Por Gerardo Laborde
MONTEVIDEO, 13 oct (Xinhua) -- La primavera austral obsequia a los uruguayos temperaturas agradables, más horas de luz natural y, desde hace 41 años, la Feria Internacional del Libro (FIL), el principal evento cultural de Uruguay.
Desde el 1 y hasta el 14 de octubre el libro es el protagonista en Montevideo, la capital uruguaya, con una gama de decenas de expositores, presentaciones, charlas y donde destaca Ecuador como invitado de honor.
Al respecto, el presidente de la Cámara Uruguaya del Libro (CUL), entidad organizadora del evento, Alvaro Risso, dijo en entrevista con Xinhua que "es la ocasión anual de armar aquí en el Centro de Montevideo una gigantesca librería".
La feria tiene durante estas dos semanas una oferta que para libreros y editoriales es "imposible" exponer el resto del año.
"Las librerías tienen arquitecturas limitadas, un metraje pequeño. Todo lo que se produce y se importa está expuesto en la feria", resaltó Risso, también propietario de una librería especializada en libros antiguos y raros de la literatura latinoamericana.
Además, los editores "aprovechan la centralidad que el libro adquiere en esta época y la atención de la prensa para lanzar sus novedades".
En la FIL se presentan unos 40 estands ubicados en una amplia explanada y el centro de exposiciones de la intendencia de Montevideo, sobre la principal avenida capitalina, 18 de Julio, en una superficie de 2.200 metros cuadrados.
"Hay para todos los gustos, libros de todos los precios para todas las edades. Vienen escuelas, liceos, adultos mayores. A todo el mundo le interesa algo", explicó Risso.
La concurrencia de público ha sido "excelente", resume el representante de la gremial.
Asimismo, Risso destacó que este año Ecuador, como país invitado, presenta un pabellón "muy atractivo" junto a propuestas artísticas más allá de los libros.
"Nos ha acercado a un país que si bien está en nuestro continente está muy alejado del conocimiento cultural que tenemos de ellos, seguramente ellos también se estén nutriendo de la cultura uruguaya. De eso se trata, de un ida y vuelta", afirmó Risso.
El ex ministro de Cultura y Patrimonio de Ecuador Raúl Vallejo fue uno de los invitados para representar a su país en su calidad de escritor y autor reciente de "El perpetuo exiliado", en el que cuenta la historia del ex mandatario José María Velasco Ibarra.
"Desembocó en una novela, pero mi investigación es rigurosa como la de un investigador", dijo Vallejo en declaraciones a Radiodifusión Nacional del Uruguay (RNU).
De acuerdo con el escritor ecuatoriano, "es el tiempo del fortalecimiento de las bibliotecas" porque los libros son las fuentes más directas de relación con el conocimiento.
"Queremos una población que lea", enfatizó.
La FIL también sirvió de escenario para la entrega de los premios Bartolomé Hidalgo 2018 a los autores más destacados del año, donde se distinguió al novelista uruguayo Hugo Burel por su trayectoria.
La masiva convocatoria que tiene año a año este evento de acceso gratuito responde, en parte, a que está ubicado en una "esquina tan accesible y se convierte en un paseo, a veces hasta sin que uno se de cuenta", comentó Risso.
Los expositores "están conformes y están logrando buenas ventas", recalcó.
Uruguay fue el país con mayor número de publicaciones de libros por habitante en América Latina en 2017, según el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe de la Unesco (Cerlalc), seguido por Argentina y Chile.
"Esa fue una agradable sorpresa. No quiere decir que es el que más lee o vende, es un dato concreto", reflexionó Risso sobre la cifra dada a conocer recientemente.
La conclusión es que el empresario del libro "sigue creyendo en el libro en papel, como soporte de comunicación y entretenimiento", dijo.
Uno de los principales géneros que empuja ese fenómeno es la literatura infantil y juvenil, que es el 20 por ciento de lo publicado en Uruguay.
Eso es auspicioso, afirmó, más teniendo en cuenta el desafío que presenta la tecnología y los nuevos formatos editoriales.
"Son escenarios muy complicados, es poco lo que se puede hacer, están allí y nos pasaron por encima", aseveró Risso.
"Pero el libro en su soporte tradicional de papel tiene una vida muy larga, sigue siendo un objeto muy cómodo, práctico, que se puede prestar, regalar. El libro tiene una larga vida en su soporte tradicional", sostuvo Risso, pensando, quizá, en la próxima edición de la FIL.
