Por Luis Brito
MEXICO, 16 jun (Xinhua) -- El estadio Azteca de la Ciudad de México, un ícono del fútbol mundial, merece ser elegido como sede del partido inaugural del Mundial 2026 que organizarán de manera conjunta Canadá, México y Estados Unidos, dijo a Xinhua el ex dirigente del balompié mexicano, Rafael del Castillo.
"La experiencia de México es definitivamente la mejor", sostuvo Del Castillo, quien presidió la federación mexicana de fútbol en la década de 1980 y desempeñó un papel central en la organización del Mundial de México 1986.
Bajo la candidatura "Unidos 2026", los tres países fueron elegidos por la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), el pasado 13 de junio, para organizar la 23 edición del campeonato mundial, la primera en la historia que contará con 48 selecciones y 80 partidos.
La victoria de los países norteamericanos, por encima de la candidatura rival de Marruecos, comprenderá un proceso para que la FIFA seleccione las 16 ciudades sede de entre 23 propuestas por las tres naciones anfitrionas, entre éstas las que recibirán los juegos inaugural y la final.
Según el ente rector del fútbol mundial, el comité de la candidatura conjunta presentó como cartas para el partido inicial los estadios Rose Bowl, en Los Ángeles, y MetLife, en Nueva York, ambos en Estados Unidos, y el Estadio Azteca en la Ciudad de México el cual ha sido dos veces mundialista en 1970 y 1986.
Para Del Castillo, el estadio Azteca, con capacidad para 87.500 asistentes, debe ser la cancha del silbatazo inicial de la justa mundialista dentro de ocho años por su peso histórico y por la experiencia del país en la organización de este evento.
Con cinco décadas de vida, el inmueble ubicado al sur de la capital mexicana fue el escenario de la consagración de los dos máximos astros del fútbol mundial, el brasileño Pelé, quien se coronó campeón con Brasil en 1970, y el argentino Diego Armando Maradona, quien guió a Argentina a la corona mundial en 1986.
"Sabemos que la final 'huele' a que será en Estados Unidos, pero por lo menos el arranque en el Azteca sería maravilloso para que nuestro país consiguiera algo que le corresponde.", apuntó.
Para el Mundial de 2026, se contempla por el momento, que Estados Unidos albergue 60 juegos, incluidas las semifinales y la final, mientras que México y Canadá albergarían 10 partidos cada uno.
Las federaciones de fútbol de los tres países, un bloque regional de unos 500 millones de habitantes, manejarán los preparativos hasta 2020, cuando la FIFA se encargue de las operaciones y decida las sedes, informó el organismo rector del fútbol mundial tras elegir la candidatura.
Los 23 estadios propuestos por los anfitriones están construidos y operando, aunque seis de ellos requerirán de remodelaciones en caso de ser designados, reportó el grupo de la FIFA que evaluó las dos candidaturas para la copa en su informe.
El ex dirigente mexicano se congratuló de que la votación del Congreso de la FIFA, celebrada en Moscú previo al comienzo de Rusia 2018, se inclinara a favor de Norteamérica porque dijo que los tres países han luchado por el crecimiento del fútbol.
Además de que estrenará formato con 48 equipos, tras aumentar el número desde los actuales 32, el campeonato será el primero en celebrarse en tres naciones y a la vez que una de ellas sea por tercera ocasión anfitriona, en el caso de México.
El torneo implicará la participación de 1.100 futbolistas, más árbitros y autoridades, además de logística en campos de preparación, hoteles, medios de transporte dentro y entre ciudades, comunicaciones y espacios para aficionados, no obstante, para Del Castillo la tarea no será difícil.
En 1986, México sacó adelante el campeonato, entonces de 24 equipos, a menos de un año de que la capital sufrió un devastador terremoto que cobró miles de vidas y derrumbó cientos de edificios, recordó el ex dirigente del fútbol mexicano.
"Parece aparentemente mucho, pero le aseguro que se podrá cumplir sin problemas porque son tres sedes. Será muy sencillo jugar unos partidos en Canadá al mismo tiempo que en México y en Estados Unidos", expuso.
Del Castillo aseguró que el esquema de países vecinos como sede conjunta y la ampliación del número de selecciones participantes eran propuestas que él impulsó en la década de 1990, cuando todavía era miembro de la FIFA, sin que en ese momento encontrara eco en el organismo.
Cuando el comité ejecutivo de la asociación eligió en 1996 a República de Corea y Japón como sede conjunta de la Copa Mundial de 2002, Del Castillo ya tenía alrededor de dos años de no pertenecer a la federación.
Ahora, a sus 84 años de edad, Del Castillo se dice listo para ofrecer su experiencia a los dirigentes del fútbol mexicano para que consigan la inauguración en el Azteca, e incluso una semifinal en alguna de las otras dos ciudades mexicanas que también podrían ser sede.
"En organización, yo me quito el sombrero por cómo responde el pueblo de México, su capacidad y calidad, y una experiencia que se va a triplicar porque ningún país hasta ahora lo ha hecho", expresó. Fin
