LA PAZ, 9 ago (Xinhua) -- Una ofrenda a la Pachamama (Madre Tierra) precedió este jueves la inauguración de la Casa Grande del Pueblo, que se constituirá en la nueva sede de operaciones del gobierno boliviano, y simboliza, según el presidente Evo Morales, en el cambio de un "Estado colonial al Estado Plurinacional".
Una multitudinaria marcha y posterior concentración de servidores públicos, autoridades, dirigentes sindicales, ex ministros y de movimientos sociales vestidos con indumentaria originaria acompañados de grupos folklóricos le dieron un ambiente de fiesta al histórico estreno del nuevo edificio de 28 plantas que se emplaza detrás del vetusto Palacio de Gobierno o Palacio Quemado, ubicado en el centro político de La Paz.
Morales anunció que el Palacio Quemado será un museo para que la población pueda ver "los símbolos del Estado colonial. Tiene varios objetos históricos y documentos importantes que deben ser guardados".
"Cuando llegamos al Palacio colonial, lo primero que vi fueron los símbolos de Europa, de Roma, de España, sin embargo, los símbolos andinos bolivianos en nuestro Palacio era difícil acomodar y por una cuestión de gestión, de administración decidimos construir la Casa Grande del Pueblo", manifestó.
A decir de Morales, la Casa Grande del Pueblo se constituye en un símbolo del Estado Plurinacional, pues incluye los símbolos del oriente, occidente y del valle boliviano.
La nueva sede del gobierno boliviano consta de 28 plantas: el despacho presidencial estará en el piso 23, en el 13 se efectuarán las reuniones del gabinete de ministros y en el piso 21 estará la sala de prensa.
El nuevo inició su construcción desde 2014 con una inversión de 36 millones de dólares. Tiene un helipuerto, gimnasio, auditorios, sala de reuniones y sauna, entre otros servicios. Se levanta con una superficie construida de casi 31.800 metros cuadrados donde antes estuvo una casa patrimonial.
La construcción fue avalada por una ley promulgada en 2012 que declaró la obra una "prioridad nacional" y se saltó la competencia de la Alcaldía de La Paz para coordinar y aprobar el proyecto.
El edificio rescata las características de la arquitectura tiwanakota de solidez, sencillez y simetría. Toma como base el templo de Kalasasaya.
La ministra de Comunicación, Gisela López, explicó a los periodistas este jueves que la Casa Grande del Pueblo se convertirá en el "símbolo mayor del Estado Plurinacional y estará cimentada en los principios ancestrales del ama qhilla, ama llulla y ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso y no seas ladrón)", como cita la Constitución Política del Estado.
Cinco ministerios ocuparán la nueva sede del gobierno boliviano, que ingresará en funcionamiento este viernes en el marco de los festejos patrios. Además, será abierta a la ciudadanía, a los sectores sociales y a los turistas por su vista desde el helipuerto, ubicada en la terraza del edificio.
Los ministerios de la Presidencia, Comunicación, Culturas y Turismo, Medio Ambiente y Energías se trasladan a la nueva infraestructura.
En respuesta a las reiteradas críticas de opositores a la construcción del nuevo edificio, la ministra López ratificó que el gobierno boliviano seguirá construyendo más edificios estatales para que Bolivia deje de ser un Estado "inquilino" y alentará la compra de otros en el exterior.
El actual Palacio de Gobierno de la plaza Murillo se convertirá en un museo que expondrá el patrimonio de la época colonial y republicana.
El Palacio Quemado fue construido entre 1845 y 1853, durante el gobierno de José María Ballivián. El edificio, que está ubicado en el centro de la ciudad de La Paz, sufrió al menos dos incendios producto de las disputas políticas y a finales del siglo XIX se hicieron remodelaciones con características europeas.
Morales convocó para el viernes a la primera reunión del gabinete ampliado en la Casa Grande del Pueblo, para hacer un balance sobre la gestión del gobierno y establecer los nuevos retos de cara al desarrollo económico y social del país.
En las citas de gabinete ampliado participarán los ministros, viceministros, directores generales y ejecutivos de las empresas estatales, entre otros.
