CHANGCHUN, 15 ago (Xinhua) -- Un museo en la ciudad de Changchun, capital de la provincia nororiental china de Jilin, está restaurando pinturas japonesas recopiladas de todo el mundo.
El Museo del Palacio Imperial de "Manchukuo", un estado títere establecido por los invasores japoneses para controlar el noreste de China desde 1932 hasta 1945, cuenta con una colección de más de 1.000 pinturas japonesas, pero muchas han sido dañadas por la humedad y oxidación, declaró el subdirector del museo, Zhao Jimin.
"El arte no tiene fronteras. La protección, la restauración y el mejor uso de las obras artísticas son la misión y responsabilidad de este museo", explicó Zhao. "Las pinturas japonesas son significativas para los estudios de arte e historia contemporánea", añadió.
Las pinturas fueron creadas por famosos pintores y artistas de Japón, incluyendo Watanabe Kazan, Hashimoto Kansetsu, y Kitagawa Utamaro. Las obras representan figuras, paisajes, animales, mitos y temas religiosas.
Algunas de las obras fueron llevadas a China durante la invasión japonesa en las décadas 30 y 40 del siglo pasado.
El proceso de restauración exige 40 pasos, incluyendo valoración, limpieza, reparación y restauración del color original.
El proyecto comenzó en 2017, pero ha estado avanzando lentamente. Hasta este momento, diez pinturas han recuperado su aspecto original.
Es difícil encontrar el brocado y el papel usado por los artistas japoneses en China, explicó Zuo Peng, experto del museo, quien agregó que el trabajo de restauración de una pintura ocupa a dos trabajadores durante dos meses.
Construido en 1962, el museo se localiza en el sitio del "palacio imperial" de Aisin-Gioro Puyi, emperador títere de "Manchukuo".
El museo se ha convertido en un lugar importante para la educación patriótica en China, atrayendo a 1,2 millones de visitantes cada año.