SANTIAGO, 6 ago (Xinhua) -- El presidente chileno, Sebastián Piñera, firmó hoy lunes una nueva indicación al proyecto de ley que propone un mecanismo "más transparente y eficiente" para financiar a las Fuerzas Armadas del país.
"El mecanismo de financiamiento debe ser transparente, eficiente y con mejor control democrático de gastos e inversiones de las Fuerzas Armadas, que no dependa de una variable como el precio del cobre", señaló Piñera en su discurso en el palacio presidencial, en Santiago.
Expresó que el nuevo sistema busca entregar a las Fuerzas Armadas los recursos necesarios para mantener su capacidad estratégica, operativa y disuasiva, con el fin de que puedan cumplir su "doble labor", que es defender el territorio y la soberanía nacional, además de ejercer un rol en tiempos de paz.
"Vamos a presentar una indicación que, manteniendo la columna vertebral del proyecto original, mejora, perfecciona, adecúa y moderniza el proyecto de ley, para que cumpla en mejor forma ese doble objetivo que queremos lograr con el financiamiento de nuestras Fuerzas Armadas", dijo.
Piñera presentó durante su primer gobierno (2010-2014) un proyecto de ley para modificar el financiamiento de las Fuerzas Armadas, el cual fue discutido en el Congreso pero no logró su aprobación.
Por esa razón, el mandatario presentó este lunes "nuevas indicaciones" para modernizar la propuesta, y suplir así "el déficit de transparencia en la asignación y uso de los recursos".
Explicó que se propone que las Fuerzas Armadas tengan un presupuesto "estable y asegurado" a cuatro años, enmarcado en un plan de 12 años que corresponde a la Política Nacional de Defensa.
Se discutirá la entrega de recursos adicionales y complementarios, "además de esos 2.600 millones de dólares que van a estar contemplados por un plazo de cuatro años", si así lo estima necesario el poder civil.
Evalúa también un fondo de 1.000 millones de dólares para enfrentar "eventualidades".
Actualmente, las Fuerzas Armadas chilenas son financiadas por el Estado a través de su presupuesto anual, lo que cubre los "gastos ordinarios" de la institución, como salarios, entrenamiento y operaciones.
Existe, además, una segunda entrega de fondos a través de la llamada Ley Reservada del Cobre, que paga inversiones y adquisiciones de la Defensa Nacional, con la entrega obligada del 10 por ciento del ingreso por la venta al exterior de cobre y derivados por parte de la estatal Corporación Nacional del Cobre (Codelco).
La normativa se mantuvo "en secreto" por determinación del ex presidente Augusto Pinochet (1973-1990), lo que impidió incluso a legisladores conocer las operaciones financieras de las Fuerzas Armadas hasta diciembre de 2016, cuando se votó en el Congreso levantar la reserva.
El gobierno pretende "derogar" de manera sistemática el aporte que Codelco realiza a las Fuerzas Armadas, cuyos ingresos engrosarán un fondo estatal "para eventualidades a nivel nacional".
Pretende también garantizar los recursos a la Defensa Nacional, independiente de los vaivenes del mercado del cobre.
