Miembros de una delegación japonesa colocan flores en el Pabellón Conmemorativo de las Víctimas de la Masacre de Nanjing por los Invasores Japoneses en la provincia de Jiangsu, en el este de China, el 15 de agosto de 2018. (Xinhua/Sun Can)
NANJING, 15 ago (Xinhua) -- Una reunión de paz se celebró hoy miércoles en Nanjing, capital de la provincia oriental china de Jiangsu, para conmemorar el 73º aniversario de la rendición de Japón en la II Guerra Mundial.
Representantes de países como China, Japón, Estados Unidos y Tailandia asistieron al evento celebrado en el Pabellón Conmemorativo por las Víctimas de la Masacre de Nanjing en duelo por los 300.000 asesinados en la ciudad en uno de los episodios más bárbaros en la II Guerra Mundial.
Los invasores japoneses masacraron a cerca de 300.000 chinos durante una matanza que duró seis semanas tras conquistar Nanjing, que en ese entonces era capital de China, el 13 de diciembre de 1937.
Miembros de una organización no gubernamental antibélica con sede en la ciudad japonesa de Kobe presentaron ramos de flores y rindieron homenaje a las víctimas en silencio. Es la 22ª vez que el grupo asistió a la asamblea de paz en Nanjing.
"Venimos a China para conmemorar el evento porque el pueblo chino fue la víctima de la guerra que merece homenajes y rememoración", declaró el jefe del grupo, Miyauchi Yoko.
"La gente común y corriente es la que más sufre en tiempos de guerra", aseveró un estudiante tailandés, "Cada uno debe hacer contribuciones a la paz mundial", añadió.
Ge Daorong, un superviviente de la masacre, tenía solo 10 años cuando Nanjing fue conquistada por los militares japoneses.
Durante la masacre, Ge y sus familiares se refugiaron en una zona de seguridad y sobrevivieron, pero sus tres tíos murieron.
"Repasamos los tristes episodios de la historia para apreciar la paz de hoy", apuntó Ge en un foro celebrado tras la asamblea.
En la provincia de Heilongjiang, noreste de China, unos 100 adolescentes de China y de Rusia participaron en una recreación histórica para conmemorar el 73° aniversario de la rendición de Japón.
La actividad se llevó a cabo en el Bastión de Shengshan, una reliquia de guerra que se ha convertido ahora en una base para la educación patriótica de los jóvenes de China y de Rusia.
"Tanto China como Rusia sufrieron grandes pérdidas durante la Segunda Guerra Mundial", dijo Yulia Ablova, una funcionaria de educación de la ciudad rusa de Blagoveshchensk y representante de la delegación juvenil rusa. "Necesitamos recordar la historia y valorar la paz", afirmó.
En la cuidad de Chengdu, suroeste de China, 1.207 impresiones de manos de veteranos chinos de la Segunda Guerra Mundial fueron donadas el martes al Complejo del Museo de Jianchuan, el mayor complejo de museos privados de China, para conmemorar el aniversario.
Las huellas de las manos son de los soldados sobrevivientes en la provincia de Hunan, quienes pelearon durante la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa (1931-1945).
El martes, durante la ceremonia, Fan Jianchuan, curador del museo en Chengdu, dijo que la instalación de las huellas de las manos de los veteranos está creciendo. Más de 4.800 huellas de manos rojas han sido impresas en placas de vidrio templado en forma de V para simbolizar la victoria.
"Hace 73 años, estas manos sostuvieron sables y lanzas, lanzaron granadas de mano y enterraron minas terrestres para salvaguardar a nuestro país y rescatar a nuestro pueblo", dijo Fan. "Ellos deben ser recordados", añadió.