SAO PAULO, 12 sep (Xinhua) -- Brasil puede servir como plataforma regional en América Latina para empresas chinas de energía renovable, sobre todo al considerar el plan de expansión de energía solar trazado por la industria hasta 2030, afirmó hoy el presidente de la Asociación Brasileña de Energía Solar Fotovoltaica (Absolar), Rodrigo Sauaia.
El directivo de la Absolar destacó en entrevista con Xinhua en Sao Paulo el potencial del sector en el país, que para este año espera la generación de 2,4 gigawatts (GW), equivalente al consumo de 1 millón de residencias de clase media, frente a 1,1 GW registrados en 2017.
Sauaia enfatizó en este contexto la importancia para Brasil de que formen parte de la Absolar al menos 20 empresas con capital chino instaladas en el país más grande de Sudamérica.
"La inversión china en energía solar fotovoltaica es muy importante para la fabricación y el desarrollo de proyectos, porque China es una referencia y Brasil tiene mucho que aprender", subrayó el directivo.
"Existen empresas de energía solar fotovoltaica de China que están en Brasil, desde donde tienen todas las condiciones para convertirse en un punto de referencia natural en América Latina", reiteró.
Desde 2009, China es el principal socio comercial de Brasil y las empresas de energía solar apuntan también al crecimiento del sector.
La energía solar fotovoltaica representa en la actualidad apenas el 1 por ciento de la matriz energética de Brasil, donde el 60 por ciento es hidroeléctrica y el 7,5 por ciento eólica, dentro de las renovables.
"Este número es muy interesante para nosotros, porque el escenario de energía solar fotovoltaica va a cambiar en pocos años", expresó el representante de la Absolar.
"Construir nuevas hidroeléctricas es un desafío grande por cuestiones ambientales, sociales y costos. Con el cambio climático es cada vez más difícil prever lluvias y previsión de generación eléctrica", dijo el entrevistado.
El plan de expansión de la matriz energética solar fotovoltaica hasta 2030 es llegar a los 30 GW, lo que requerirá 12 años de inversiones importantes más allá del escenario actual.
La energía solar fotovoltaica la lidera el sector comercial y las empresas de servicios con el 44 por ciento, seguido por residencias (37 por ciento), industrias (9 por ciento) y segmento rural (6 por ciento), según datos de la Absolar, ya que el sector público aún no ha adoptado esta fuente energética como política.
En términos de costos, una residencia brasileña demora entre 4 y 7 años para percibir el impacto de cambiar la distribución de energía de ciudades por placas fotovoltaicas en los techos, según cálculos del entrevistado.
Estimó en ese sentido que la cuenta de energía se reduciría un 80 por ciento mediante el uso de placas fotovoltaicas en los techos.
De cara al nuevo gobierno que surgirá tras las elecciones del 7 de octubre próximo, Sauaia comentó que la Absolar "recomendó a los candidatos incorporar la energía solar como herramienta estratégica de desarrollo".
"Hubo un alto interés por parte de los candidatos. Pero tengamos en cuenta que nueve de cada 10 brasileños quiere generar energía renovable en su casa y la solar fotovoltaica es la más simple y económica, según una encuesta de Ibope Inteligencia", comentó.