MEXICO, 11 oct (Xinhua) -- México no cedió soberanía con el nuevo pacto comercial de América del Norte, el cual mejora por mucho las condiciones para realizar inversiones en la región, consideró hoy jueves el secretario (ministro) mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo.
Al comparecer ante senadores, el ministro dijo que el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA por sus siglas en inglés) no impide a su país negociar otros pactos comerciales.
"Nadie restringe a México hacer acuerdos comerciales con quien México quiera", explicó Guajardo.
"Nadie cede su soberanía en materia de acuerdos internacionales y sin duda reservamos nuestro derecho de pertenecer a los clubes comerciales que nosotros y ustedes nos mandaten", agregó el ministro en su comparecencia ante el Senado, que se prolongó por más de tres horas.
Guajardo dijo que el nuevo pacto, sellado el pasado 30 de septiembre, es claramente superior a la versión original del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que había estado vigente desde 1994.
"Es cierto, en estos 20 años de historia de éxito en la integración de América del Norte, hemos tenido una deuda con las pequeñas y medianas empresas, por eso fue fundamental que pusiéramos atención en emparejarles el terreno del juego", precisó.
"En 1994 pretendíamos que las pequeñas y medianas empresas vinieran a competir amarradas de un pie y una pierna, con costos de insumos estratégicos más altos, por las concentraciones monopólicas existentes en el país", reconoció el principal negociador mexicano del TLCAN.
Por otra parte, el ministro se comprometió a que en los próximos 50 días que le restan al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, buscará eliminar los aranceles al acero y al aluminio que Estados Unidos mantiene a las importaciones mexicanas.
El fin del sexenio de Peña Nieto, que será reemplazado en el cargo por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, podría coincidir también con la firma final del USMCA a finales de noviembre, dijo Guajardo.
"Sería incomprensible llegar a la firma de este acuerdo sin eliminar todas las agresiones arancelarias", señaló el ministro.
"Antes de que se terminen los siguientes 50 días, estaré yo intentando solucionar esta controversia arancelaria", agregó.
Estados Unidos impuso desde junio un arancel del 25 por ciento a las importaciones de acero y del 10 por ciento a las de aluminio procedentes de México, así como de la Unión Europea y Canadá, bajo argumentos de "seguridad nacional".
Guajardo reconoció que si bien los acuerdos comerciales internacionales han demostrado ser catalizadores de crecimiento, han sido insuficientes para resolver el dilema del desarrollo económico y social.
Es necesario un conjunto de políticas públicas para enfrentar los retos que México tiene por delante, dijo.
Las negociaciones para renovar al TLCAN comenzaron en agosto de 2017, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con retirarse del pacto, argumentando que perjudicaba a las industrias y los empleos en su país.
América del Norte es la zona de libre comercio más extensa a nivel global, con casi cinco veces el tamaño de la Unión Europea (UE) y un intercambio anual de 1,2 billones de dólares.