SHANGHAI, 16 jul (Xinhua) -- Las familias chinas no habían oído nunca hablar de productos exóticos como la manteca de karité de África, las alcachofas españolas o las hierbas árabes, pero esta situación ha cambiado completamente con el incremento del comercio con los países que participan en la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
En una reciente exposición de alimentos en Shanghai, Nong Zhimin, director general de una empresa alimentaria, dispuso una caseta para la degustación gratuita de alcachofas encurtidas. Para su sorpresa, el vegetal tuvo una buena acogida.
"En comparación con los productos estrella como el aguacate y la 'kale' (un tipo de col), la alcachofa acaba de entrar en el mercado chino y es menos conocida, pero tenemos confianza en que tendrá pronto una amplia aceptación", aseguró Nong.
España, Perú, Italia y Chile son algunos de los mayores productores de alcachofa del mundo. Sin embargo, con el objetivo de satisfacer la creciente demanda, se ha establecido una plantación de 530 hectáreas en la provincia central china de Hunan, afirmó el empresario, y agregó que cree que este vegetal puede ser el siguiente aguacate en China.
"Los consumidores de Shanghai están dispuestos a probar nuevos sabores, sobre todo los de los países europeos", dijo Nong.
Aunque el aguacate entró en el mercado chino hace pocos años, las importaciones no han parado de crecer. En 2011 China importó 31,8 toneladas y el año pasado alcanzó las 32.100 toneladas, lo cual equivale a multiplicar las entradas por más de 1.000.
Este fruto verde y cremoso transformó la percepción de los frutos tradicionales en China, la mayoría de los cuales son agrios, dulces o jugosos. El aguacate acabó por situarse entre las preferencias de los consumidores de clase media debido a sus valores nutritivos.
Se podría decir lo mismo de la 'kale' y las semillas de chía. Originaria del Mediterráneo, esta col se ha convertido en un vegetal de éxito para ensaladas y comidas ligeras, y la chía se ha convertido también en una opción de comida sana, a pesar de que hace solo cuatro años que las autoridades aprobaron el uso alimentario de estos dos productos.
Internet ha ayudado a llamar la atención sobre estas novedades. En Xiachufang, uno de los mayores sitios web de cocina de China, se han subido más de 200 recetas con semillas de chía, que incluyen fotos e información sobre sus efectos y usos.
El floreciente mercado de la importación de alimentos ha emergido tras la rebaja de los aranceles y la facilitación del acceso al mercado chino en los últimos años, sobre todo para los productos de los países a lo largo de la Franja y la Ruta.
H. Qayoum Azimi, un empresario afgano, vive en Yiwu, una pequeña ciudad cerca de Shanghai, desde hace 20 años. Su empresa, Azimi Brother's Group, ha pasado de ser exportadora de productos hechos en China a importar productos árabes en los últimos años.
En la actualidad la compañía importa principalmente lithospermum, un tipo de hierba, de países árabes a China y planea introducir más productos de la misma zona.
"Esperamos poder traer gemas, telas, azafrán y muchos otros productos de calidad a China a través de los trenes sino-europeos", manifestó Azimi.
Con un bote de crema de manteca de karité en la mano, Adjei Bernard Owusu, secretario general de la Cámara de Comercio e Industria de Ghana en China, sonríe con confianza.
"No estoy preocupado para nada por las ventas, puesto que ya ha quedado clara la popularidad de la manteca de karité en muchas expos en China", aseguró. "Hemos abierto una tienda en línea y estamos pensando en establecer una sucursal en Shanghai para vender más productos agrícolas de Ghana en China", añadió.