Por Noemí Galbán
LA HABANA, 29 ago (Xinhua) -- Por casi dos décadas, un proyecto socio-cultural creado para salvaguardar el patrimonio material e intangible del centro histórico de La Habana ha calado en la familia cubana, y hoy en día es una de las propuestas recreativas más valoradas por los residentes y quienes cada verano visitan la ciudad.
Este año, "Rutas y Andares" alcanzó la mayoría de edad y en su 18 edición se consolidó como un programa dirigido a incentivar el amor de los ciudadanos no sólo por la urbe que habitan, sino por su país a partir del redescubrimiento de sus valores, identidad nacional y encanto de su gente.
"Le brinda la posibilidad al público de aprender y entretenerse, de tener un espacio nuevo y abierto, donde pueden opinar, participar y ser parte del patrimonio y la historia de Cuba, al involucrarse activamente en su aprendizaje y conservación", resaltó a Xinhua Carlos Alejandro Diego, un joven voluntario.
Estudiante de geografía en la Universidad de La Habana, Diego decidió dedicar los dos meses de sus vacaciones de verano a ayudar en todo lo que hiciera falta para que el programa, a punto de concluir el próximo 31 de agosto, tuviera éxito.
Como Diego, Esperanza Miranda, una jubilada capitalina de 68 años, así como Odalys Pérez, una profesora de la Universidad Pedagógica "Enrique José Varona" de La Habana, son dos fieles admiradoras de "Rutas y Andares", al igual que otros 14.000 cubanos asistentes a la presente convocatoria.
Desde hace varios años, cada verano disfrutan con sus familias y amistades de las variadas opciones recreativas que ofrece el proyecto, el cual incluyó este año 4 Rutas con visitas dirigidas a cerca de 30 museos conectados por temáticas y ubicación geográfica.
Incluye, además, 5 Andares con sus respectivos recorridos por el casco histórico y otras zonas de la ciudad, en que no sólo se aprecia la arquitectura, sino los avances en obras de restauración que se llevan a cabo y la impronta de otras culturas en la conformación de la identidad cubana.
"Aquí uno comparte, conoce personas, hace amistades, se divierte. Pienso que es muy bueno, porque al mismo tiempo vamos tomando conciencia de la importancia de preservar nuestra Habana, que el próximo año cumplirá 500 años de fundada", refirió Miranda.
La licenciada en química retirada se refirió también al costo de los boletos, que por 5 pesos cubanos (25 centavos de dólar), un módico precio para quienes no disponen de un poder adquisitivo alto, posibilitan participar a seis personas (tres adultos y tres niños) en las diferentes modalidades del proyecto.
"Por donde uno camina habitualmente, muchas veces no se da cuenta de lo que se está perdiendo, y esto te ayuda a disfrutar tu entorno. Caminar despacio, conocer la historia de cada lugar, te permite valorar mejor tu ciudad y protegerla al final", señaló Pérez.
Acompañada de su hija adolescente, la educadora capitalina resaltó a Xinhua que se trata de un espacio donde los ciudadanos se forman mediante el conocimiento adquirido y la interacción con profesionales muy preparados, quienes imparten conferencias y guían las excursiones.
Una de estas expertas es la joven historiadora del arte, Liset Valderrama, trabajadora de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, responsable de dirigir una de las 4 Rutas especiales realizadas este 2018, la de Patrimonio y Memoria de Cuba para el Mundo.
La iniciativa busca visualizar las expresiones culturales de la nación caribeña proclamadas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que están en proceso de ser reconocidas en la región de Centroamérica y las declaradas a nivel nacional.
"El impacto es muy positivo. Aquí vienen personas que sienten un cariño muy especial por la ciudad, por comunicarla, porque el patrimonio sino se comunica no se sabe", expresó.
"'Rutas y Andares' ha servido para potenciar, promocionar, salvaguardar ese patrimonio que conserva el centro histórico y que es de Cuba", completó.
Para Valderrama se trata de un proyecto que va más allá de su trabajo, al ser una experiencia que la apasiona desde mucho antes, ya que siendo adolescente participaba como público, luego como oyente y posteriormente como guía.
"Es muy interesante lo que ocurre. Hemos visto crecer generaciones, niños que venían con sus padres o abuelos, y luego venir con sus parejas, tener sus propias familias", dijo.
"También ha servido para que la gente tome los conocimientos y la cultura aquí transmitidos para su formación personal, para su desarrollo como ciudadano", agregó.
De ahí viene la concepción de tomar a la familia como centro del proyecto y la propuesta de vender los boletos grupales, con el objetivo de que todos los miembros participen de un juego lúdico, donde al final del verano se otorgan premios consistentes en opciones culturales.
La directora de Gestión Cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y creadora de "Rutas y Andares", Katia Cárdenas, comentó satisfecha a Xinhua que en esta 18 edición resultaron ganadoras 456 familias.
"Tenemos un público adepto que nos hace sensibilizar a otros tantos de la necesidad de cuidar y proteger nuestro patrimonio y adueñarlos de él", advirtió Cárdenas.
"Porque sólo con la apropiación simbólica del patrimonio que a todos nos pertenece, es que podemos legar a futuras generaciones un valor como este", completó.
De acuerdo con la especialista, se trata de un laboratorio que tiene lugar en el centro histórico de la capital, cuyo comienzo tuvo un carácter comunitario, pero que ha evolucionado hasta convertirse en una opción de turismo cultural muy apreciada por los cubanos de toda la isla.
A las tradicionales propuestas se sumaron este año 52 Andares virtuales, novedosa alternativa para las personas de la tercera edad o con problemas físico motores imposibilitadas de realizar largas caminatas, quienes cuentan con esta opción interactiva que se auxilia de especialistas y medios audiovisuales.
Se efectuaron además 131 talleres y otros proyectos como Niños Guías del Patrimonio "Somos Uno", dedicado a infantes con necesidades educativas especiales.
Otro es "Contigo Somos+", el cual promueve el desarrollo de habilidades creativas y propicia una orientación profesional para adolescentes y jóvenes.
"Es un constante diálogo entre público, producto e institución cultural que ha sido muy beneficioso y enriquecedor", comentó Cárdenas.
"Ha sido una experiencia educativa patrimonial muy importante, incentivando ese amor por la ciudad y sus valores, un espacio de realización. Es un proyecto cada vez más amplio con metas más incisivas", agregó la entrevistada.
Con "Rutas y Andares", la ciudad toda se pone en función de la familia, se abren laboratorios de restauración, bibliotecas, archivos, galerías, talleres, estudios de artistas locales y obras en proceso de rehabilitación.
Es una oportunidad única de conocer y aprender la magia que hizo merecedora a La Habana de la distinción de Ciudad Maravilla en 2016, experiencia que se ha replicado en más zonas del país con otros nombres y estrategias, pero con el mismo interés por salvaguardar el patrimonio y la identidad cubana.
