Por Juan Limachi y Carlos Acat
LIMA, 15 jun (Xinhua) -- Las diversas expresiones de violencia contra las mujeres en Perú, que incluyen abusos contra menores de edad, obligan a mantener una cruzada contra este tipo de delitos, afirmó hoy el director de Salud Mental del Ministerio de Salud, Yuri Cutipé.
"Es importante una cruzada para poder convencernos entre todos de que hay mejores maneras de relacionarnos entre varones y mujeres, y de respetar a los niños", expresó.
Durante una entrevista con Xinhua, el funcionario manifestó su preocupación por la incidencia de actos de violencia en el país, donde en los primeros cuatro meses de este año se registraron 43 feminicidios a manos de sus parejas o ex parejas y 103 intentos de feminicidio.
"Todo acto de violencia termina por debilitar la fuerza emocional que pueda tener una persona, es muy difícil que las personas puedan tolerar actos de violencia, especialmente si son de gran intensidad o siendo de baja intensidad, si son sistemáticos o continuos", sostuvo.
De acuerdo con el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MMPV), de los casos de violencia de género reportados en Perú, de enero a abril de este año, el 90,1 por ciento de las víctimas fueron adultas, el 5,9 por ciento menores de edad y el 4 por ciento adultas mayores.
Cutipé trabaja en programas de salud mental como parte de una política gubernamental para atender este mal, y en la recuperación de la autoestima de las víctimas.
"Hay una enorme afectación de la autoestima y eso hace que las personas requieran ayuda para poder reempoderarse, refortalecerse, volverse fuertes nuevamente, es decir recuperar su autoestima", anotó.
Como parte de esta cruzada contra la violencia hacia la mujer, desde 2015 la institución a su cargo ha implementado 31 Centros de Salud Mental Comunitarios, los cuales operan en ocho regiones del país, y entre julio y agosto de este año se tiene previsto abrir otros 41 nuevos centros.
"Hace tres años empezamos con un proceso de implementación y descentralización de servicios de salud mental, con un enfoque comunitario y equipo especializado", precisó, al referirse a estos establecimientos que esperan totalizar 281 en 2021.
No obstante, señaló que sin el apoyo familiar y la solidaridad de su entorno social, las víctimas no se atreven a denunciar estos casos ante las autoridades.
Uno de los casos más dramáticos, que conmocionó a la sociedad peruana, fue el de Eyvi Agreda, una joven de 22 años que murió varios días después de que su pretendiente la quemó con gasolina el pasado 24 de abril porque no aceptó sus requerimientos amorosos.
Entre las causas de la violencia de género en Perú, Cutipé mencionó la ideologización del machismo, producto de varios factores como la cultura, la educación, el poder económico y la salud mental.
"Un ser humano tiene múltiples emociones, desde positivas hasta de riesgo; en las reacciones negativas está la agresividad, la cólera, el miedo y la propia tristeza", explicó.
De acuerdo con el funcionario, la salud mental es un estado dinámico fluctuante, de bienestar emocional y de bienestar social, que permite a las personas realizarse, tanto en su familia como en un rol laboral y social.
Cutipé sostuvo que la violencia de género no ocurre sólo en Perú, ya que otros países también enfrentan este problema social, debido al estereotipo de poder que rodea al hombre.
"No sólo en la sociedad peruana, en la historia de la humanidad se reconoce que los hombres se han atribuido el poder sobre las mujeres, en muchas culturas occidentales, y nosotros como sociedad peruana, como parte de esa cultura también estamos afectados por esta característica", indicó.
Sostuvo que la violencia en algunas sociedades se refleja cuando hay frustración en los varones respecto a sus pretensiones con las mujeres. Emerge la intolerancia y la agresividad, violencia psicológica, violencia física o, inclusive, violencia sexual y violencia financiera, ya que el hombre sigue siendo el proveedor.
"Hay diversos tipos de violencia, lo que más está conmoviendo a la sociedad peruana es la violencia contra mujeres, la violencia contra niños y niñas", reiteró.
Cutipé alertó que este problema marca un reto a la sociedad peruana, y la necesidad de establecer nuevas pautas de relación entre varones con mujeres, entre adultos y niños.
Una de las respuestas de las autoridades peruanas fue fortalecer el rol de las Juzgados de Familia, el Ministerio Público, el seguimiento policial, acompañado de asistencia en salud mental que promueve el Ministerio de Salud.
"Hay necesidad de cambiar nuestra manera de pensar, nuestra mentalidad, con relación a cómo nos relacionamos con las mujeres y cómo los adultos con los niños, de modo que nuestras prácticas puedan cambiar; no se trata solamente de las muertes que puedan ocurrir como expresión de la violencia", indicó.
El funcionario consideró que las mejores formas de relación pasan también por la participación de diversos sectores y del Estado en la construcción de una sociedad que aprenda a convivir en paz.
El MMPV reportó el año pasado 121 feminicidios y 247 tentativas de feminicidio en Perú, de las cuales en el 55,8 por ciento de los casos el agresor era la pareja, en el 29,7 por ciento la ex pareja, y en el 5,9 por ciento algún familiar.
