BUENOS AIRES, 16 jul (Xinhua) -- La vigésimo octava edición de la Feria del Libro Infantil y Juvenil se realiza en Buenos Aires y busca incentivar el acercamiento de niños y adolescentes a la lectura, a la vez que se consolida como una de las propuestas más recreativas y formativas durante las vacaciones de invierno en esta ciudad.
Organizada por la Fundación El Libro como un aporte para la formación cultural y educativa de niños y jóvenes, la actividad busca fomentar su relación temprana con los libros en un ambiente de alegría y entretenimiento.
La actividad que se desarrollará hasta el 29 de julio cuenta con tres sedes debido al cada vez mayor caudal de interesados en tomar parte, tanto entre los expositores como entre los visitantes y sus familias.
Con entrada gratuita, la Feria se hace presente en los predios de Tecnópolis (noroeste de Buenos Aires), en el Centro Cultural Pasaje Dardo Rocha, de la ciudad de La Plata, a 60 kilómetros de Buenos Aires, y en el Centro Cultural Kirchner (CCK), donde Xinhua dialogó con Betina Cositorto, presidenta del comité organizador de la actividad.
"Tenemos tres sedes de la Feria, y entre las tres sedes tenemos más de 100 editoriales expositoras, con una gran bibliodiversidad. Realmente la industria editorial es maravillosa en (el rubro) infanto-juvenil y aquí está expuesta", resaltó la directiva.
Cositorto destacó que la Feria, que se extiende hasta el domingo 29 de julio ofrece "casi más de 1.000 propuestas culturales diversas, desde bebés hasta infantiles, así que el abanico es muy grande de propuestas".
"La propuesta en la Feria del Libro Infantil, que cumple 28 años, es darle un marco al libro, que es no solamente la transmisión simbólica, sino que es la apropiación, también de ese goce estético y literario".
Entre otras actividades, las editoriales ofrecen a los pequeños lectores la posibilidad de dialogar con autores de sus libros preferidos, asistir a debates e iniciarse en la ceremonia de la firma de ejemplares.
Además, los visitantes pueden asistir a talleres de arte, dibujo y pintura, obras de teatro y de títeres, narración de cuentos y espectáculos musicales.
"En el espacio de exhibición de los libros es muy importante que acá los chicos acceden a los libros, juegan, los tocan, los pueden leer, los pueden manipular. Hay todo un recorrido también lúdico e interactivo, este año vinculado a una leyenda, que es la leyenda de la flor del ceibo", la flor nacional, detalló Cositorto.
La directiva hizo hincapié en que quienes asisten se pueden "sacar una foto, hacer un juego, recorrer todo el espacio de exhibición, vinculado entre lo literario, el juego y los libros".
"El espacio de exhibición de libros está pensado para que sea un lugar de despertar, de juego, de estímulo y esto se respalda con toda la propuesta cultural. Tenemos narraciones, cuentacuentos, títeres, obras de teatro, música, talleres, que están vinculados a la literatura", afirmó.
Se trata, dijo Cositorto, de una "experiencia que perdura y que además también le da herramientas a los mediadores. Puede ser que (los niños) vengan con la abuela, que vengan con el tío, que vengan con los docentes, y que también tengan un montón de diferentes posibilidades de acercar los libros a los chicos y a la literatura".
