BUENOS AIRES, 4 ago (Xinhua) -- Miles de personas marcharon el sábado en Buenos Aires y otras ciudades de Argentina en rechazo al proyecto de ley que despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo, iniciativa que cuenta con la aprobación de la Cámara de Diputados y será debatida el miércoles próximo por el Senado.
La convocatoria, que se realizó aquí en torno al emblemático Obelisco y se extendió a lo largo de 10 cuadras, fue organizada por las iglesias evangélicas del país, con la presencia de personas llegadas desde ciudades del interior de Argentina.
La manifestación se hizo bajo la consigna "Salvemos las dos vidas", en alusión a la madre y al niño por nacer, y se tiñó de pañuelos de color celeste, en contraposición a los pañuelos verdes, que identifican a quienes están a favor de la legalización del aborto.
Un documento de la alianza de iglesias evangélicas de Argentina, que aglutinan al 10 por ciento de la población, dijo que "la salud pública debe encontrar propuestas que cuiden y protejan a la madre y el niño por nacer, defendiendo la vida de ambos".
El comunicado de la convocatoria señaló que el aborto no es una "política de salud", sino una "práctica criminal y de tortura a un niño por nacer" que produce "daños irreparables".
También indicó que las iglesias evangélicas "no apoyarán a ningún candidato que promueva, adhiera o legalice el aborto en el país".
"Estamos aquí porque nos oponemos firmemente a la aprobación de esta ley, ya que defendemos las dos vidas: la de la madre y la del niño/a por nacer", remarcó el documento leído por los organizadores.
El proyecto de ley en cuestión fue aprobado por los diputados el 14 de junio pasado en una sesión que se extendió por casi 23 horas consecutivas, con encendidos debates.
La votación en la Cámara baja concluyó con 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención, y el miércoles próximo el texto será considerado por los senadores, un plenario de 72 legisladores de los cuales la mitad, 36, ya anticiparon su postura contraria al proyecto.
La iniciativa propone despenalizar el aborto hasta la 14ª semana de embarazo sin necesidad de esgrimir motivos y, luego de ese plazo, permitirlo cuando el embarazo fuera producto de una violación, si estuviera en riesgo la vida o la salud física, psíquica o social de la mujer, o si existieren malformaciones fetales graves.
Actualmente, la ley argentina permite el aborto únicamente cuando el embarazo es producto de una violación o cuando corre riesgo la vida de la madre.
