TAIYUAN, 13 jun (Xinhua) -- "Siento que conocía esto, que conocía la forma en que viven (ustedes)", dijo el médico acupuntor Vera Eduardo García. "Para mí fue como mi familia", afirmó.
De 41 años de edad, García ha practicado la acupuntura, rama de la medicina tradicional china, por más de 13 años. Pero no fue hasta este año que vino por primera vez al país asiático, que solo conocía a través de libros y vídeos.
Patrocinado por el Ministerio de Comercio de China, García viajó el 18 de abril a China, junto con otros 31 estudiantes de 14 países en vías de desarrollo.
Estuvo hasta el 12 de junio en Taiyuan, capital de la provincia norteña china de Shanxi, para profundizar en sus conocimientos sobre la medicina tradicional.
En México García tiene una clínica de acupuntura en la ciudad de Texcoco, la cual atiende en promedio a 3.000 pacientes al año. Prevé abrir otra el próximo año en la ciudad de Mérida, del estado de Yucatán. "La medicina china ahora es muy popular en México", resaltó.
Pero García no fue siempre de la misma opinión. Cuando estudiaba medicina básica en la Universidad del Valle de México, pensaba que era "pseudociencia" y atacaba mucho la medicina china, recordó.
Una experiencia hizo que cambiase completamente de actitud. Tras graduarse de la universidad, se lastimó una rodilla y la medicina occidental no pudo curar su lesión en un año. La acupuntura sí lo hizo, y en solo seis meses.
Tras este episodio García decidió dedicarse a la acupuntura, ingresó en el Instituto "Alcocer" de Medicina Tradicional China y Acupuntura y pasó a ser estudiante de Tomás Alcocer González, pionero de la acupuntura en México.
García, que es también un maestro de artes marciales, intentó usar la acupuntura para curar las lesiones de sus alumnos en clase. Más tarde, estos empezaron a llevar a sus familiares o amigos y así se acabó formando una "comunidad de pacientes", lo que le llevó a abrir su propia clínica en 2005.
El experto cree que "curar a uno" es el secreto para convencer a los pacientes. "Si tú curas a uno, él te va a traer dos, y si tú curas a los dos, te van a traer cuatro, cada paciente es una cadena nueva", destacó.
"La acupuntura es un tratamiento verde", explicó Wang Haijun, profesor de la Universidad de Medicina Tradicional de China de Shanxi, que agregó que "no causa efectos secundarios, por lo que es muy aceptada".
En la clínica de García no se usa solo la medicina tradicional china, sino también la occidental y la mexicana.
"La medicina occidental te enseña a no creer en otra cosa más que en la propia medicina occidental", señaló, pero indicó que él cree que no existe superioridad entre medicinas. "Lo importante es ayudar a los pacientes lo más posible".
Él está tratando de integrar los conocimientos de la medicina tradicional mexicana con los de la china, especialmente en materia del uso de hierbas. Está probando a usar plantas mexicanas para elaborar los remedios de la medicina tradicional china con el fin de dar solución al problema de la escasez de hierbas empleadas en el país asiático en México.
A pesar de su función sanitaria, la medicina china se ha convertido también en un vehículo de la cultura china y un símbolo de la amistad internacional, señaló Yang Youshuai, director del centro de comunicación internacional de la Comisión de Salud y Planificación Familiar de Shanxi.
Organizado por dicho centro, el curso al que asistió García forma parte de los proyectos de ayuda exterior del gobierno chino. Desde su creación en 1998 ha formado a cerca de 2.000 expertos médicos de 121 países o regiones.
"Me siento agradecido y afortunado de conocer Taiyuan y Beijing", aseguró García, que confesó que también se siente triste porque el tamaño del país es tan grande que no cree llegar a conocerlo completamente.
