TEHERAN, 7 sep (Xinhua) -- El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo hoy que Turquía no permitirá que ocurra un derramamiento de sangre en la provincia de Idlib, norte de Siria.
Las partes involucradas en el conflicto de Idlib deben practicar la "paciencia y usar la sabiduría" para solucionar el problema allí, dijo Erdogan en un discurso en una cumbre en la capital Teherán a la que asistieron los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Irán, Hassan Rouhani.
Turquía entiende las preocupaciones de Irán y Rusia sobre la presencia de grupos terroristas en Idlib, indicó, y añadió que "de la misma manera esperamos que nuestros amigos consideren también nuestras preocupaciones".
"Cualquier ataque contra Idlib resultará en tragedia y en la masacre de civiles ... y 3,5 millones de personas serán afectadas", agregó.
Además, mucha gente desplazada será arrastrada hacia las fronteras de Turquía, lo que está fuera del control de Ankara, advirtió.
"No queremos que Idlib se convierta en un baño de sangre", enfatizó.
Ankara teme que una operación militar inminente por parte del gobierno Sirio en Idlib para destruir a los terroristas pueda provocar un flujo de refugiados en Turquía.
