Por Gerardo Laborde
MONTEVIDEO, 4 sep (Xinhua) -- La vicepresidenta de Uruguay, Lucía Topolansky, realizará una visita oficial a China la semana próxima en la que intentará explorar la firma de un acuerdo comercial bilateral sin llegar al extremo, en este momento, de un Tratado de Libre Comercio (TLC).
Topolansky, quien fue invitada por el gobierno chino en el marco de las celebraciones en 2018 de los 30 años de relaciones, destacará en su misión que Uruguay sobresale en la región por su estabilidad y que es un proveedor confiable de alimentos.
El obstáculo para dar un impulso real al TLC es que Uruguay, como miembro del Mercosur, precisa para suscribir un convenio de este tipo de la autorización de sus socios, incluyendo Argentina y Brasil, que atraviesan turbulencias económicas y donde persisten corrientes proteccionistas.
"Vamos a entrevistarnos con responsables del gobierno de China para conversar fundamentalmente sobre el inicio de un posible acuerdo comercial conveniente para los dos países", dijo Topolansky en entrevista con Xinhua.
Topolansky, de 73 años, es la esposa del expresidente uruguayo José Mujica (2010-2015) y accedió a la vicepresidencia en septiembre pasado tras la renuncia al cargo de Raúl Sendic.
La número dos del gobierno del presidente Tabaré Vázquez subrayó como clave que en agosto el canciller Rodolfo Nin Novoa haya firmado en China la adhesión de Uruguay a la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Se trata de la "primera adhesión de un país de América Latina" a esta iniciativa china, resaltó Topolansky, y recordó que ese apoyo se da en una etapa de profundización de los vínculos comerciales y culturales.
"Son países que en 30 años tejieron una relación muy importante", valoró la también presidenta de la Cámara de Senadores y de la Asamblea General del Parlamento.
La posibilidad de un TLC entre Uruguay y China fue manejada en octubre de 2016 cuando el presidente uruguayo Tabaré Vázquez y su par de China, Xi Jinping, acordaron en Beijing una asociación estratégica.
Topolansky advirtió que países competidores de Uruguay en rubros como la carne bovina y los lácteos como Australia y Nueva Zelanda "venden lo mismo que nosotros y tienen una diferencia arancelaria muy alta".
"Tenemos que trabajar para que esa diferencia arancelaria se pueda salvar", valoró.
La participación de China en las exportaciones totales de Uruguay pasó de 3,6 por ciento en 2007 a 21,4 el año pasado.
La carne bovina, uno de los principales productos uruguayos, accede al mercado chino con un arancel de 12 por ciento y la leche con un 10 por ciento.
Topolansky recalcó en diálogo con Xinhua que Uruguay es "un país productor de alimentos" y "China tiene emprendimientos en Uruguay", por lo que se debe apuntar a "un marco mucho más fluido consolidando esta relación de 30 años".
La vicepresidenta dijo que no sabe si en la próxima cumbre del Mercosur que recibirá este año Uruguay -que ostenta la presidencia protémpore- los socios del bloque, que también integra Paraguay, "se avendrán a un marco de flexibilización para un TLC 'al descampado'".
"Pero sí puede haber otro formato de acuerdo que el Mercosur lo acepte", enfatizó.
Aclaró que "no podemos divorciarnos del barrio" más allá de las "dificultades que tenga el barrio en este momento".
"Pero sí podemos buscarle 'la vuelta' de otro tipo de mecanismo que no sea exactamente el formato tradicional de TLC que nos permita una mejora en los aranceles", sostuvo.
La vicepresidenta afirmó: "Lo que vamos a acordar es el inicio de la exploración, de buscarle la forma que sea compatible con nuestras posibilidades".
Topolansky, quien viaja el 6 de septiembre a China y tiene previsto regresar el 17, indicó que Uruguay "estratégicamente" está ubicado "en un lugar donde podría ser un hub" regional.
Recordó que "estas conversaciones a veces llevan tiempo, mucho más tiempo que el que uno desearía, pero la peor gestión es la que no se hace".
Mencionó como una barrera superada el hecho de que muchos proyectos de infraestructura chinos incluyen la llegada de todo el personal desde China y la entrega de la obra como si fuera "llave en mano".
"En Uruguay precisamos generar trabajo para nuestra gente" más allá que "pueda venir algún técnico o gente con una calificación que acá no exista", explicó Topolansky y comentó que esa diferencia se dio al evaluar proyectos para la reconstrucción del ferrocarril.
"Costó que se entendiera esta lógica, ahora se entendió" y eso "abre una puerta de entendimiento", concluyó.
