ESPECIAL: "Muraleando", arte para cambiar un barrio habanero

Actualizado 2018-09-23 23:45:42 | Spanish. xinhuanet. com

Por Raúl Menchaca

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LA HABANA, septiembre 23, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 22 de septiembre de 2018, de una mujer con su hija caminando frente a la sede del proyecto "Muraleando", en el barrio de Luyanó, en La Habana, Cuba. Desde que nació, hace 54 años, Manuel Díaz Baldrich vive en Luyanó, uno de los barrios más viejos de La Habana, que desde hace dos décadas se ha transformado con una singular herramienta: el arte. "Este es el barrio donde nací, crecí, jugué, estudié, me casé y nacieron mis hijos, y siempre sentí que tenía que devolverle lo que me dio", dice Díaz para explicar con apasionamiento la génesis del proyecto sociocultural "Muraleando", nacido del empeño de cuatro artistas plásticos en enero de 2001. Hoy es uno de los más exitosos proyectos comunitarios del país, ganador del Premio Nacional de Cultura Comunitaria en 2014, y comenzó de manera modesta con aquellos "locos" que pintaban murales en espacios públicos y un taller de pintura en una cercana escuela, aunque a veces enseñaban a pintar a los niños sentados en las aceras. (Xinhua/Joaquín Hernández)

LA HABANA, 23 sep (Xinhua) -- Desde que nació, hace 54 años, Manuel Díaz Baldrich vive en Luyanó, uno de los barrios más viejos de La Habana, que desde hace dos décadas se ha transformado con una singular herramienta: el arte.

"Este es el barrio donde nací, crecí, jugué, estudié, me casé y nacieron mis hijos, y siempre sentí que tenía que devolverle lo que me dio", dice Díaz para explicar con apasionamiento la génesis del proyecto sociocultural "Muraleando", nacido del empeño de cuatro artistas plásticos en enero de 2001.

Hoy es uno de los más exitosos proyectos comunitarios del país, ganador del Premio Nacional de Cultura Comunitaria en 2014, y comenzó de manera modesta con aquellos "locos" que pintaban murales en espacios públicos y un taller de pintura en una cercana escuela, aunque a veces enseñaban a pintar a los niños sentados en las aceras.

El empeño de Díaz, quien es el coordinador del proyecto, contagió a otros que se fueron sumando a una idea cuya nobleza fue entendida por los vecinos y las autoridades locales.

En los años fundacionales no había sede y casi todo funcionaba en la casa de ese diseñador devenido artista plástico, lo que le generó no pocas discusiones conyugales, admite entre risas.

En noviembre de 2010, al hallar escondido en un cercano terreno un centenario y gigantesco tanque de agua, abandonado después de trabajar muchos años al servicio de viejas máquinas de vapor, supuso un cambio radical para el proyecto, que con el trabajo de todos convirtió aquel monumental recipiente en lo que sería la sede de "Muraleando".

Hoy, "El Tanque" es una galería de arte a cuyo alrededor ha ido creciendo el proyecto de forma aparentemente desorganizada, pero con una lógica escondida que facilita el trabajo de talleres de artes plásticas, canto, bailes populares, audiovisuales, guitarra y manualidades.

Además, acoge a dos orquestas de música popular y a un grupo de rock, agrupaciones integradas por vecinos de la comunidad.

Todo se hizo con el esfuerzo de los vecinos y con recursos obtenidos de la venta de las obras de los artistas, que donan la mitad para un fondo común con el que se financia la construcción de aulas y talleres, y además se compran los instrumentos musicales, las mesas, sillas y materiales para el trabajo de los niños.

Cada sábado, la sede se llena de niños que participan en los talleres cuya matrícula es totalmente gratis, y también de una treintena de ancianos que conforman un taller de manualidades.

El trabajo ya ha dado sus primeros frutos, y un jovencito de diez años, Anthony Williams, acaba de ganar el tercer premio en La Colmena TV, un seguido y disputado concurso nacional infantil de la televisión cubana.

Pero más allá de los coloridos murales o los talleres sabatinos, "Muraleando" ha transformado a la comunidad, que ahora está más limpia tras la erradicación de basureros y el cambio en el ornato público.

Sin embargo, Díaz está consciente de que lo más importante es la transformación de las mentes de las personas, "que lleva un proceso de crecimiento y eso es muy importante y muy lindo".

"Los actores fundamentales de ese cambio son de acá, del barrio, porque son los que intervienen en el proceso de transformación que tenemos, tanto en lo visual como en el espíritu de las personas", afirma sin ocultar su orgullo.

Para las familias, y en especial para las madres, "Muraleando" ha sido una opción válida para que los más pequeños utilicen el tiempo libre de una manera sana y provechosa, como explica Yudelmis Montero, cuyo hijo de 12 años padece de retraso mental ligero y asiste al taller de percusión.

"Además de a dibujar y tocar los instrumentos de percusión, los profesores les enseñan educación, les enseñan cómo relacionarse con los otros niños y eso los ayuda a prepararse para la vida", afirma la joven madre.

"Muraleando" se ha convertido en un foco de atracción turística al que llegan no solo artistas extranjeros, sino además vacacionistas que quieren conocer el proceso de transformación del barrio mediante el arte.

El matrimonio argentino de Nina Perrone y Jorge Baduy, quienes interpretan a los payasos "Cala" y "Zulemo", recorre América Latina desde hace nueve meses, y han estado en Perú, Ecuador, Colombia y México, naciones donde han actuado para niños y adultos.

Casi de manera fortuita, se presentaron en el proyecto "Muraleando" y quedaron impresionados con la profundidad del trabajo comunitario que allí se realiza.

"La verdad es que este proyecto nos ha sorprendido mucho por el importante impacto que tiene sobre la sociedad. No hemos visto algo parecido en ninguno de los otros países donde hemos estado", asegura Baduy.

"Tienen un trabajo realizado que se nota que es de años, que está aceitado, y ver a tanta gente entrar un sábado, a tantos niños sobre todo tomar distintos talleres, eso es sumamente emocionante", dice por su parte Perrone.

"Muraleando" ha logrado convertir al barrio en una galería de arte popular, donde la comunidad convive con la cultura, pero sobre todo ha pasado a ser un importante elemento modificador de la conducta de su gente, que hoy reconoce que es mejor de lo que era antes.

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LA HABANA, septiembre 23, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 22 de septiembre de 2018, de niños participando en un taller de pintura en la sede del proyecto "Muraleando", en el barrio de Luyanó, en La Habana, Cuba. Desde que nació, hace 54 años, Manuel Díaz Baldrich vive en Luyanó, uno de los barrios más viejos de La Habana, que desde hace dos décadas se ha transformado con una singular herramienta: el arte. "Este es el barrio donde nací, crecí, jugué, estudié, me casé y nacieron mis hijos, y siempre sentí que tenía que devolverle lo que me dio", dice Díaz para explicar con apasionamiento la génesis del proyecto sociocultural "Muraleando", nacido del empeño de cuatro artistas plásticos en enero de 2001. Hoy es uno de los más exitosos proyectos comunitarios del país, ganador del Premio Nacional de Cultura Comunitaria en 2014, y comenzó de manera modesta con aquellos "locos" que pintaban murales en espacios públicos y un taller de pintura en una cercana escuela, aunque a veces enseñaban a pintar a los niños sentados en las aceras. (Xinhua/Joaquín Hernández)

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LA HABANA, septiembre 23, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 22 de septiembre de 2018, de una mujer y sus hijas observando las pinturas en una pared de la sede del proyecto "Muraleando", en el barrio de Luyanó, en La Habana, Cuba. Desde que nació, hace 54 años, Manuel Díaz Baldrich vive en Luyanó, uno de los barrios más viejos de La Habana, que desde hace dos décadas se ha transformado con una singular herramienta: el arte. "Este es el barrio donde nací, crecí, jugué, estudié, me casé y nacieron mis hijos, y siempre sentí que tenía que devolverle lo que me dio", dice Díaz para explicar con apasionamiento la génesis del proyecto sociocultural "Muraleando", nacido del empeño de cuatro artistas plásticos en enero de 2001. Hoy es uno de los más exitosos proyectos comunitarios del país, ganador del Premio Nacional de Cultura Comunitaria en 2014, y comenzó de manera modesta con aquellos "locos" que pintaban murales en espacios públicos y un taller de pintura en una cercana escuela, aunque a veces enseñaban a pintar a los niños sentados en las aceras. (Xinhua/Joaquín Hernández)

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LA HABANA, septiembre 23, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 22 de septiembre de 2018, de una mujer observando obras exhibidas en una galería de arte en la sede del proyecto "Muraleando", en el barrio de Luyanó, en La Habana, Cuba. Desde que nació, hace 54 años, Manuel Díaz Baldrich vive en Luyanó, uno de los barrios más viejos de La Habana, que desde hace dos décadas se ha transformado con una singular herramienta: el arte. "Este es el barrio donde nací, crecí, jugué, estudié, me casé y nacieron mis hijos, y siempre sentí que tenía que devolverle lo que me dio", dice Díaz para explicar con apasionamiento la génesis del proyecto sociocultural "Muraleando", nacido del empeño de cuatro artistas plásticos en enero de 2001. Hoy es uno de los más exitosos proyectos comunitarios del país, ganador del Premio Nacional de Cultura Comunitaria en 2014, y comenzó de manera modesta con aquellos "locos" que pintaban murales en espacios públicos y un taller de pintura en una cercana escuela, aunque a veces enseñaban a pintar a los niños sentados en las aceras. (Xinhua/Joaquín Hernández)

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LA HABANA, septiembre 23, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 22 de septiembre de 2018, de un hombre con un niño en sus hombros caminando frente a una pintura hecha por el proyecto "Muraleando", en el barrio de Luyanó, en La Habana, Cuba. Desde que nació, hace 54 años, Manuel Díaz Baldrich vive en Luyanó, uno de los barrios más viejos de La Habana, que desde hace dos décadas se ha transformado con una singular herramienta: el arte. "Este es el barrio donde nací, crecí, jugué, estudié, me casé y nacieron mis hijos, y siempre sentí que tenía que devolverle lo que me dio", dice Díaz para explicar con apasionamiento la génesis del proyecto sociocultural "Muraleando", nacido del empeño de cuatro artistas plásticos en enero de 2001. Hoy es uno de los más exitosos proyectos comunitarios del país, ganador del Premio Nacional de Cultura Comunitaria en 2014, y comenzó de manera modesta con aquellos "locos" que pintaban murales en espacios públicos y un taller de pintura en una cercana escuela, aunque a veces enseñaban a pintar a los niños sentados en las aceras. (Xinhua/Joaquín Hernández)

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LA HABANA, septiembre 23, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 22 de septiembre de 2018, de mujeres sentadas frente a una escultura de la Virgen de la Caridad hecha por el proyecto "Muraleando", en el barrio de Luyanó, en La Habana, Cuba. Desde que nació, hace 54 años, Manuel Díaz Baldrich vive en Luyanó, uno de los barrios más viejos de La Habana, que desde hace dos décadas se ha transformado con una singular herramienta: el arte. "Este es el barrio donde nací, crecí, jugué, estudié, me casé y nacieron mis hijos, y siempre sentí que tenía que devolverle lo que me dio", dice Díaz para explicar con apasionamiento la génesis del proyecto sociocultural "Muraleando", nacido del empeño de cuatro artistas plásticos en enero de 2001. Hoy es uno de los más exitosos proyectos comunitarios del país, ganador del Premio Nacional de Cultura Comunitaria en 2014, y comenzó de manera modesta con aquellos "locos" que pintaban murales en espacios públicos y un taller de pintura en una cercana escuela, aunque a veces enseñaban a pintar a los niños sentados en las aceras. (Xinhua/Joaquín Hernández)

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LA HABANA, septiembre 23, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 22 de septiembre de 2018, de una persona observando un mural en la sede del proyecto "Muraleando", en el barrio de Luyanó, en La Habana, Cuba. Desde que nació, hace 54 años, Manuel Díaz Baldrich vive en Luyanó, uno de los barrios más viejos de La Habana, que desde hace dos décadas se ha transformado con una singular herramienta: el arte. "Este es el barrio donde nací, crecí, jugué, estudié, me casé y nacieron mis hijos, y siempre sentí que tenía que devolverle lo que me dio", dice Díaz para explicar con apasionamiento la génesis del proyecto sociocultural "Muraleando", nacido del empeño de cuatro artistas plásticos en enero de 2001. Hoy es uno de los más exitosos proyectos comunitarios del país, ganador del Premio Nacional de Cultura Comunitaria en 2014, y comenzó de manera modesta con aquellos "locos" que pintaban murales en espacios públicos y un taller de pintura en una cercana escuela, aunque a veces enseñaban a pintar a los niños sentados en las aceras. (Xinhua/Joaquín Hernández)

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LA HABANA, septiembre 23, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 22 de septiembre de 2018, de una persona caminando frente a un edificio en cuya fachada hay una pintura hecha por el proyecto "Muraleando", en el barrio de Luyanó, en La Habana, Cuba. Desde que nació, hace 54 años, Manuel Díaz Baldrich vive en Luyanó, uno de los barrios más viejos de La Habana, que desde hace dos décadas se ha transformado con una singular herramienta: el arte. "Este es el barrio donde nací, crecí, jugué, estudié, me casé y nacieron mis hijos, y siempre sentí que tenía que devolverle lo que me dio", dice Díaz para explicar con apasionamiento la génesis del proyecto sociocultural "Muraleando", nacido del empeño de cuatro artistas plásticos en enero de 2001. Hoy es uno de los más exitosos proyectos comunitarios del país, ganador del Premio Nacional de Cultura Comunitaria en 2014, y comenzó de manera modesta con aquellos "locos" que pintaban murales en espacios públicos y un taller de pintura en una cercana escuela, aunque a veces enseñaban a pintar a los niños sentados en las aceras. (Xinhua/Joaquín Hernández)

 
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Por Raúl Menchaca

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LA HABANA, septiembre 23, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 22 de septiembre de 2018, de una mujer con su hija caminando frente a la sede del proyecto "Muraleando", en el barrio de Luyanó, en La Habana, Cuba. Desde que nació, hace 54 años, Manuel Díaz Baldrich vive en Luyanó, uno de los barrios más viejos de La Habana, que desde hace dos décadas se ha transformado con una singular herramienta: el arte. "Este es el barrio donde nací, crecí, jugué, estudié, me casé y nacieron mis hijos, y siempre sentí que tenía que devolverle lo que me dio", dice Díaz para explicar con apasionamiento la génesis del proyecto sociocultural "Muraleando", nacido del empeño de cuatro artistas plásticos en enero de 2001. Hoy es uno de los más exitosos proyectos comunitarios del país, ganador del Premio Nacional de Cultura Comunitaria en 2014, y comenzó de manera modesta con aquellos "locos" que pintaban murales en espacios públicos y un taller de pintura en una cercana escuela, aunque a veces enseñaban a pintar a los niños sentados en las aceras. (Xinhua/Joaquín Hernández)

LA HABANA, 23 sep (Xinhua) -- Desde que nació, hace 54 años, Manuel Díaz Baldrich vive en Luyanó, uno de los barrios más viejos de La Habana, que desde hace dos décadas se ha transformado con una singular herramienta: el arte.

"Este es el barrio donde nací, crecí, jugué, estudié, me casé y nacieron mis hijos, y siempre sentí que tenía que devolverle lo que me dio", dice Díaz para explicar con apasionamiento la génesis del proyecto sociocultural "Muraleando", nacido del empeño de cuatro artistas plásticos en enero de 2001.

Hoy es uno de los más exitosos proyectos comunitarios del país, ganador del Premio Nacional de Cultura Comunitaria en 2014, y comenzó de manera modesta con aquellos "locos" que pintaban murales en espacios públicos y un taller de pintura en una cercana escuela, aunque a veces enseñaban a pintar a los niños sentados en las aceras.

El empeño de Díaz, quien es el coordinador del proyecto, contagió a otros que se fueron sumando a una idea cuya nobleza fue entendida por los vecinos y las autoridades locales.

En los años fundacionales no había sede y casi todo funcionaba en la casa de ese diseñador devenido artista plástico, lo que le generó no pocas discusiones conyugales, admite entre risas.

En noviembre de 2010, al hallar escondido en un cercano terreno un centenario y gigantesco tanque de agua, abandonado después de trabajar muchos años al servicio de viejas máquinas de vapor, supuso un cambio radical para el proyecto, que con el trabajo de todos convirtió aquel monumental recipiente en lo que sería la sede de "Muraleando".

Hoy, "El Tanque" es una galería de arte a cuyo alrededor ha ido creciendo el proyecto de forma aparentemente desorganizada, pero con una lógica escondida que facilita el trabajo de talleres de artes plásticas, canto, bailes populares, audiovisuales, guitarra y manualidades.

Además, acoge a dos orquestas de música popular y a un grupo de rock, agrupaciones integradas por vecinos de la comunidad.

Todo se hizo con el esfuerzo de los vecinos y con recursos obtenidos de la venta de las obras de los artistas, que donan la mitad para un fondo común con el que se financia la construcción de aulas y talleres, y además se compran los instrumentos musicales, las mesas, sillas y materiales para el trabajo de los niños.

Cada sábado, la sede se llena de niños que participan en los talleres cuya matrícula es totalmente gratis, y también de una treintena de ancianos que conforman un taller de manualidades.

El trabajo ya ha dado sus primeros frutos, y un jovencito de diez años, Anthony Williams, acaba de ganar el tercer premio en La Colmena TV, un seguido y disputado concurso nacional infantil de la televisión cubana.

Pero más allá de los coloridos murales o los talleres sabatinos, "Muraleando" ha transformado a la comunidad, que ahora está más limpia tras la erradicación de basureros y el cambio en el ornato público.

Sin embargo, Díaz está consciente de que lo más importante es la transformación de las mentes de las personas, "que lleva un proceso de crecimiento y eso es muy importante y muy lindo".

"Los actores fundamentales de ese cambio son de acá, del barrio, porque son los que intervienen en el proceso de transformación que tenemos, tanto en lo visual como en el espíritu de las personas", afirma sin ocultar su orgullo.

Para las familias, y en especial para las madres, "Muraleando" ha sido una opción válida para que los más pequeños utilicen el tiempo libre de una manera sana y provechosa, como explica Yudelmis Montero, cuyo hijo de 12 años padece de retraso mental ligero y asiste al taller de percusión.

"Además de a dibujar y tocar los instrumentos de percusión, los profesores les enseñan educación, les enseñan cómo relacionarse con los otros niños y eso los ayuda a prepararse para la vida", afirma la joven madre.

"Muraleando" se ha convertido en un foco de atracción turística al que llegan no solo artistas extranjeros, sino además vacacionistas que quieren conocer el proceso de transformación del barrio mediante el arte.

El matrimonio argentino de Nina Perrone y Jorge Baduy, quienes interpretan a los payasos "Cala" y "Zulemo", recorre América Latina desde hace nueve meses, y han estado en Perú, Ecuador, Colombia y México, naciones donde han actuado para niños y adultos.

Casi de manera fortuita, se presentaron en el proyecto "Muraleando" y quedaron impresionados con la profundidad del trabajo comunitario que allí se realiza.

"La verdad es que este proyecto nos ha sorprendido mucho por el importante impacto que tiene sobre la sociedad. No hemos visto algo parecido en ninguno de los otros países donde hemos estado", asegura Baduy.

"Tienen un trabajo realizado que se nota que es de años, que está aceitado, y ver a tanta gente entrar un sábado, a tantos niños sobre todo tomar distintos talleres, eso es sumamente emocionante", dice por su parte Perrone.

"Muraleando" ha logrado convertir al barrio en una galería de arte popular, donde la comunidad convive con la cultura, pero sobre todo ha pasado a ser un importante elemento modificador de la conducta de su gente, que hoy reconoce que es mejor de lo que era antes.

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LA HABANA, septiembre 23, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 22 de septiembre de 2018, de niños participando en un taller de pintura en la sede del proyecto "Muraleando", en el barrio de Luyanó, en La Habana, Cuba. Desde que nació, hace 54 años, Manuel Díaz Baldrich vive en Luyanó, uno de los barrios más viejos de La Habana, que desde hace dos décadas se ha transformado con una singular herramienta: el arte. "Este es el barrio donde nací, crecí, jugué, estudié, me casé y nacieron mis hijos, y siempre sentí que tenía que devolverle lo que me dio", dice Díaz para explicar con apasionamiento la génesis del proyecto sociocultural "Muraleando", nacido del empeño de cuatro artistas plásticos en enero de 2001. Hoy es uno de los más exitosos proyectos comunitarios del país, ganador del Premio Nacional de Cultura Comunitaria en 2014, y comenzó de manera modesta con aquellos "locos" que pintaban murales en espacios públicos y un taller de pintura en una cercana escuela, aunque a veces enseñaban a pintar a los niños sentados en las aceras. (Xinhua/Joaquín Hernández)

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LA HABANA, septiembre 23, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 22 de septiembre de 2018, de una mujer y sus hijas observando las pinturas en una pared de la sede del proyecto "Muraleando", en el barrio de Luyanó, en La Habana, Cuba. Desde que nació, hace 54 años, Manuel Díaz Baldrich vive en Luyanó, uno de los barrios más viejos de La Habana, que desde hace dos décadas se ha transformado con una singular herramienta: el arte. "Este es el barrio donde nací, crecí, jugué, estudié, me casé y nacieron mis hijos, y siempre sentí que tenía que devolverle lo que me dio", dice Díaz para explicar con apasionamiento la génesis del proyecto sociocultural "Muraleando", nacido del empeño de cuatro artistas plásticos en enero de 2001. Hoy es uno de los más exitosos proyectos comunitarios del país, ganador del Premio Nacional de Cultura Comunitaria en 2014, y comenzó de manera modesta con aquellos "locos" que pintaban murales en espacios públicos y un taller de pintura en una cercana escuela, aunque a veces enseñaban a pintar a los niños sentados en las aceras. (Xinhua/Joaquín Hernández)

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LA HABANA, septiembre 23, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 22 de septiembre de 2018, de una mujer observando obras exhibidas en una galería de arte en la sede del proyecto "Muraleando", en el barrio de Luyanó, en La Habana, Cuba. Desde que nació, hace 54 años, Manuel Díaz Baldrich vive en Luyanó, uno de los barrios más viejos de La Habana, que desde hace dos décadas se ha transformado con una singular herramienta: el arte. "Este es el barrio donde nací, crecí, jugué, estudié, me casé y nacieron mis hijos, y siempre sentí que tenía que devolverle lo que me dio", dice Díaz para explicar con apasionamiento la génesis del proyecto sociocultural "Muraleando", nacido del empeño de cuatro artistas plásticos en enero de 2001. Hoy es uno de los más exitosos proyectos comunitarios del país, ganador del Premio Nacional de Cultura Comunitaria en 2014, y comenzó de manera modesta con aquellos "locos" que pintaban murales en espacios públicos y un taller de pintura en una cercana escuela, aunque a veces enseñaban a pintar a los niños sentados en las aceras. (Xinhua/Joaquín Hernández)

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LA HABANA, septiembre 23, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 22 de septiembre de 2018, de un hombre con un niño en sus hombros caminando frente a una pintura hecha por el proyecto "Muraleando", en el barrio de Luyanó, en La Habana, Cuba. Desde que nació, hace 54 años, Manuel Díaz Baldrich vive en Luyanó, uno de los barrios más viejos de La Habana, que desde hace dos décadas se ha transformado con una singular herramienta: el arte. "Este es el barrio donde nací, crecí, jugué, estudié, me casé y nacieron mis hijos, y siempre sentí que tenía que devolverle lo que me dio", dice Díaz para explicar con apasionamiento la génesis del proyecto sociocultural "Muraleando", nacido del empeño de cuatro artistas plásticos en enero de 2001. Hoy es uno de los más exitosos proyectos comunitarios del país, ganador del Premio Nacional de Cultura Comunitaria en 2014, y comenzó de manera modesta con aquellos "locos" que pintaban murales en espacios públicos y un taller de pintura en una cercana escuela, aunque a veces enseñaban a pintar a los niños sentados en las aceras. (Xinhua/Joaquín Hernández)

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LA HABANA, septiembre 23, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 22 de septiembre de 2018, de mujeres sentadas frente a una escultura de la Virgen de la Caridad hecha por el proyecto "Muraleando", en el barrio de Luyanó, en La Habana, Cuba. Desde que nació, hace 54 años, Manuel Díaz Baldrich vive en Luyanó, uno de los barrios más viejos de La Habana, que desde hace dos décadas se ha transformado con una singular herramienta: el arte. "Este es el barrio donde nací, crecí, jugué, estudié, me casé y nacieron mis hijos, y siempre sentí que tenía que devolverle lo que me dio", dice Díaz para explicar con apasionamiento la génesis del proyecto sociocultural "Muraleando", nacido del empeño de cuatro artistas plásticos en enero de 2001. Hoy es uno de los más exitosos proyectos comunitarios del país, ganador del Premio Nacional de Cultura Comunitaria en 2014, y comenzó de manera modesta con aquellos "locos" que pintaban murales en espacios públicos y un taller de pintura en una cercana escuela, aunque a veces enseñaban a pintar a los niños sentados en las aceras. (Xinhua/Joaquín Hernández)

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LA HABANA, septiembre 23, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 22 de septiembre de 2018, de una persona observando un mural en la sede del proyecto "Muraleando", en el barrio de Luyanó, en La Habana, Cuba. Desde que nació, hace 54 años, Manuel Díaz Baldrich vive en Luyanó, uno de los barrios más viejos de La Habana, que desde hace dos décadas se ha transformado con una singular herramienta: el arte. "Este es el barrio donde nací, crecí, jugué, estudié, me casé y nacieron mis hijos, y siempre sentí que tenía que devolverle lo que me dio", dice Díaz para explicar con apasionamiento la génesis del proyecto sociocultural "Muraleando", nacido del empeño de cuatro artistas plásticos en enero de 2001. Hoy es uno de los más exitosos proyectos comunitarios del país, ganador del Premio Nacional de Cultura Comunitaria en 2014, y comenzó de manera modesta con aquellos "locos" que pintaban murales en espacios públicos y un taller de pintura en una cercana escuela, aunque a veces enseñaban a pintar a los niños sentados en las aceras. (Xinhua/Joaquín Hernández)

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LA HABANA, septiembre 23, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 22 de septiembre de 2018, de una persona caminando frente a un edificio en cuya fachada hay una pintura hecha por el proyecto "Muraleando", en el barrio de Luyanó, en La Habana, Cuba. Desde que nació, hace 54 años, Manuel Díaz Baldrich vive en Luyanó, uno de los barrios más viejos de La Habana, que desde hace dos décadas se ha transformado con una singular herramienta: el arte. "Este es el barrio donde nací, crecí, jugué, estudié, me casé y nacieron mis hijos, y siempre sentí que tenía que devolverle lo que me dio", dice Díaz para explicar con apasionamiento la génesis del proyecto sociocultural "Muraleando", nacido del empeño de cuatro artistas plásticos en enero de 2001. Hoy es uno de los más exitosos proyectos comunitarios del país, ganador del Premio Nacional de Cultura Comunitaria en 2014, y comenzó de manera modesta con aquellos "locos" que pintaban murales en espacios públicos y un taller de pintura en una cercana escuela, aunque a veces enseñaban a pintar a los niños sentados en las aceras. (Xinhua/Joaquín Hernández)

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