BEIJING, 28 sep (Xinhua) - A pesar de las crecientes tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, la capacidad manufacturera de China, su enorme mercado y su entorno mercantil más abierto siguen siendo un imán para las empresas tecnológicas del país norteamericano.
Junto con otros 30 empresarios chinos, Wang Yuquan, cofundador de Haiyin Capital, realizará su tercer viaje a Estados Unidos en octubre, en busca de oportunidades de cooperación con empresas locales de alta tecnología.
Haiyin Capital, una firma china de capital de riesgo que hace inversiones en compañías globales de alta tecnología, presentó a la estadounidense Wicab su tecnología BrainPort, que ayuda a los ciegos a "ver con la lengua".
"Las crecientes tensiones comerciales no parecen haber afectado la decisión de las firmas tecnológicas estadounidenses de hacer inversiones en China", dice He Zhigang, jefe ejecutivo de Innovationmap, una nueva empresa creada por Haiyin Capital, que se dedica a conectar empresas chinas con firmas de innovación globales.
En el caso de Wicab, si tuviera una fábrica en China, podría estar más cerca de sus clientes potenciales en el país asiático, donde hay más de 5 millones de invidentes.
Tras señalar que la industria de alta tecnología requiere de inversión, investigación y trabajo duro, He agrega que las empresas pequeñas como Wicab podrían sacar provecho del efecto de escala y las ganancias de productividad por medio de la fabricación tecnológica avanzada de China.
Durante su última visita a Georgia, Carolina del Norte y Washington D.C. en mayo, He descubrió que a pesar del creciente proteccionismo de la administración estadounidense contra las inversiones chinas, funcionarios locales y comunidades empresariales mantienen un gran interés por cooperar con socios chinos y ofrecer medidas preferenciales a los inversionistas chinos.
Gigantes tecnológicos internacionales como Microsoft y Amazon establecerán centros de innovación e institutos de investigación dedicados a la inteligencia artificial en Shanghai, según anunciaron en la Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial de 2018, celebrada semanas atrás.
China está dispuesta a compartir oportunidades de desarrollo en el ámbito de la economía digital con otros países, dijo el presidente chino, Xi Jinping, en una carta de felicitación leída en la ceremonia de apertura del evento.
Un buen número de universidades, investigadores, cadenas de suministro y flujos de capital interconectados entre sí está emergiendo en la industria tecnológica global, por lo que se necesita la cooperación en una amplia gama de industrias en diferentes países para impulsar la aplicación de la tecnología y la I + D, dijo He.
Sin embargo, advirtió que a corto plazo las fricciones comerciales actuales entre China y Estados Unidos podrían causar ineficacia, mayores costos y menos innovación entre las firmas estadounidenses, lo que podría reducir su disposición a invertir en China.
Señaló, no obstante, que China todavía tiene un atractivo a largo plazo, ya que está trabajando con mayor empeño por mejorar el entorno para hacer negocios y fortalecer la protección de los derechos de propiedad intelectual, tanto para las empresas nacionales como para las extranjeras.
"Hemos aumentado nuestra inversión en China. Cada año aportamos más gastos de capital porque el mercado todavía está creciendo y el entorno se está volviendo más amigable", dijo, en condición de anonimato, un director de relaciones gubernamentales de una compañía química estadounidense, citado en el Informe de la Encuesta sobre el Clima Empresarial de China 2018, publicado por la Cámara de Comercio Estadounidense en China.
En los primeros ocho meses de este año, la cantidad de nuevas compañías con fondos extranjeros establecidas en el país asiático aumentó a 41.331, es decir más del doble de la cifra de un año atrás, según datos del Ministerio de Comercio.
Durante el período en custión, la inversión extranjera directa en la parte continental de China en dólares creció un 6,1 por ciento anual hasta 86.500 millones de dólares, y las inversiones de Estados Unidos en particular aumentaron un 23,6 por ciento.
