MEXICO, 4 sep (Xinhua) -- Investigadores mexicanos anunciaron hoy el desarrollo de un proyecto denominado "tecnosuelos" que consiste en crear milpas urbanas para evitar inundaciones o encharcamientos que afectan a la población y, al mismo tiempo, para hacer labores de revegetación en las grandes urbes de México.
Los también conocidos como "suelos artificiales" son producidos por estudiantes del grupo de trabajo "Suelo y Ambiente", del Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
"Preparar suelos para cultivar plantas comestibles es lo más difícil. Si logramos obtener una producción importante, podremos tener la planta que queramos", dijo a la prensa Manuel Peña Ramírez, experto en propagación de plantas y viveros.
El grupo de trabajo desarrolla los suelos artificiales no sólo para promover la agricultura y para evitar inundaciones, sino para regenerar jardines y construir nuevos parques, y para rehabilitar zonas contaminadas por la industria.
"Nuestra finalidad es desarrollar tecnosuelos con un amplio espectro de usos", dijo, en su oportunidad, la investigadora Lucy Mora Palomino.
En las urbes muchos suelos se encuentran compactados, como si fueran de cemento; aquí, los artificiales pueden usarse para plantar árboles nativos, recuperar funciones ecológicas, además de reverdecer zonas grises, detalló la especialista y también responsable del Laboratorio Analítico de Suelos.
Los "tecnosuelos" de la UNAM pueden diseñarse con desechos de la misma metrópoli, a la medida de una necesidad específica, como crear un corredor de polinizadores o desarrollar suelos con capacidad para amortiguar lluvias y favorecer la recarga de acuíferos.
De igual manera, los suelos artificiales ayudarán a aprovechar los desechos de construcción como el cascajo, que al tirarse a la intemperie, generan inundaciones o encharcamientos.
En la actualidad, los investigadores elaboran un mapa en el que se establezca qué residuos orgánicos e inorgánicos se pueden utilizar para tengan la capacidad para captar el agua de lluvia, no emitan demasiado dióxido de carbono y contribuyan a la reducción de la temperatura en el ambiente.