BRASILIA, 4 oct (Xinhua) -- El ex alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), llega a la recta final de la elección presidencial brasileña del domingo con fuertes posibilidades de pasar a la segunda vuelta, prevista para el 28 de octubre.
Haddad, de 55 años, asumió como candidato del PT el 11 de septiembre, en sustitución del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuya candidatura fue impugnada por el Tribunal Superior Electoral (TSE) por estar preso cumpliendo una condena por corrupción.
Con menos de un mes para presentarse ante los electores, Haddad buscó capitalizar el fuerte apoyo al ex mandatario en las encuestas previas, en las cuales Lula alcanzaba cerca de un 38 por ciento de las intenciones de voto.
Aunque en un primer momento Haddad logró un salto vertiginoso, que ilusionó a la militancia petista de asumir el liderazgo en la campaña, en esta última semana el apoyo al petista se estancó en poco más del 20 por ciento, mientras su índice de rechazo se disparó a cerca de un 37 por ciento.
Haddad, con perfil académico y conocido por un temperamento moderado, llega a la primera vuelta electoral en el segundo lugar en las encuestas, con un 23 por ciento, atrás de Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL, derecha), que alcanza un 32 por ciento.
Aunque ocupó diversos cargos públicos en las últimas dos décadas, el candidato petista es poco conocido entre el electorado, en especial entre los menos favorecidos que representan la base del PT.
En el medio empresarial y financiero, donde el "sentimiento antiPT" es muy elevado, Haddad es visto, sin embargo, como el mejor de los cuadros del partido.
Durante su gestión como alcalde de Sao Paulo, la mayor ciudad del país, entre 2013 y 2016, Haddad mantuvo presupuestos equilibrados, adoptó medidas impopulares como el aumento de las tarifas de ómnibus y logró para la ciudad el "grado de inversión" de las calificadoras de riesgo.
Las dificultades enfrentadas para superar a Bolsonaro apuntan a una estrategia de unir al electorado que rechaza las posiciones extremistas del candidato del PSL en torno de la candidatura de Haddad como un polo que reúna a las fuerzas democráticas.
Durante su campaña, el petista evitó criticar de forma directa a Bolsonaro, a lo que muchos analistas atribuyen su estancamiento en los sondeos.
En un anticipo de lo que puede ser el tono de la disputa en segunda vuelta, la campaña de Haddad lanzó en los últimos días una serie de ataques con la consigna "no vote a quien votó contra usted", en alusión a las posiciones de Bolsonaro en la Cámara de Diputados, donde votó habitualmente contra proyectos sociales y a favor de la reducción de derechos.
Los sectores conservadores atacan al candidato del PT con base en las múltiples denuncias de corrupción y desvío de dinero público que salpicaron a altos dirigentes del partido, que aparecen, para muchos electores, como responsables por la profunda crisis económica y política que atravesó el país en los últimos años.
Otro aspecto que explotan los bolsonaristas es atribuir a Haddad la condición de un subordinado de Lula, a quien acusan de querer dirigir los destinos del país "desde la cárcel".
En abril, cuando Lula fue preso, Haddad renovó su afiliación a la Orden de Abogados de Brasil con el fin de integrar formalmente la defensa del ex mandatario y poder visitarlo personalmente en Curitiba para recibir orientaciones políticas.
Al interior de su propio partido, el candidato petista enfrentó resistencias del núcleo dirigente encabezado por la senadora Gleisi Hoffmann, que defendía sostener hasta último momento la candidatura de Lula.
Para defender al ex presidente, el PT lanzó el año pasado la campaña "Elección sin Lula es fraude", y sólo a menos de un mes de la primera vuelta asumió una estrategia alternativa.
Haddad nació el 25 de enero de 1963 en el seno de una familia de comerciantes de origen libanés del barrio de Bom Retiro, en la región central de Sao Paulo, hijo de Khalid Haddad y Norma Thereza Goussain Haddad.
A los 18 años ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad de Sao Paulo (USP), donde se graduó en 1985, para concluir luego la Maestría en Economía en 1990 y doctorarse en Filosofía en 1996.
Fue profesor de Teoría Política Contemporánea en el Departamento de Ciencia Política de la USP, analista de inversiones del banco Unibanco y consultor de la Fundación de Investigaciones Económicas.
En 2001 asumió la jefatura de gabinete de la secretaría municipal de Finanzas de Sao Paulo, en la gestión de la alcaldesa Marta Suplicy, y dos años después se convirtió en asesor especial del ministro de Planificación, Guido Mantega.
Los principales cargos que ocupó en su carrera política fueron como ministro de Educación en el gobierno de Lula, entre 2005 y 2012, y luego como alcalde de Sao Paulo.
Además de su carrera académica, es autor de cinco libros: "El sistema soviético", "En defensa del socialismo", "Desorganizando el Consenso", "Sindicatos, cooperativas y socialismo" y "Trabajo y lenguaje".
El candidato del PT está casado con Ana Estela Haddad desde hace más de 25 años y es padre de dos hijos, Carolina y Federico.
