MONTEVIDEO, 11 jul (Xinhua) -- El defensor uruguayo José María Giménez recibió hoy miércoles un homenaje en su natal Toledo, en la periferia de Montevideo, por el papel que desempeñó la "Celeste" en el Mundial Rusia 2018.
En un local del Centro de Retirados Militares en la localidad del departamento de Canelones (sur) colmado por niños y adultos, a Giménez, de 23 años, se le mostró un video de reconocimiento que despertó emoción en todos los asistentes.
"Es difícil hablar después de ese video que me emociona mucho, sobre todo porque es la imagen de lo que vive un niño y no solo de Toledo, sino de todos los uruguayos", manifestó el jugador del Atlético Madrid de España.
"Josema" aseguró que "esa imagen de lo que era mi casa me emociona porque ahí es cuando piensas en todo lo que tuviste que pasar, las veces que salías para la escuela bien temprano, el sacrificio y el frío que pasaba mi padre en moto para llevarme a entrenar".
"Gracias por soñar conmigo y con la selección. Gracias por el apoyo. Esperábamos lograr el campeonato y no se dio, pero la gente entendió el esfuerzo. El Mundial es muy difícil", enfatizó el zaguero charrúa.
Respecto a las lágrimas que derramó minutos antes del final del partido de cuartos de final contra Francia, en el que Uruguay fue eliminado al caer por 0-2, Giménez indicó que "es lo que sale de adentro de uno cuando ves que se escapa una oportunidad única".
"Ahí piensas en todo el recorrido que tuvimos que hacer para llegar a ese Mundial y el sacrificio. Fue doloroso pero siempre tratamos de aspirar a lo máximo y saber que se iba esa oportunidad me dejó muy mal", explicó.
El zaguero afirmó ante la prensa que en el vestuario "había compañeros que estaban peor que yo, pero estoy orgulloso del plantel, de mis compañeros y de lo que es Uruguay"
Por su parte, el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, destacó que el homenaje también se trató de "un reconocimiento a los valores que transmiten" los jugadores de la selección que dirige Oscar Washington Tabárez.