Por Zhang Zhaoqing, Niu Shaojie, Zhang Zhongkai
BEIJING, 27 jul (Xinhua) -- Las preocupaciones por las interrupciones en la cadena de suministro tras la irrupción de las fricciones comerciales entre China y EE.UU. no ralentizará el paso de las empresas extranjeras a la hora de invertir en China, donde el acceso más amplio al mercado y el entorno de políticas estables son más valorados que nunca.
Tesla, el gigante de los vehículos de nueva energía (NEV, siglas en inglés) de EE.UU., anunció este mes que abrirá su primera fábrica en el extranjero en Shanghai, tras el establecimiento de un centro de innovación tecnológica en Beijing el año pasado. China es el mayor mercado de NEV del mundo, así como el mayor mercado de Tesla fuera de Estados Unidos.
"Con la base de talentos en Beijing, planeamos lograr una mayor cooperación con el gobierno municipal, los institutos de investigación, las facultades y las universidades", indica Ren Yuxiang, vicepresidente y director de Tesla Asia Pacific.
La farmacéutica francesa Sanofi decidió a principios de julio invertir 500 millones de yuanes (unos 75 millones de dólares) para lanzar un centro de I + D e innovación en la ciudad suroccidental china de Chengdu con un enfoque en la digitalización y el análisis de macrodatos, con el objetivo de vincular los logros innovadores del país con el ecosistema global.
En el corto plazo, las actuales fricciones comerciales entre China y EE.UU. podrían disminuir la disposición de algunas firmas extranjeras que son sensibles al costo dirigidas al mercado estadounidense a invertir en China, ya que los aranceles adicionales establecidos por Estados Unidos aumentarán sus costos e incrementarán las incertidumbres económicas, comenta Yang Changyong, un investigador asociado de inversión del Instituto de Investigación de la Academia de Investigación Macroeconómica.
Sin embargo, China todavía tiene un atractivo a largo plazo, ya que continúa abriendo su enorme mercado a los inversores extranjeros y ascendiendo en la cadena de valor industrial global de una potencia manufacturera a un fuerte actor de I+D y consumo, explica Yang.
Mientras las multinacionales afectadas por las barreras arancelarias buscan ajustar sus cadenas de suministro, los analistas explican que un entorno político confiable, una gran demanda de mercado y un acceso más amplio al mismo están consolidando la fortaleza de China en la competencia global por la inversión extranjera.
Después de establecer una fábrica en China, Tesla, por ejemplo, podría explorar mejor el mercado chino y mantener su ventaja competitiva global al beneficiarse de las políticas fiscales e industriales preferenciales locales y aumentar la producción a costos más bajos, según el análisis de Sinolink Securities.
Si bien se espera que el crecimiento del comercio de China se modere debido a las fricciones comerciales, la inversión extranjera directa en el país continúa siendo resiliente.
En la primera mitad del año, se establecieron casi 30.000 empresas con inversión extranjera en China, un 96,6 por ciento más interanual. El uso real de capital extranjero creció un 1,1 por ciento interanual, alcanzando los 446.000 millones de yuanes. La inversión estadounidense en China creció un 29,1 por ciento durante este período, según las estadísticas del Ministerio de Comercio.
Yang analiza que, aunque los costos laborales están aumentando en China, las nuevas ventajas de unos recursos humanos de alta calidad, por ejemplo, los universitarios bien formados, serán favorables para atraer industrias de alto nivel.
Es probable que el crecimiento constante de la inversión extranjera continúe a medida que China se abra más al mundo.
El mes pasado, China revisó sus listas negativas de inversión extranjera, ampliando aún más el acceso al mercado en finanzas, transporte, servicios profesionales, infraestructura, energía, recursos y agricultura.
La lista negativa nacional se ha reducido a 48 elementos de 63 en la versión anterior, mientras que la lista para zonas piloto de comercio disminuyó a 45 elementos de 95 que había previamente.
Dichas listas produjeron un entorno comercial sólido que es justo para todas las empresas. Ambas listas entrarán en vigor a finales de julio.
La flexibilización del país de las restricciones a la inversión en el sector financiero ya ha atraído a muchas firmas extranjeras, incluidas Bridgewater Associates y Blackrock, para aprovechar su creciente mercado de servicios financieros.
David McCormick, co-CEO de Bridgewater Associates, el mayor fondo de cobertura del mundo, califica a China como "una economía globalmente impactante" y los activos chinos "una valiosa fuente de diversificación".
Se espera que China importe bienes por valor de 8 billones de dólares en el lustro entre 2017 y 2021 mientras atrae 600.000 millones de dólares de inversión extranjera.
"China está actualizando su industria y estructura de consumo", afirma Sang Baichuan, profesor de la Universidad de Negocios Internacionales y Economía, quien agrega que "el enorme mercado y las oportunidades emergentes atraerán más capital extranjero, y eso, a su vez, estimulará aún más la modernización industrial del país".
