RIO DE JANEIRO, 3 ago (Xinhua) -- El Supremo Tribunal Federal de Brasil, la máxima corte judicial del país, negó este viernes un pedido de la defensa del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva que quería impedir que el mismo juez que lo condenó en primera instancia el año pasado lo juzgue nuevamente en otro caso en el que el exmandatario es reo.
El juez de la Corte Suprema Dias Toffoli rechazó la solicitud de los abogados de Lula para que el magistrado federal Sergio Moro no sea el instructor de un caso en el que al parecer varias constructoras pagaron la reforma de una hacienda de un íntimo amigo de Lula, informó la estatal Agencia Brasil.
La defensa de Lula había pedido a Toffoli que el caso lo juzgara un juez del estado de Sao Paulo y no Moro, cuya circunscripción es en el estado de Paraná. Tras una negativa inicial, el 3 de mayo los abogados del expresidente pidieron a Toffoli que reconsiderase su decisión. Al analizar nuevamente la cuestión, el magistrado alegó que los abogados de Lula perdieron el plazo legal de 15 días para cuestionar la medida cautelar.
Moro fue el juez que adelantó el proceso de la gran red de corrupción alrededor de la petrolera estatal Petrobras,
Lula es reo en un proceso en el que varios ejecutivos de la constructora Odebrecht confesaron a la Justicia que pagaron las reformas de una hacienda en Atibaia (interior del estado de Sao Paulo), propiedad de un amigo íntimo de Lula y que el exmandatario y su familia visitaban con frecuencia.
Antes de la decisión de la Corte Suprema, la Fiscalía brasileña había enviado un informe en el que defendía la competencia de Moro para juzgar el caso, al entender que las reformas se hicieron con dinero desviado de la estatal Petrobras.
Lula cumple prisión desde el pasado 7 de abril en Curitiba (sur de Brasil), acusado de corrupción pasiva y lavado de dinero. El exmandatario, condenado a doce años y un mes de prisión, recibió supuestamente un apartamento de la constructora OAS en el litoral del estado de Sao Paulo, a cambio de favorecerla desde el poder, algo que niega.
La defensa de Lula intenta lograr contra el tiempo la libertad del expresidente para que pueda participar en las elecciones presidenciales de octubre, en las que lidera con amplia ventaja todos los sondeos.
Según la ley brasileña, una persona condenada en segunda instancia, como es el caso de Lula, no puede presentarse a un cargo público electo. El expresidente es reo en otros cinco casos por corrupción vinculados a las corruptelas en Petrobras.
