RIO DE JANEIRO, 15 jun (Xinhua) -- Las 10 ciudades con las mayores tasas de asesinatos en Brasil tienen nueve veces más personas viviendo en extrema pobreza que las ciudades menos violentas, según el Atlas de la Violencia 2018.
En un informe elaborado por el Instituto de Investigación Económica Aplicada y por el Foro Brasileño de Seguridad Pública y publicado hoy por la prensa local, con base en el Atlas de la Violencia detallado por municipios, se indica que la mitad de los 62.517 asesinatos registrados en 2016 en el país se cometieron en 123 ciudades brasileñas.
De estas 123 ciudades, que representan sólo el 2,2 por ciento de todos los municipios brasileños, 33 se concentran en los estados de Río de Janeiro (sureste) y Bahía (noreste).
El informe analizó las 309 ciudades brasileñas que tienen más de 100.000 habitantes.
Los 10 municipios que superan esta población y que tienen las menores tasas de homicidios registran un 0,6 por ciento de sus habitantes en extrema pobreza, mientas que los 10 municipios con más asesinatos tienen en promedio un 5,5 por ciento de personas en extrema pobreza.
De igual forma, el porcentaje de personas sin acceso al saneamiento básico es de 0,5 por ciento en las ciudades menos violentas y de 5,9 por ciento en las más violentas del país.
"Los indicadores muestran diferencias abismales entre las condiciones de desarrollo humano, comenzando por la tasa de muertes violentas, que en el último grupo, fue más de 16 veces superior", de acuerdo con el informe.
Queimados, en la región metropolitana de Río de Janeiro, fue la ciudad más violenta de Brasil en 2016, con una tasa de homicidios de 134,9 por cada 100.000 habitantes, seguida de cuatro municipios de Bahía: Eunápolis (124,3 homicidios por cada 100.000 habitantes); Simoes Filho (107,7), Porto Seguro (101,7) y Lauro de Fretas (99,2).
En el otro lado se sitúan Brusque, estado de Santa Catarina (sur), con 4,8 muertes por cada 100.000 habitantes; Atibaia, Sao Paulo (sureste), con 5,1; y Jaraguá do Sul, Santa Catarina, con 5,4.
Entre las 27 capitales del país, Belém, en el estado norteño de Pará, fue la más violenta en 2016, con un promedio de 76,1 homicidios por cada 100.000 habitantes.
Río de Janeiro, la ciudad más turística del país y cuya seguridad pública está intervenida militarmente desde febrero de este año, terminó 2016 entre las ocho capitales con las menores tasas de muertes violentas, con 25,8 muertes por cada 100.000 habitantes.
Sao Paulo, la mayor ciudad de Sudamérica, es la capital con una menor tasa de homicidios en Brasil: 10,1 por cada 100.000 personas.
"Los municipios con menor acceso a la educación, con mayor población en situación de pobreza y con mayores tasas de desempleo presentan mayores tasas de mortalidad violenta", agregó el informe.
La tasa de desempleo para jóvenes de 18 a 24 años en las 10 ciudades más violentas de Brasil fue de 19,8 por ciento, mientras que en las 10 menos violentas el índice cayó a 10,3 por ciento.
Según el Atlas de la Violencia de 2018, Brasil superó por primera vez en 2016 la tasa de 30 homicidios por cada 100.000 habitantes, al registrarse un total de 62.517 homicidios, un 5 por ciento más que en 2015 y un 14 por ciento más que 10 años atrás.
En total, 553.000 personas fueron asesinadas de 2006 a 2016 en Brasil, de acuerdo con el estudio.
