BEIJING, 21 (Xinhua) -- La bacteria Escherichia coli, mejor conocida como E.Coli, la cual puede causar contaminación severa en los alimentos, diarrea y septicemia, tendría la capacidad de remover químicos tóxicos del agua, de acuerdo con un nuevo estudio publicado por investigadores chinos.
Expertos del Instituto de Ecología y Geografía de Xinjiang, adscrito a la Academia de Ciencias Sociales de China, descubrieron que la bacteria puede retirar los iones de mercurio y el selenito de sodio del agua.
La contaminación con mercurio constituye una preocupación global debido a su alta toxicidad y persistencia, y también a su amplia distribución en el medio ambiente. El mercurio en el agua se encuentra principalmente en forma de iones divalentes, los cuales pueden ser fácilmente convertidos por organismos en metilmercurio, una sustancia altamente tóxica. Consumir alimentos de origen marino contaminados con mercurio puede dañar el sistema nervioso central, y es particularmente peligroso para las mujeres embarazadas y lactantes, así como para los niños pequeños.
El selenio es un elemento necesario y beneficioso para los seres humanos, pero el margen entre su deficiencia y exceso es muy pequeño. El selenito de sodio, un compuesto que contiene iones de selenio en agua, es un contaminante común.
En algunas zonas, los niveles de mercurio y selenio en la corteza de la Tierra y en el agua son muy altos. Además, la explotación minera de mercurio y selenio contamina las zonas circundantes.
Los investigadores pusieron bacterias E.Coli en agua y descubrieron que con una concentración de iones divalentes de mercurio de 40 microgramos por litro, alrededor de un 93,2 por ciento de los químicos tóxicos fue eliminado. De todo el mercurio retirado, cerca del 3,3 por ciento fue absorbido en la superficie bacteriana, el 2 por ciento se acumuló dentro de la bacteria y el 80,6 por ciento se convirtió en la forma de compuesto químico no tóxico.
Entre tanto, la E.Coli también redujo el selenito de sodio a precipitados inofensivos en el agua.
La investigación, publicada en la revista especializada Science of the Total Environment, indica que la bacteria podría tener importantes perspectivas de aplicación para eliminar la contaminación causada por el mercurio y el selenito de sodio.
