CHENGDU, 10 ago (Xinhua) -- Zeng Na es una maestra coctelera de 38 años que ha ideado un combinado delicioso con té, miel y jugo de maracuyá mezclado con licor chino de las destilería de Luzhou Laojia, una compañía de Luzhou, en la provincia suroccidental de Sichuan.
"Creo que la degustación de licores y el baile tienen algo en común. El baile es un arte de la punta de los dedos de los pies y la degustación de licores es un arte de la punta de la lengua. Ambos persiguen la armonía y la belleza", reflexiona.
Zeng empezó a estudiar el arte del catado de licores en 1998, y al principio le costó mucho entrenar y desarrollar la sensibilidad de sus sentidos del olfato y el gusto.
"Te ponían delante varias copas de licor. Todas del color del agua y diluidas, pero tenía que distinguir las diferencias de sabor", recuerda. "Lo hacía a todas horas y muchas veces acababa con la lengua hinchada", añade.
Hoy es ya una maestra con mucha experiencia, pero su trabajo no se ha vuelto más fácil. "Tengo que probar de 100 a 200 muestras de licor en un día ocupado. Y para hacerlo he de estar muy concentrada, así que al acabar la jornada estoy agotada", asegura.
Zeng debe evitar las comidas picantes por su profesión, pero como nativa de Sichuan, estas son de sus favoritas. Tampoco puede llevar maquillaje ni perfume y tiene que utilizar champú sin fragancia.
"Cuando empecé era muy curiosa, pero llegó un momento en que me sentí muy cansada", dice. "Pero ahora soy consciente de mi responsabilidad y quiero trabajar duro para innova", opone.
En los últimos años, Zeng y sus colegas han puesto gran esfuerzo en crear productos nuevos y han desarrollado licores nutritivos para los mayores y cócteles para los jóvenes."Elegimos ingredientes naturales y los mezclamos con licores. Por ejemplo, en verano preparamos batidos con lichi y licor, y en invierno una bebida caliente con té y licor".
Además, Zeng y sus colegas crearon óperas y danzas dramáticas que muestran las técnicas de mezcla de licores para ayudar a mostrar la cultura china del alcohol.
"China tiene una historia muy larga y rica de elaboración de licores", indica. "Espero que los nuevos productos y las actuaciones ayuden a más personas, locales y extranjeras, a aprender sobre los licores chinos, y ojalá se enamoren de ellos como yo", confía.
"Necesitamos esfuerzos innovadores para transmitir las técnicas de la elaboración y la cultura de los licores de China. Es importante que las leguemos a la siguiente generación", defiende.
