BEIJING, 18 jul (Xinhua) -- China emitió un libro blanco sobre progreso ecológico de la meseta de Qinghai-Tíbet, que es una barrera clave de la ecoseguridad en China y Asia, y un centro de la campaña del país para impulsar el progreso ecológico.
"El Partido Comunista de China y el gobierno chino se han tomado la conservación ecológica como una máxima prioridad y califican la protección de la meseta como una tarea vital para la supervivencia y el desarrollo del país", señala el libro blanco publicado por la Oficina de Información del Consejo de Estado, el gabinete del país, titulado "Progreso ecológico en la meseta de Qinghai-Tíbet".
El sistema en vigor al respecto está siendo mejorado paso a paso y ya ha conseguido sólidos logros en la mejora de la conservación ecológica y la calidad del medio ambiente, indica el texto.
La industria ecológica local ha experimentado un crecimiento estable y dispone de un mecanismo de apoyo tecnológico, mientras se conforma una cultura ecológica que dé muestra del papel ejemplar de la altiplanicie en el desarrollo ecológico, agrega el libro blanco.
Situada en el suroeste de China, la meseta de Qinghai-Tíbet abarca el conjunto de la región autónoma del Tíbet y la provincia de Qinghai, además de partes de Sichuan, Yunnan, Gansu y Xinjiang.
El altiplano tiene una superficie de aproximadamente 2,6 millones de kilómetros cuadrados y la mayor parte se encuentra a una altitud de más de 4.000 metros sobre el nivel del mar.
Conocida como el "techo del mundo", el "tercer polo" y la "torre de agua de Asia", la meseta es un hábitat natural de animales raros y una reserva de patrimonio genético de la altiplanicie.
CONSERVACIÓN DE ECOSISTEMA
China está mejorando sus políticas y normativas ecológicas para la meseta con el fin de crear un sistema cada vez más completo que pueda garantizar el progreso ecológico, según el libro blanco.
Se ha establecido un sistema de reservas naturales protegidas en la región, destaca.
Como un paso importante tomado por el país para proteger el medio ambiente, un mecanismo de compensación ecológica se ha puesto en marcha en la meseta.
El gobierno central transfirió pagos entre 2008 y 2017 por valor de 16.290 millones de yuanes (2.440 millones de dólares) y 8.350 millones de yuanes a las zonas con funciones ecológicas clave de Qinghai y el Tíbet, respectivamente, que abarcaron 77 distritos clave y todas las áreas vedadas al desarrollo por el Estado.
En la meseta de Qinghai-Tíbet se han ejecutado una serie de proyectos ecológicos con resultados positivos para la conservación del ecosistema, el control de la degradación de este y la recuperación de la biodiversidad, según el libro blanco.
La recuperación y expansión de las especies raras y en peligro es la evidencia obvia del éxito en la conservación de la biodiversidad, agrega.
El número de antílopes tibetanos en la meseta aumentó de unos 60.000 en 2000 a más de 200.000 en 2016. El número de yaks salvajes, a su vez, aumentó de 6.000 antes de su inclusión en la lista de protección a unos 10.000 en 2016.
Los gobiernos central y locales han emprendido una serie de proyectos de protección medioambiental para la mejora integral de las cuencas de los ríos, la mejora de las condiciones de vida en ciudades y pueblos y, la prevención y el control de la contaminación de fábricas y minas, señala el libro blanco.
"Como resultado, la calidad medioambiental y las condiciones de vida en la meseta de Qinghai-Tíbet han mejorado sin pausa", afirma.
"La meseta de Qinghai-Tíbet es aún una de las regiones más limpias del planeta", según el libro blanco.
"La actividad humana en la meseta de Qinghai-Tíbet es de baja intensidad. La calidad del aire apenas se ve afectada, los tipos de contaminantes son pocos y su densidad reducida, y su composición es similar a la de los del polo norte", describe el libro blanco.
La promoción del consumo de energías alternativas, el progreso de la construcción de poblados ecológicos y los esfuerzos por mejorar el entorno rural han contribuido a la mejora de la calidad del aire en el altiplano", destaca.
De las 96 importantes ciudades chinas cuya densidad anual de partículas cumplió los estándares establecidos en 2016, un total de 16 estaban en la meseta.
DESAROLLO ECOLÓGICO
En la meseta de Qinghai-Tíbet se está asentando un modelo económico caracterizado por la economía circular, la energía renovable y las industrias distintivas, lo que demuestra el creciente nivel de desarrollo ecológico, según el libro blanco.
La producción ecológica ha comenzado a tomar forma en la altiplanicie, señala el documento, que destaca que las provincias y regiones autónomas de la meseta están comprometidas con un camino ecológico hacia el crecimiento económico que implica un uso bajo e intensivo de los recursos.
El texto apunta que las singulares fortalezas de la agricultura local y la cría de animales en el altiplano adquieren cada vez más relevancia.
El país ha invertido desde 2004 más de 3.000 millones de yuanes (448,3 millones de dólares) en el Tíbet, canalizados hacia más de 450 proyectos de 10 categorías relacionadas con la agricultura y la cría de animales característicos de la región, tales como la cebada de altiplanicie, el yak y la medicina tradicional tibetana.
Más de 100 empresas líderes han surgido como resultado, que han aumentado los ingresos de los campesinos y pastores locales en 1.180 millones de yuanes y beneficiado a 1,75 millones de personas.
Las energías renovables también se desarrollaron rápidamente en la meseta, que es rica en recursos hídricos, solares y geotérmicos y otras fuentes de energía limpia.
China ha establecido un sistema relativamente completo de monitorización y advertencia anticipada con el objetivo de seguir los cambios ecológicos en la meseta de Qinghai-Tíbet, resalta el documento.
Durante el período del XII Plan Quinquenal de Desarrollo Económico y Social (2011-2015), los departamentos de meteorología construyeron nueve radares climáticos de nueva generación, 18 estaciones de observación aerológica, 123 estaciones nacionales y 1.361 regionales de observación meteorológica, y lanzaron tres satélites meteorológicos Fengyun.
Sin embargo, el libro blanco apunta que la meseta todavía afronta muchos retos ecológicos, entre ellos la retirada del glaciar, el deshielo del permahielo y otros crecientes riesgos con un potencial de desastre debido al calentamiento global, y las contradicciones prominentes entre la protección y el desarrollo en el proceso de crecimiento económico.
En el futuro, China continuará tomando medidas para consolidar más sus éxitos ecológicos logrados en la meseta, que incluyen la reforma de su sistema de supervisión ambiental y el refinamiento de la economía circular y de bajo carbono y un sistema de energía segura y eficiente.
"El progreso ecológico en la meseta en la nueva era es un importante componente de la iniciativa de Hermosa China".
"El pueblo chino está comprometido a hacer de la meseta un lugar más hermoso, y lograr una coexistencia armoniosa entre la humanidad y la naturaleza", añade el libro blanco.
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