WASHINGTON, 5 jul (Xinhua) -- La Administración del presidente de EEUU, Donald Trump, está utilizando pruebas de ADN para reunir a los niños con sus padres migrantes después de que estos fueran separados en la frontera EEUU-México, dijo el Departamento de Salud y Servicios Sociales (HHS, siglas en inglés) el jueves.
La agencia afirmó que en comparación con la verificación de documentos, como los certificados de nacimiento, las pruebas de ADN son un método más rápido y preciso para reunir a los niños de menos de cinco años con sus padres antes del 10 de julio, y al resto de los niños antes del 26 del mismo mes, fechas límites estipuladas por la juez Dana Sabraw en San Diego el mes pasado.
HHS dijo a los reporteros que el citado método asegurará que los niños no son entregados a nadie que no sean los padres de los menores.
Personal del HHS, la Oficina de Inmigración y Aduanas y el Departamento de Seguridad Nacional llevará a cabo la toma de raspados bucales a los niños y los padres para su verificación.
El secretario de HHS, Alex Azar, no ha dado un número específico de niños que serán reunidos con sus familias cumpliendo con la orden judicial, aunque sí dijo que serán menos de 3.000.
También expresó sus frustración con la fecha límite tachándola de extrema y artificial.
La política de "tolerancia cero" de la Administración Trump dicta que todos los inmigrantes que lleguen de manera ilegal a EEUU deben ser detenidos bajo custodia federal y procesados.
Los niños que viajaban con sus padres estaban siendo separados de sus familias, lo que provocó una fuerte reacción a nivel nacional y global, por lo que Trump firmó una orden ejecutiva el 20 de junio, sustituyendo la separación de las familias por la detención conjunta de la unidad familiar. La nueva orden ignora el límite legal sobre el tiempo de detención de menores.
La Administración anunció la semana pasada que no mantendrá detenidas a las familias durante más de 20 días.
Según cifras del Gobierno, entre el 5 de mayo y el 9 de junio, más de 2.300 inmigrantes fueron separados de sus familias después de cruzar ilegalmente la frontera entre EEUU y México.
