QUITO, 8 jun (Xinhua) -- Autoridades ecuatorianas lanzaron hoy viernes un llamado a reducir el consumo de plástico, con motivo del Día Mundial de los Océanos, instaurado por la ONU en 2009 con miras a proteger el medio ambiente.
"Los océanos son los pulmones del planeta y parte esencial de la biosfera. Ocho millones de toneladas de plástico al año acaban en nuestros océanos causando daños a la vida marítima", escribió en su cuenta de Twitter la canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa.
"Contribuyamos a reducir el consumo de plástico", agregó la también designada presidenta de la Asamblea General de la ONU para el 73 periodo de sesiones que iniciará en septiembre próximo.
Según la ONU, unos 13 millones de toneladas de plástico son vertidas en los océanos cada año, y si no se toman medidas, para el año 2050 existirán unas 12.000 millones de toneladas de desechos plásticos repartidos en vertederos y en el océano.
Ecuador, que considera como una "responsabilidad mundial" el tema de los desechos plásticos, puso en marcha el pasado 22 de mayo una resolución de carácter obligatorio que restringe el uso de plásticos en las Islas Galápagos, que son el hábitat de una variedad de vida silvestre única en el mundo.
Las islas Galápagos constituyen un archipiélago en el océano Pacífico, a unos 972 kilómetros de la costa continental de Ecuador, y fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1978 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En entrevista con Xinhua, la presidenta de Consejo de Gobierno de Galápagos, Lorena Tapia, afirmó que la iniciativa apunta a mantener los ecosistemas marinos únicos de Galápagos, que recibe unos 200.000 turistas al año.
"Como ecuatorianos, debemos tomar conciencia y actuar frente a un problema que ya preocupa a nivel mundial. Vemos islas y océanos que demuestran la necesidad de tomar acciones ante nuestros hábitos de consumo", dijo Tapia.
Comentó que el Día Mundial de los Océanos es una "invitación a tomar acciones concretas como países para actuar frente a un problema que fue priorizado en la última Cumbre de Cambio Climático, que tiene que ser abordado como política de Estado".
En lo que va de 2018, se han recolectado unas 22 toneladas de basura plástica en tareas de limpieza en superficie y submarinas alrededor del perfil costanero de las islas Santa Cruz, San Cristóbal, Floreana y Santiago, de Galápagos, según el Consejo de Gobierno, que administra la región insular.
La contaminación por este tipo de residuos "no sólo es visual, es de severo impacto ambiental", ya que afecta principalmente a las especies animales que habitan en Galápagos, de acuerdo con la fuente.
Además, estudios de investigación han permitido identificar varios tipos de microplásticos al interior de animales o en sus heces.
"La fabricación de fundas plásticas tipo camiseta han demostrado lo dañinas que son con la vida de la biodiversidad marina, los animales confunden los plásticos con alimentos y, al ingerirlos, hemos visto la muerte de especies que se ven contaminadas", indicó Tapia.
A esta problemática han contribuido el traslado de basura marina en las corrientes de agua y el comportamiento del ser humano, considerado como el más letal.
Frente a ello, la administración de las islas Galápagos puso en vigor desde el pasado 22 de mayo una resolución de carácter obligatorio que restringe el uso de artículos plásticos como pajillas, fundas tipo camiseta, envases de polietileno y botellas plásticas no retornables para evitar la contaminación.
La medida, que será ejecutada en cuatro fases, empezó con las pajillas.
El 21 de junio se restringirá el uso de fundas, el 21 de julio de espuma flex y el 21 de agosto de bebidas no retornables en las islas.
"Hay plásticos que nunca se descomponen y terminan siendo microplásticos, y que son ingeridos por especies y luego consumidos por humanos", expuso Tapia, quien fue ministra de Ambiente en el gobierno anterior.
Según el director del Parque Nacional Galápagos, perteneciente al ministerio del Ambiente, Jorge Carrión, cerca del 90 por ciento de las toneladas de desechos sólidos recogidos en las áreas costeras de Galápagos provienen de la costa continental ecuatoriana y de países de Centroamérica.
La iniciativa de Ecuador ha sido destacada en el último informe de la ONU sobre Medio Ambiente, difundido esta semana por el organismo en su portal en internet.
El informe recoge en un apartado lo que hace la región de América Latina y el Caribe para controlar la producción y consumo de plástico.
Destacan también las leyes y estrategias que han impulsado Chile, Colombia, Panamá, Perú, Costa Rica, Antigua y Barbuda, Belice, Bahamas y Bermuda sobre el uso de plásticos desechables.
Tapia señaló que Ecuador está "en el momento ideal para replicar lo que están haciendo nuestros vecinos, como Chile, de prohibir bolsas de plástico en la costa; es hora de tomar medidas de ese nivel".
Según datos de la ONU, América Latina custodia 16 millones de kilómetros cuadrados de mar y es la fuente del 24 por ciento de la pesca global, por lo que los consumidores no sólo deben ser actores, sino también conductores del cambio de comportamientos.
En un mensaje por el Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebró el pasado 5 de junio, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que el mundo necesita urgentemente repensar la manera en que se manufactura, se usa y se maneja el plástico.
"Nuestro planeta está inundado de residuos plásticos nocivos, ya hay más microplásticos en los mares que estrellas en nuestras galaxias (...) Si se mantiene la tendencia actual en 2050 nuestros océanos tendrán más plástico que peces", alertó.
"Eliminemos la contaminación por plásticos. Si no puedes reusarlo, rehúsalo; juntos podemos trazar el camino hacia un planeta más limpio y verde", agregó Guterres.