BEIJING, 25 may (Xinhua) -- China ha probado con éxito la nueva tecnología de reentrada y de descenso de su programa espacial, lo que hace que sea posible el aterrizaje de naves espaciales con más peso.
Los métodos actuales de aterrizaje, como los que emplean paracaídas y bolsas de aire, no satisfacen las necesidades de desaceleración de las misiones de reentrada de naves espaciales tripuladas más pesadas, indicó la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespaciales de China.
Esta corporación llevó a cabo con éxito tres experimentos relacionados con técnicas mejoradas de aterrizaje con paracaídas y bolsas de aire y con tecnología inflable de reentrada y descenso (IRDT, por las siglas en inglés).
Los resultados de las pruebas se publicaron esta misma semana en el sitio web de la corporación.
Los paracaídas mejorados demostraron su fiabilidad con una fuerte estructura y desempeño y se pueden utilizar para frenar las naves espaciales en la etapa inicial de reentrada.
Según los resultados de las pruebas, la tecnología mejorada de aterrizaje con bolsas de aire utiliza materiales de alto impacto para cubrir las aeronaves para el aterrizaje y puede elevar la capacidad de desaceleración actual.
La IRDT es un sistema nuevo de desaceleración inflable e integrado de aislamiento térmico que la corporación ha utilizado en experimentos.
Las futuras cápsulas recuperables basadas en tecnología IRDT pueden hacer que una nave aterrice sin protección para el calor ni paracaídas.
Estas cápsulas podrán dar amortiguación y protección a las naves espaciales en el aterrizaje al inflar bolsas de aire que cubren el aparato.
La tecnología se utilizará en la exploración del espacio profundo y en el retorno rápido de estaciones espaciales y satélites para experimentación científica y carga espacial, explicó la corporación.