LONDRES, 21 sep (Xinhua) -- La primera ministra británica, Theresa May, ofreció hoy su primera reacción completa luego de una reunión difícil con los líderes de la Unión Europea (UE) en la ciudad austriaca de Salzburgo, y puso en claro que rechaza cualquier propuesta de Bruselas que signifique una frontera para mantener a Irlanda del Norte como parte de las reglas y regulaciones de la UE.
En un discurso de siete minutos pronunciado en Downing Street, May dijo que rechaza la propuesta de la UE para que Reino Unido sea parte de un área económica europea (EEA, por sus siglas en inglés) que ataría a Reino Unido a todas las reglas de la UE, incluido el libre movimiento de la gente.
En una enérgica advertencia para Bruselas, May dijo: "La UE debe ser clara, no revocaré el resultado del referéndum ni desintegraré a mi país. Necesitamos un compromiso serio para resolver los dos problemas principales en las negociaciones y nosotros estamos listos".
May señaló que el referéndum de junio de 2016 fue el ejercicio democrático más grande en la historia británica.
May dijo que ahora depende de la UE explicar por qué rechazan sus propuestas y que ahora corresponde a ellos presentar sus propuestas.
La primera ministra también ofreció su garantía a tres millones de ciudadanos de la UE que viven en Reino Unido que incluso si no se alcanza un acuerdo, sus derechos serán garantizados.
En el centro de la discusión está el llamado Plan de Chequers, el proyecto de May para la relación futura de Reino Unido con la UE después de marzo próximo.
Su plan fue preparado en una reunión de sus ministros en verano en su casa de campo de descanso, en Chequers.
La reunión de Salzburgo concluyó cuando el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo que aunque existen algunos elementos positivos en las propuestas de May, el marco que ella sugirió para la cooperación económica no funcionará pues socava el mercado único europeo.
