BEIJING, 22 jun (Xinhua) -- China ha logrado progresos enormes en la lucha contra la SIDA con su fuerte liderazgo, innovación y colaboración, destacó el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibe, durante una visita a China.
El directivo, defensor de la estrategia de evitar al máximo las nuevas infecciones por VIH, la discriminación y las muertes relacionadas con el SIDA, alabó los esfuerzos de China por impulsar el acceso a medicamentos y tratamiento médico en los últimos años en una reunión con la rama local de ONUSIDA y sus socios el miércoles.
China registraba un total de 747.000 personas con VIH hasta septiembre de 2017 y de ellas alrededor de 542.000 personas habían recibido tratamientos médico hasta el final de junio, según el Centro Nacional de Control y Prevención de SIDA/ETS.
"El esfuerzo de China en la lucha contra el SIDA es excepcional, dada su enorme población", agregó el representante de ONUSIDA ante China, Amakobe Sande. "Lo que más me impresiona es que cuando China promete, cumple", añadió.
A fin de construir una "China sana", el país ha lanzado en los últimos años campañas nacionales contra el SIDA. El país asiático casi había detenido al término de 2017 la propagación del VIH a través de transfusiones sanguíneas, y había controlado con eficacia la infección mediante agujas hipodérmicas y de la madre al niño durante el embarazo.
ONUSIDA se compromete a trabajar para erradicar la epidemia del SIDA en 2030 así como a cumplir el ampliamente compartido objetivo del 90-90-90: Que en 2020 el 90 por ciento de la gente con VIH conozca su estatus, que el 90 por ciento de estos reciban tratamiento, y que el 90 por ciento de los segundos tengan limitada la carga viral.
