MADRID, 8 jul (Xinhua) -- El director deportivo Fernando Hierro y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) comunicaron hoy domingo que, pese a tener un contrato en vigor, sus caminos se separan, y el organismo federativo le agradeció "su compromiso y sentido de la responsabilidad".
La RFEF aseguró en un comunicado que Hierro abandona la selección española para "buscar nuevos horizontes y emprender nuevos retos profesionales", y destacó los "valores profesionales y humanos de un extraordinario deportista al que desea la mejor de las fortunas".
El comunicado de la RFEF destacó también que "después de muchos kilómetros caminando juntos, la Real Federación Española de Fútbol y Fernando Hierro ponen fin a su relación una vez finalizada la participación de España en el Mundial de Rusia".
Hierro cumplió dos etapas como director deportivo de la Federación: la primera entre 2007 y 2011, cuando España ganó la Eurocopa de 2008 con Luis Aragonés como seleccionador y el Mundial de 2010 con Vicente del Bosque, y la segunda desde noviembre de 2017 hasta ahora.
La RFEF "quiere agradecer a Fernando Hierro su compromiso y sentido de la responsabilidad al ponerse al frente del combinado nacional en unas situaciones extraordinarias, así como en el desempeño de todas sus funciones en la que siempre será su casa", añadió la nota.
La RFEF hizo un repaso por la vida profesional de Fernando Hierro y destacó sus "89 partidos con la selección nacional, en los que marcó 29 goles, participando en los Mundiales de 1990, 1994, 1998 y 2002, y en las Eurocopas de 1996 y 2000".
La trayectoria como jugador y entrenador, y "la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, que le fue concedida en 2002", completan la nota, que finalizó con un enfático "Gracias por todo, Fernando".
Las circunstancias del acceso al cargo de seleccionador de Hierro marcaron de forma intensa el fallido paso de España por el Mundial de Rusia, donde el anuncio del Real Madrid de la contratación de Julen Lopetegui, entonces aún seleccionador, a menos de 72 horas del estreno de España contra Portugal desembocó en la decisión de Luis Rubiales, presidente de la RFEF, de despedir a Lopetegui, lo que originó una cierta división en la plantilla, en la que no todos estaban de acuerdo con el despido, según analistas.
Luego, con la crisis en marcha y a poco más de dos días del debut competitivo, Rubiales colocó a Hierro en el banquillo español, en el que cosechó tres empates (Portugal, Marruecos y Rusia) y una victoria por la mínima (Irán), para quedar eliminados en octavos de final en la tanda de tiros penales contra la anfitriona.