Enfoque de China: Parque nacional Patrimonio de la Humanidad se recupera lentamente tras terremoto

Spanish.xinhuanet.com   2018-08-09 15:29:55

CHENGDU, 9 ago (Xinhua) -- Ren Guiyuan, trabajador del parque nacional de Jiuzhaigou, situado en las áreas montañosas de la provincia de Sichuan, en el suroeste de China, dedica desde hace un año cuatro horas diarias a patrullar su superficie.

Su trabajo es buscar posibles riesgos geológicos en el parque, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, que fue sacudido por un terremoto de magnitud 7,0 hace un año.

"Tengo que escudriñar cada rincón, y cuando llueve me lleva más tiempo", explicó el guarda, que ya lleva veinte años en el puesto.

El parque nacional, también conocido como el valle de Jiuzhai, cuenta con unos 20 puntos turísticos y es famoso por sus espectaculares cascadas, frondosos bosques, serenas lagunas de altiplano y formaciones rocosas de karst.

Ubicado en las montañas del extremo oriental de la meseta de Qinghai-Tíbet, es uno de los destinos turísticos más apreciados de China.

Pero este paisaje prístino quedó destruido por los desprendimientos de tierras y caídas de rocas causados por el terrible terremoto del pasado agosto.

BELLEZA RECUPERADA

El agua cristalina del lago de Wuhua, que significa lago de las cinco flores y es uno de los más bonitos del valle, se volvió zurraposa después del terremoto. En total hay 89 lugares en el parque que presentan riesgos geológicos. Mucha gente temía que el precioso paisaje de la región quedara destruido para siempre.

Un año después, sin embargo, el lago de las cinco flores ha recuperado mágicamente su belleza original y brilla como un zafiro incrustado en los valles.

"El agua del valle de Jiuzhai viene de los ríos subterráneos. Como el 85,5 por ciento del parque está cubierto de bosque, el lago puede purificarse", destacó Du Jie, de la oficina de administración del parque.

La restauración de todo el parque todavía requiere tiempo, no obstante, y puede ser muy peligrosa debido a su singular topografía de karst.

El distrito de Jiuzhai experimentó continuas lluvias torrenciales durante los últimos dos meses, que causaron de nuevo deslizamientos de tierra. "El barro y las rocas cayeron de los barrancos a las carreteras que estaban en construcción. Apenas logramos escapar", recordó Xiong Bo, trabajador del sitio. Al día siguiente, siete trabajadores dejaron el empleo.

"Uno de mis otros trabajos es informar a tiempo a los trabajadores de los posibles peligros", afirmó Ren.

Más de un tercio de los 89 puntos de interés han sido recuperados hasta la fecha, pero las partes restantes son más difíciles de restaurar dado que no hay un precedente de rehabilitación de un sitio Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO que fuese gravemente dañado por desastres naturales.

SECUELAS Y DIFICULTADES

La famosa agua de azul cristalino del lago Burbujeante se drenó casi por completo después del terremoto. Las rocas carbonatadas, formadas hace miles de años en el fondo del lago, están expuestas al aire.

"Sin agua, las rocas carbonatadas pueden soltarse y erosionarse rápidamente, por eso las vigilamos de cerca para asegurar que no supongan ninguna amenaza para la seguridad de toda la región", subrayó Zhu Zhongfu, ingeniero superior de la oficina de administración del parque.

La catarata de Nuorilang, otro punto importante, se agrietó en su parte central y dejó de fluir después del terremoto. Los expertos evaluaron la cuestión y acabaron reparando la grieta con rocas carbonatadas rotas, de manera que las aguas han vuelto a caer.

"Si no la hubiéramos reparado, podría haber amenazado la seguridad de 19 lagos de los tramos superiores", destacó Du. "Como el agua ha vuelto a fluir, se formarán gradualmente nuevas capas de rocas carbonatada. Seguiremos vigilando su estado de recuperación", aseguró.

ESPERANZA PARA EL FUTURO

El fuerte terremoto dio un golpe a la industria turística de la localidad, que era la más importante de la región. El valle de Jiuzhai recibió a 7,2 millones de turistas en 2016, 180.000 de ellos extranjeros. Los ingresos totales por el turismo llegaron a 9.000 millones de yuanes (1.350 millones de dólares). El año pasado, el número de turistas disminuyó de forma drástica a 2,5 millones, mientras que los ingresos por el abono de entradas se redujeron en más del 50 por ciento.

Pese a que una parte del parque reabrió en marzo de este año, se ha establecido un límite estricto de la cantidad de turistas diarios. Por eso, la mayoría de los hoteles han decidido aprovechar esta oportunidad para actualizar sus instalaciones.

En el pueblo de Yatun está prevista la construcción de una nueva carretera y se está levantando una fila de cabañas de madera de estilo tibetano. "Esperamos que las nuevas casas atraigan a más turistas y creen más empleos", afirmó Sha Song, un funcionario local.

Muchos otros han participado en la reconstrucción posterremoto. Xu Tingfeng, que era cocinero de un hotel local, aprende ahora a pintar paredes en unas obras de construcción.

"Me encantan los lagos y las montañas de aquí. Por eso tenemos que protegerlos y legarlos de una generación a la siguiente", afirmó Ren.

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Enfoque de China: Parque nacional Patrimonio de la Humanidad se recupera lentamente tras terremoto

Spanish.xinhuanet.com 2018-08-09 15:29:55

CHENGDU, 9 ago (Xinhua) -- Ren Guiyuan, trabajador del parque nacional de Jiuzhaigou, situado en las áreas montañosas de la provincia de Sichuan, en el suroeste de China, dedica desde hace un año cuatro horas diarias a patrullar su superficie.

Su trabajo es buscar posibles riesgos geológicos en el parque, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, que fue sacudido por un terremoto de magnitud 7,0 hace un año.

"Tengo que escudriñar cada rincón, y cuando llueve me lleva más tiempo", explicó el guarda, que ya lleva veinte años en el puesto.

El parque nacional, también conocido como el valle de Jiuzhai, cuenta con unos 20 puntos turísticos y es famoso por sus espectaculares cascadas, frondosos bosques, serenas lagunas de altiplano y formaciones rocosas de karst.

Ubicado en las montañas del extremo oriental de la meseta de Qinghai-Tíbet, es uno de los destinos turísticos más apreciados de China.

Pero este paisaje prístino quedó destruido por los desprendimientos de tierras y caídas de rocas causados por el terrible terremoto del pasado agosto.

BELLEZA RECUPERADA

El agua cristalina del lago de Wuhua, que significa lago de las cinco flores y es uno de los más bonitos del valle, se volvió zurraposa después del terremoto. En total hay 89 lugares en el parque que presentan riesgos geológicos. Mucha gente temía que el precioso paisaje de la región quedara destruido para siempre.

Un año después, sin embargo, el lago de las cinco flores ha recuperado mágicamente su belleza original y brilla como un zafiro incrustado en los valles.

"El agua del valle de Jiuzhai viene de los ríos subterráneos. Como el 85,5 por ciento del parque está cubierto de bosque, el lago puede purificarse", destacó Du Jie, de la oficina de administración del parque.

La restauración de todo el parque todavía requiere tiempo, no obstante, y puede ser muy peligrosa debido a su singular topografía de karst.

El distrito de Jiuzhai experimentó continuas lluvias torrenciales durante los últimos dos meses, que causaron de nuevo deslizamientos de tierra. "El barro y las rocas cayeron de los barrancos a las carreteras que estaban en construcción. Apenas logramos escapar", recordó Xiong Bo, trabajador del sitio. Al día siguiente, siete trabajadores dejaron el empleo.

"Uno de mis otros trabajos es informar a tiempo a los trabajadores de los posibles peligros", afirmó Ren.

Más de un tercio de los 89 puntos de interés han sido recuperados hasta la fecha, pero las partes restantes son más difíciles de restaurar dado que no hay un precedente de rehabilitación de un sitio Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO que fuese gravemente dañado por desastres naturales.

SECUELAS Y DIFICULTADES

La famosa agua de azul cristalino del lago Burbujeante se drenó casi por completo después del terremoto. Las rocas carbonatadas, formadas hace miles de años en el fondo del lago, están expuestas al aire.

"Sin agua, las rocas carbonatadas pueden soltarse y erosionarse rápidamente, por eso las vigilamos de cerca para asegurar que no supongan ninguna amenaza para la seguridad de toda la región", subrayó Zhu Zhongfu, ingeniero superior de la oficina de administración del parque.

La catarata de Nuorilang, otro punto importante, se agrietó en su parte central y dejó de fluir después del terremoto. Los expertos evaluaron la cuestión y acabaron reparando la grieta con rocas carbonatadas rotas, de manera que las aguas han vuelto a caer.

"Si no la hubiéramos reparado, podría haber amenazado la seguridad de 19 lagos de los tramos superiores", destacó Du. "Como el agua ha vuelto a fluir, se formarán gradualmente nuevas capas de rocas carbonatada. Seguiremos vigilando su estado de recuperación", aseguró.

ESPERANZA PARA EL FUTURO

El fuerte terremoto dio un golpe a la industria turística de la localidad, que era la más importante de la región. El valle de Jiuzhai recibió a 7,2 millones de turistas en 2016, 180.000 de ellos extranjeros. Los ingresos totales por el turismo llegaron a 9.000 millones de yuanes (1.350 millones de dólares). El año pasado, el número de turistas disminuyó de forma drástica a 2,5 millones, mientras que los ingresos por el abono de entradas se redujeron en más del 50 por ciento.

Pese a que una parte del parque reabrió en marzo de este año, se ha establecido un límite estricto de la cantidad de turistas diarios. Por eso, la mayoría de los hoteles han decidido aprovechar esta oportunidad para actualizar sus instalaciones.

En el pueblo de Yatun está prevista la construcción de una nueva carretera y se está levantando una fila de cabañas de madera de estilo tibetano. "Esperamos que las nuevas casas atraigan a más turistas y creen más empleos", afirmó Sha Song, un funcionario local.

Muchos otros han participado en la reconstrucción posterremoto. Xu Tingfeng, que era cocinero de un hotel local, aprende ahora a pintar paredes en unas obras de construcción.

"Me encantan los lagos y las montañas de aquí. Por eso tenemos que protegerlos y legarlos de una generación a la siguiente", afirmó Ren.

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