Por Pau Ramírez
RIO DE JANEIRO, 25 oct (Xinhua) -- Una nueva modalidad cultural para mostrar exposiciones y obras de arte se está expandiendo en Río de Janeiro: las oficinas de arte o las galerías residenciales, tal y como son llamadas por los artistas.
Se trata de colecciones que son expuestas en viviendas particulares y a las que pocas personas tienen acceso, ya que se necesita de la invitación del propietario de la casa y las direcciones no son divulgadas para evitar posibles robos o la aparición de curiosos.
La moda, que desde hace años se practica en ciudades como Nueva York o Sao Paulo, empieza a ganar adeptos en Río de Janeiro, municipio que todavía se rehace de la conmoción que causó el incendio que destruyó por completo el Museo Nacional el pasado 2 de septiembre, noticia que dio la vuelta al mundo.
"Noto como las personas que vienen quieren ver las obras de verdad, a diferencia de las personas que visitan galerías artísticas comunes. Además, el tiempo de las visitas en casa es diferente. Siempre coloco un libro, hago una visita guiada por las obras, converso con los visitantes y sirvo café", explicó a Xinhua Martha Pagy, curadora cultural y expositora.
Dueña de un apartamento de unos 400 metros cuadrados en el barrio de Flamengo, en la zona sur de Río de Janeiro, Pagy llama a su propia residencia "oficina de arte", algo que se puede percibir al entrar al domicilio.
Admiradora de las artes plásticas, Pagy sorprende a los visitantes con una decena de piezas del escultor Franklin Cassaro (máscaras o pequeñas calaveras de plata).
Al ingresar en la residencia, se descubre que las obras de arte no son la decoración de la casa, ya que forman parte de una exposición que llega hasta el balcón, donde hay pequeñas obras escondidas en una planta.
Pagy únicamente acepta visitas agendadas previamente, y cuando las tiene, cierra con llave las habitaciones de su apartamento, dejando apenas el comedor, el salón y la terraza como parte de la exposición.
La curadora aclaró que las muestras suelen durar dos meses.
"En las exposiciones que hago en casa, uso el estante y las mesas de la sala como soporte, así como los aparadores y la mesa de comer, que también utilizo para colocar obras", explicó.
"Entre nuestras prioridades está la de reforzar el arte brasileño y presentar al público la nueva generación de artistas. Hoy en día Brasil tiene un mercado cultural maduro, en total sintonía con las mejores prácticas y reglas éticas del mundo", dijo por su parte la presidenta de ArtRio, Brenda Valansi, quien incentiva a coleccionistas para que expongan las obras.
Uno de los artistas plásticos considerados con más talento de Brasil, Alberto Saraiva, subrayó que el surgimiento de este tipo de espacios muestra una reinvención del arte carioca.
"Es una alternativa a las exposiciones tradicionales. Productores y artistas se unen e inventan nuevas formas de presentar sus obras. Es una forma de conocer amigos de amigos y ampliar la red de contactos profesionales. Y la ciudad, gana culturalmente", afirmó.
En el mismo barrio de Flamengo, a pocos metros de distancia de la casa-museo de Martha Pagy, la artista plástica Marcia Clayton instaló en su residencia una galería de arte, tras el cierre de su taller en el barrio Jardim Botánico.
"La sala de entrada a la casa, el salón y el baño los reservo para las exposiciones", comentó Clayton, quien dejó un sofá en el salón para dar más confort a los visitantes.
"Son visitas con un clima bien íntimo. La idea es que sea un espacio para artistas contemporáneos con quien yo me identifico, porque es una cuestión de afecto también. No deja de ser una invitación para ir a mi casa", comenta.
Los artistas también agradecen esta oportunidad para exponer en residencias de personas que suelen tener un gran conocimiento del mundo cultural.
"Hay una cierta afabilidad en las visitas, que aprecian más los trabajos, lo que da más tranquilidad y tiempo para apreciar bien las obras. Es un ambiente grande y pacífico al mismo tiempo, muy armonioso", puntualizó el artista plástico Gustavo Alves, con varias obras expuestas en la vivienda-museo de Marcia Clayton.
