BRASILIA, 24 may (Xinhua) -- La paralización de camioneros en Brasil contra el aumento del diésel entró hoy jueves en su cuarto día, con bloqueos de carreteras en al menos 15 estados del país, lo que ha provocado desabastecimiento de combustibles y alimentos.
Las compañías aéreas adoptan planes de contingencia por la falta de combustible, que también redujo la circulación de autobuses en varias ciudades y afecta la producción industrial.
Frente a las consecuencias cada vez más preocupantes de la paralización, el presidente Michel Temer convocó a una reunión urgente la mañana de este jueves con ministros y el presidente de la petrolera estatal Petrobras, Pedro Parente.
El encuentro se produce un día después de que la estatal redujo en un 10 por ciento el precio del diésel vendido en refinerías, con vigencia de 15 días, sin posibilidad de prórroga.
En la tentativa de que el gobierno logre una tregua de camioneros, la Cámara de Diputados aprobó el miércoles por la noche, un proyecto sobre la nómina salarial de las empresas, incluido un artículo que elimina un impuesto sobre el diésel hasta el 31 de diciembre.
Las enmiendas al proyecto fueron rechazadas y el texto seguirá para debate en el Senado.
El presidente de la Asociación Brasileña de Camioneros (Abcam), José da Fonseca Lopes, dijo que la paralización sólo acabará cuando haya un acto formal del gobierno con la publicación del recorte de impuestos sobre el diésel en el Diario Oficial.
Fonseca Lopes también criticó el anuncio de Petrobras de una reducción de precios por dos semanas, que "no ayuda", y volvió a reclamar una nueva política de reajuste de precios que ofrezca previsibilidad al sector.
El movimiento de los camioneros dificulta el flujo y la exportación de diversos productos, así como el funcionamiento de servicios básicos.
Supermercados reclaman por el desabastecimiento de productos, mientras que cinco aeropuertos del país anunciaron contar sólo con combustible para abastecer a aeronaves hasta este jueves.
Los camioneros han dado plazo hasta mañana viernes para que el gobierno responda a sus demandas o de lo contrario "parará todo".
La Confederación Nacional del Transporte (CNT), que reúne a los empresarios del sector, emitió un comunicado en que señala que la carga fiscal y la aplicación de los precios internacionales para el diésel no pueden ahogar a los transportistas.
Según la CNT, la política de precios de Petrobras en sus refinerías, que acompaña diariamente el alza de las cotizaciones internacionales del petróleo, es "una medida desproporcionada", pues la producción tiene costos internos y no internacionales.









