Cantidad y calidad de sueño están ligadas con salud cardiaca en adolescentes, indica estudio

Spanish.xinhuanet.com   2018-06-17 01:40:11

WASHINGTON, 16 jun (Xinhua) -- Tanto la cantidad como la calidad del sueño en los adolescentes tienen efectos significativos en aspectos de la salud cardiovascular, como la presión sanguínea, los niveles de colesterol y la deposición de la grasa abdominal, de acuerdo con un estudio publicado en el último número de la revista Pediatrics.

Los investigadores se enfocaron en la cantidad de sueño y el porcentaje de sueño sin alteraciones con 829 participantes adolescentes en el estudio.

Se midió el tiempo de sueño y la actividad física diaria durante siete a 10 días con actigrafía, que registra los movimientos físicos mediante un dispositivo que se usa en la muñeca.

"Mientras que muchos estudios han relacionado una menor duración del sueño con mayores niveles de obesidad en los niños, pocos han examinado los efectos sobre otros factores de riesgo, como la presión sanguínea, los lípidos sanguíneos y el metabolismo de la glucosa, o examinado las asociaciones de la calidad del sueño con estos resultados", dijo Elsie Taveras, jefa de la División de Pediatría Académica General del Hospital General Infantil de Massachusetts y autora principal del artículo de Pediatrics.

Los resultados muestran que la duración promedio del sueño de todos los participantes fue de 441 minutos o 7,35 horas al día; y sólo 2,2 por ciento cumplió o excedió la duración promedio recomendada de sueño para su grupo de edad: 9 horas al día para las edades de 11 a 13 años y de 8 horas al día para los de 14 a 17 años.

La duración del sueño de menos de siete horas se encontró en 31 por ciento de los participantes, y más de 58 por ciento tenía una eficiencia de sueño inferior al 85 por ciento que se considera suficiente para los adultos.

De acuerdo con el estudio, tanto la duración del sueño más corta como una eficiencia menor están asociadas con mayores niveles de deposición de grasa total y abdominal, asociaciones que persisten aún después de ajustes en la actividad física, la visión de televisión y el consumo de alimentos grasosos o bebidas endulzadas.

Una mayor duración de sueño y una mayor eficiencia estuvieron relacionadas con reducciones en el riesgo cardiometabólico basado en factores como una menor circunferencia de la cintura, una menor presión sanguínea sistólica y mayores niveles de colesterol lipoproteico de alta densidad. La mayoría de estas asociaciones también persistió después de ajustar los factores mencionados anteriormente.

"La cantidad y la calidad del sueño son pilares de la salud junto con la dieta y la actividad física", señala la autora líder del documento, Elizabeth Céspedes Feliciano, de la División de Investigación de Kaiser Permanente del Norte de California.

"Los pediatras deben estar conscientes de que una mala calidad del sueño y los despertares frecuentes y no sólo una duración insuficiente del sueño, están asociados con un mayor riesgo cardiometabólico", dijo Céspedes Feliciano.

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Cantidad y calidad de sueño están ligadas con salud cardiaca en adolescentes, indica estudio

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WASHINGTON, 16 jun (Xinhua) -- Tanto la cantidad como la calidad del sueño en los adolescentes tienen efectos significativos en aspectos de la salud cardiovascular, como la presión sanguínea, los niveles de colesterol y la deposición de la grasa abdominal, de acuerdo con un estudio publicado en el último número de la revista Pediatrics.

Los investigadores se enfocaron en la cantidad de sueño y el porcentaje de sueño sin alteraciones con 829 participantes adolescentes en el estudio.

Se midió el tiempo de sueño y la actividad física diaria durante siete a 10 días con actigrafía, que registra los movimientos físicos mediante un dispositivo que se usa en la muñeca.

"Mientras que muchos estudios han relacionado una menor duración del sueño con mayores niveles de obesidad en los niños, pocos han examinado los efectos sobre otros factores de riesgo, como la presión sanguínea, los lípidos sanguíneos y el metabolismo de la glucosa, o examinado las asociaciones de la calidad del sueño con estos resultados", dijo Elsie Taveras, jefa de la División de Pediatría Académica General del Hospital General Infantil de Massachusetts y autora principal del artículo de Pediatrics.

Los resultados muestran que la duración promedio del sueño de todos los participantes fue de 441 minutos o 7,35 horas al día; y sólo 2,2 por ciento cumplió o excedió la duración promedio recomendada de sueño para su grupo de edad: 9 horas al día para las edades de 11 a 13 años y de 8 horas al día para los de 14 a 17 años.

La duración del sueño de menos de siete horas se encontró en 31 por ciento de los participantes, y más de 58 por ciento tenía una eficiencia de sueño inferior al 85 por ciento que se considera suficiente para los adultos.

De acuerdo con el estudio, tanto la duración del sueño más corta como una eficiencia menor están asociadas con mayores niveles de deposición de grasa total y abdominal, asociaciones que persisten aún después de ajustes en la actividad física, la visión de televisión y el consumo de alimentos grasosos o bebidas endulzadas.

Una mayor duración de sueño y una mayor eficiencia estuvieron relacionadas con reducciones en el riesgo cardiometabólico basado en factores como una menor circunferencia de la cintura, una menor presión sanguínea sistólica y mayores niveles de colesterol lipoproteico de alta densidad. La mayoría de estas asociaciones también persistió después de ajustar los factores mencionados anteriormente.

"La cantidad y la calidad del sueño son pilares de la salud junto con la dieta y la actividad física", señala la autora líder del documento, Elizabeth Céspedes Feliciano, de la División de Investigación de Kaiser Permanente del Norte de California.

"Los pediatras deben estar conscientes de que una mala calidad del sueño y los despertares frecuentes y no sólo una duración insuficiente del sueño, están asociados con un mayor riesgo cardiometabólico", dijo Céspedes Feliciano.

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