BUENOS AIRES, 7 jul (Xinhua) -- Un túnel recto de 12.742 kilómetros, que pase por el centro de la tierra, sería capaz de unir a la ciudad argentina de Gálvez (centro-este) con la ciudad china de Nanjing (este), dos de los únicos territorios en el mundo con antípodas exactas, explica el lingüista argentino, Juan Bender.
Bender, oriundo de la provincia de Mendoza (oeste de Argentina), es uno de los integrantes del Proyecto Antípodas, una iniciativa que ha juntado desde 2015 a tres aficionados de este país en la búsqueda de tierras diametralmente opuestas.
Antípodas, también llamado "pie opuesto" en China, se refiere al lugar opuesto de la superficie terrestre, el más alejado. "La línea recta que une ambos puntos atraviesa el centro del planeta", explicó Bender en entrevista con Xinhua.
"La mayor coincidencia antipódica urbana que encontramos luego de una laboriosa búsqueda se da entre Nanjing (provincia de Jiangsu) y Gálvez, ciudad de la provincia de Santa Fe (centro-este); ese descubrimiento nos pareció que era una situación muy inusual en el mundo", manifestó el integrante del proyecto.
Después de varios meses de búsqueda "al estilo batalla naval, cálculos y correcciones en mapas", según narra Bender el período previo al hallazgo, a los que se sumaron viajes a China, reuniones e intercambio de experiencias, los tres aficionados notaron que Gálvez y Nanjing comparten más de una similitud.
"Encontramos que dos escuelas radicadas en Gálvez coincidían con dos escuelas en Nanjing, también descubrimos que el Aeroclub de Gálvez coincide con la Universidad de Aeronáutica y Astronáutica de Nanjing", señaló el entrevistado.
Los centros educativos opuestos, en términos geográficos, son la Escuela primaria Número 877 de Gálvez y la Escuela Zhonghua de Nanjing, así como la Escuela Simón de Iriondo del lado de Argentina, y la Escuela número 1 ubicada en territorio chino, indica la página web del proyecto.
Asimismo, "los dos ríos más importantes de cada país que son el río Yangtsé (de China) y el Paraná (que atraviesa Argentina) son dos de los afluentes que en algún punto se cruzan en antípodas", indicó Bender.
A esto se suma que en Nanjing se está construyendo el Messi Soccer Fútbol Park, un parque temático de fútbol acerca del reconocido futbolista argentino, Lionel Messi.
"Messi es oriundo de la ciudad santafesina de Rosario, muy cerca de Gálvez. Las antípodas de Rosario quedan en el Lago Gaoyou de China; es decir que prácticamente se está construyendo el parque de Messi en las antípodas donde él nació", continuó el lingüista.
Otras de las similitudes constan de una Galería comercial en Nanjing que coincide con el Museo Ruffinengo de Gálvez, así como la estación de metro de Zhangfuyuan que queda en sentido opuesto a la una estación de tren en la ciudad argentina.
Un Templo de Confucio queda también ubicado en esta ciudad de la provincia de Jiangsu, mientras que en el lado diametralmente opuesto están las ruinas de una iglesia inconclusa en Argentina.
La pesquisa cobra mayor interés si se toma en cuenta que sólo el 4 por ciento de la superficie de la tierra tiene antípodas en tierras emergidas, es decir, no cubierta por océanos; por lo que las coincidencias entre Nanjing y Gálvez sean posiblemente "las únicas de este tipo en el mundo", señalan los aficionados.
Además, ambas ciudades reflejan parte de la idiosincrasia de cada país, siendo Gálvez un territorio de 19.000 habitantes dedicado a la agricultura y la ganadería como es típico de la Argentina considerada "el granero del mundo".
Por su parte, Nanjing, habitada por unas 8 millones de personas, es una de las ciudades más grandes de la región y un reflejo de la modernizada China.
Estas dos localidades están separadas por 20.015 kilómetros aproximadamente, distancia atravesada en avión por Bender junto a su equipo integrado por la periodista y traductora, Jennifer Planes, y el arquitecto especialista en animación tridimensional, Alejandro Rodríguez, para constatar el hallazgo.
"Viajamos a Nanjing y después viajamos a Gálvez. Estuvimos en las dos escuelas y hablamos con sus directivos, proponemos que ante un hecho como éste se puede promover el intercambio entre alumnos de las dos ciudades", contó Bender.
"Creemos en la posibilidad de colocar pantallas con cámaras de un lado y del otro para que las personas puedan comunicarse; también se pueden crear aplicaciones móviles a través de las cuales ambas poblaciones puedan interactuar", apuntó Bender.
"Se pueden dar clases de idioma chino y de idioma español, o de cocina, es decir, intercambiar clases de comida, de idioma, se puede pasar música o datos sobre agricultura y deporte; hoy la tecnología lo hace muy fácil, lo que se requiere son empresas del rubro tecnológico interesadas en hacer una pequeña inversión", abundó.
Para el equipo ésta es una "oportunidad" para acercar a las poblaciones de China y Argentina, pese a su distancia geográfica y sus diferentes contextos. Además implica un acercamiento que podrá tributar al aspecto político y económico, pues tributaría a romper las barreras idiomáticas y culturales.