
Además de su carrera académica, es autor de cinco libros: "El sistema soviético", "En defensa del socialismo", "Desorganizando el consenso", "Sindicatos, cooperativas y socialismo", y "Trabajo y lenguaje".
El candidato del PT está casado con Ana Estela Haddad desde hace más de 25 años, y es padre de dos hijos: Carolina y Federico.