CARACAS, 10 ago (Xinhua) -- Venezuela anunció hoy que solicitó a la Policía Internacional (Interpol) la emisión de un "código rojo" para el ex diputado opositor, Julio Borges, por su presunta participación en el atentado fallido contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
"Hemos solicitado código rojo para el señor Borges; tiene que responder ante la justicia venezolana", afirmó el ministro venezolano de Comunicación, Jorge Rodríguez.
Rodríguez realizó estas declaraciones después de presentar a periodistas un video en el que el ex legislador de la Asamblea Nacional en desacato, Juan Requesens, confiesa su complicidad en el "magnicidio en grado de frustración".
En el material presentado en el Palacio de Miraflores (casa de gobierno), Requesens señala que Borges le solicitó apoyo para que, por intermedio del gobierno colombiano, dejara pasar a una persona de Venezuela a Colombia.
"Hace varias semanas fui contactado por Julio Borges, quien me pidió el favor de pasar a una persona de Venezuela a Colombia, se trata de Juan Monasterios", quien dirigía las acciones para provocar la muerte del mandatario, narró Requesens.
Indicó que convocaron al supervisor de emigración colombiano, Mauricio Jiménez, para solicitarle el pase de Monasterios.
En términos jurídicos, explicó Rodríguez, Juan Requesens "es el cómplice necesario de la operación", debido a que "confiesa su complicidad en el magnicidio en grado de frustración, pero al mismo tiempo denuncia y confiesa que lo hizo a órdenes de Julio Borges".
El pasado 8 de agosto, la Asamblea Nacional Constituyente "allanó" (retiró) la inmunidad parlamentaria de Requesens y de Borges para avanzar en las investigaciones del suceso, que dejó el pasado fin de semana siete efectivos militares heridos.
Venezuela activó los mecanismos políticos para aquellos implicados que se encuentren fuera del país y tengan que rendir cuentas a la justicia.
Representantes del gobierno venezolano han sostenido reuniones con los encargados de negocios de Colombia y de Estados Unidos para informarles de la situación, y solicitar la colaboración para la extradición de los colaboradores que se encuentran en esos países.
El sábado 4 de agosto, dos aeronaves no tripuladas tipo dron se aproximaron a la tarima presidencial donde se encontraba ofreciendo un discurso de cierre el presidente Maduro acompañado del alto mando militar y de los principales jefes de todos los poderes públicos.
Los drones, cargados de aproximadamente un kilo de explosivo tipo C4, detonaron la referida carga en las cercanías de la tribuna presidencial, tras desorientarse por la acción de equipos inhibidores de señal de la Guardia de Honor Presidencial, según autoridades venezolanas.
Tras el suceso resultaron heridos siete efectivos militares venezolanos quienes ya se encuentran fuera de peligro.
