BEIJING, 2 ago (Xinhua) -- Una reunión clave ha dado la señal de que China prestará más atención a mantener la estabilidad de la economía en el segundo semestre del año en medio de incertidumbres externas.
En la segunda mitad de 2018, China mantendrá su economía en un camino de desarrollo estable y saludable con una política fiscal proactiva y una política monetaria prudente, según una reunión del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) celebrada esta semana.
Con un robusto crecimiento del 6,8 por ciento de la economía en el primer semestre del año, el tono de política establecido por la reunión del PCCh garantizará que el país logre su objetivo de crecimiento anual de alrededor del 6,5 por ciento, según economistas.
ESTABILIDAD: TEMA CLAVE
La economía de China mantuvo un crecimiento firme y con buen ritmo en el primer semestre del año. Sin embargo, "la economía todavía se enfrenta a algunos nuevos problemas y desafíos y el entorno exterior se ha cambiado notablemente", según una declaración emitida al término de la reunión.
El documento añade que "se deben realizar esfuerzos para mantener estables el empleo, el sector financiero, el comercio exterior, la inversión externa e interna y las expectativas".
El crecimiento del PIB de China se ha mantenido dentro del rango de 6,7 a 6,9 por ciento durante 12 trimestres consecutivos. Pero en junio se detectó un ligero debilitamiento en la producción industrial y la inversión. Además, están creciendo las preocupaciones en el sentido de que las crecientes tensiones comerciales empezarán a afectar la economía en unos meses.
"La reunión envió un mensaje de que el país avanzará de manera proactiva para hacer frente a los cambios. La estabilidad será el tono básico de política y el tema principal del trabajo económico en el segundo semestre", afirmó Wang Jun, economista jefe del Banco Zhongyuan.
Los responsables de la elaboración de políticas han anunciado una serie de medidas en favor del crecimiento, desde préstamos selectivos hasta exenciones fiscales.
La semana pasada, el gabinete de China, el Consejo de Estado, decidió hacer una reducción de impuestos por 65.000 millones de yuanes (10.000 millones de dólares) para alentar a las empresas a invertir más en investigación y desarrollo, aparte del objetivo inicial de recortar impuestos y otros gastos por 1,1 billones de yuanes este año.
La política fiscal debe desempeñar un mayor papel en la expansión de la demanda interna y en los ajustes estructurales, según la reunión del PCCh. China mantendrá el control de las compuertas de la oferta monetaria y conservará la liquidez en un nivel razonable y amplio.
REFORMA: FUENTE DE VIGOR
Mientras que las presiones externas aumentan, se puede impulsar la vitalidad del mercado con la profundización de la reforma estructural interna y de la apertura.
Se deben realizar esfuerzos para impulsar la reforma estructural por el lado de la oferta, según la reunión. Además, el país debe asumir el fortalecimiento de las áreas débiles como una importante tarea en su proceso de reforma.
Zhang Yansheng, investigador jefe del Centro de Intercambios Económicos Internacionales de China, considera que se debe generar una nueva demanda de inversión en "áreas débiles", como la innovación, el desarrollo ecológico y el bienestar social.
En cuanto a la reducción de la capacidad industrial, otro aspecto importante de la reforma estructural, "algunos problemas profundamente arraigados se deben resolver, incluidos la eliminación de las empresas zombi y la mejora de la eficiencia corporativa", manifestó Wang.
Li Zuojun, subdirector del instituto de políticas de recursos y medio ambiente del Centro de Investigación del Desarrollo del Consejo de Estado, destacó reformas en áreas como las empresas estatales y el sistema terrestre, que tienen tanto una influencia profunda como efectos rápidos.
Wang Hongju, de la Academia China de Ciencias Sociales (CASS, siglas en inglés) pidió una implementación más rápida de las políticas de apertura.
"Las reformas en los servicios del Gobierno, la protección de la propiedad, el acceso al mercado, los precios de los factores de producción y las políticas industriales ayudarán a China a formar una nueva competitividad global", aseguró.
APOYANDO LAS FINANZAS Y CONTROLANDO EL MERCADO INMOBILIARIO
Los responsables de la formulación de políticas tienen como objetivo cumplir la doble tarea de contener los riesgos financieros y promover el sector para que desempeñe un mayor papel en el impulso de la economía real, sobre todo, las empresas privadas y pequeñas que carecen de dinero.
"China debe combinar mejor la tarea de poner freno y desactivar los riesgos financieros con la de servir a la economía real", indica la declaración.
A pesar del progreso logrado en los primeros seis meses en materia de control de riesgos y desapalancamiento, las dificultades financieras para las empresas privadas y pequeñas siguen existiendo, por lo que se necesita un nivel razonable de liquidez, comentó Zeng Gang, investigador financiero de la CASS.
Diversos analistas creen que se requiere de más esfuerzos para canalizar con precisión el capital hacia las áreas débiles e impedir que se convierta en dineros calientes para los mercados interno y de valores.
Al mismo tiempo, las autoridades han mostrado firmeza en la regulación del mercado inmobiliario. Según la reunión, "se debe frenar con firmeza el aumento de los precios de la vivienda", y es necesario acelerar el establecimiento de un mecanismo de largo plazo para promover un desarrollo estable y sano del mercado inmobiliario.
Los precios de las casas en las principales ciudades chinas se mantuvieron estables en junio, gracias a las medidas de control aplicadas por la administración. Sin embargo, algunos problemas estructurales persistieron, por lo que en este año varias ciudades de tercer y cuarto nivel han experimentado aumentos de precios.
"La reunión demostró la confianza y la determinación del Gobierno central para resolver los problemas del mercado de propiedades", comentó Ni Pengfei, de la CASS.
