BOGOTA, 31 ago (Xinhua) -- La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) difundió este viernes un comunicado en el que asegura que las liberaciones de los secuestrados que se encuentran en su poder están listas y que lo único que esperan es la aprobación del Gobierno del acompañamiento de garantes internacionales en el proceso.
A través del comunicado el ELN niega que pretendan negociar la liberación de los soldados y policías secuestrados en los departamentos de Chocó y Arauca que según el grupo armado, transitaban por un lugar de presencia guerrillera en el momento de su retención.
"El pasado 25 de agosto entregamos al @EquipoPazGob una propuesta de Protocolos, a los que el Ministerio de Defensa propuso cinco enmiendas; sobre cuatro de ellas les manifestamos la voluntad de flexibilizar nuestra posición", señaló el grupo armado en la cuenta de Twitter de la delegación de los diálogos de paz que se adelantan en Cuba en la cual se difundió el comunicado.
El texto explica que siempre ha habido intención de liberar a los retenidos garantizando su seguridad y plantea que para esto es imprescindible el acompañamiento de garantes internacionales que verifiquen el protocolo.
"Estos acuerdos siempre han contado con terceros internacionales como testigos, para darles confianza a las partes. Por esto, proponemos la presencia de Noruega y Cuba, quienes junto al resto de países garantes de esta mesa, han jugado un papel destacado en el proceso de búsqueda de la paz", precisa.
El grupo rebelde aseguró que éste es el único inconveniente que existe para la liberación de los secuestrados e hizo un llamado al Gobierno para que acceda a aprobar la presencia de estos garantes.
"Invitamos a solucionar esta última diferencia y a que procedamos de manera inmediata a desarrollar las operaciones de liberación, para las cuales el ELN no está pidiendo nada a cambio", concluyó.
Por su parte, el alto comisionado para la Paz de Colombia, Miguel Ceballos, advirtió que son 19 las personas secuestradas por el ELN y que su liberación es una responsabilidad del grupo guerrillero por lo que el Gobierno no está dispuesto a negociar hasta que no se entregue a salvo a todos los retenidos.
