Por Carina López
MEXICO, 28 sep (Xinhua) -- En el caso de que Canadá decida unirse a un nuevo Tratado de Libre Comercio con México y Estados Unidos, se podrían garantizar las cadenas de producción en toda la zona de América del Norte, afirmó hoy viernes el analista mexicano Ulises Granados.
El internacionalista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) expresó a Xinhua que "de llegar a un acuerdo trilateral se puede asegurar un contenido de origen de productos que se comercian en la zona de Norteamérica con un porcentaje más alto; ésta sería la principal ventaja para esta región".
Agregó que al concretarse el nuevo tratado se conseguiría también un ambiente seguro, lo que brindaría certidumbre para el empresariado tanto de Norteamérica como de toda la región de América Latina.
"Esto es muy importante porque una vez que se establecen los porcentajes de reglas de origen, los inversionistas que quieren venir a México saben cuáles son las ventajas y cuáles son sus limitaciones", ejemplificó.
Granados mencionó que otro punto a favor de la región es la cláusula de terminación, que originalmente había propuesto Estados Unidos por cinco años y que se ha renegociado a un plazo de 16 años.
"Esto le va a dar certeza a los inversionistas, debido a que una cláusula de cinco años automática desincentivaría a la inversión en América del Norte; en cambio, un plazo más largo podría dar paso a una evaluación del tratado para prolongarlo otros 16 años", expresó.
Sin embargo, explicó Granados, entre los principales obstáculos entre Washington y Ottawa están el mecanismo de resolución de disputas, que Canadá considera fundamental mantener frente al interés estadounidense de desmontarlo o al menos diluirlo, y el mayor acceso al mercado de lácteos canadiense por parte de Estados Unidos.
Estados Unidos y Canadá están divididos en lo que respecta a la mejor manera de resolver las disputas comerciales y a la demanda estadounidense de mayor acceso al protegido mercado lácteo canadiense.
Ottawa ha dejado claro que Washington debe retirar la amenaza de aranceles automáticos para que sea posible un acuerdo, según los funcionarios canadienses.
Por ello, consideró el también catedrático del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), que la protección de productos lácteos y huevo en Canadá, así como en el área de importaciones de madera a Estados Unidos, son el centro de las negociaciones entre ambas naciones.
"Yo creo que el problema entre México y Canadá es que ningún gobierno desea ceder en sus negociaciones y esto va a ser un poco difícil de solucionar", opinó Granados.
En distintas ocasiones, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha considerado al nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) como una "posibilidad" si es "bueno" para su país.
"Sabemos que hay una posibilidad de alcanzar un buen acuerdo para Canadá, pero nos mantenemos muy firmes en varias cosas que son importantes para los canadienses", dijo a periodistas Trudeau en un acto en la localidad canadiense de Kapuskasing, en la provincia de Ontario.
Sin embargo, Trudeau afirmó que "depende de si es un buen acuerdo" y reiteró que "es mejor que no haya acuerdo a que sea un mal acuerdo para Canadá".
Tras semanas de estancamiento y sin avances sustanciales, el inesperado pacto comercial, alcanzado a finales de agosto entre Estados Unidos y México, ha elevado las opciones de un nuevo TLCAN, sostuvo el especialista.
El acuerdo, en vigor desde 1994 entre México, Canadá y Estados Unidos, engloba 1 billón de dólares anuales en intercambios, según datos oficiales.
El impulso para reabrir el TLCAN, considerado hasta entonces un éxito de la integración comercial por los gobiernos de los tres países vecinos, fue la llegada a la Casa Blanca de Trump en 2017, tras criticarlo como "un desastre".
