BUENOS AIRES, 18 may (Xinhua) -- El ministro de Hacienda de Argentina, Nicolás Dujovne, no descartó este viernes metas fiscales más reducidas, luego de la "turbulencia cambiaria" acentuada en las últimas semanas en el país.
"Ahora que cambia el escenario internacional cambiamos nuestras metas fiscales y nos adaptamos. No hay un dogma que nos impida movernos: si las condiciones internacionales cambian, debemos cambiar para seguir obteniendo resultados", dijo Dujovne en entrevista al diario local "La Nación".
En el acuerdo que se negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la adquisición de un crédito "Stand by", el ministro aseguró que el programa que se convenga será "enteramente de Argentina".
Aseguró que el FMI no pondrá condiciones sino "metas cuantitativas" en lo fiscal, "pero no tenemos problemas con eso, porque ya tenemos metas trimestrales en nuestro plan y estamos sobre-cumpliéndolas".
El Ejecutivo redujo del 3,2 al 2,7 por ciento la meta del déficit fiscal primario para 2018, un paso que, según Dujovne, ratifica la determinación del gobierno de avanzar hacia la convergencia fiscal.
El funcionario no descartó una reducción mayor: "No sabemos cuál es la visión del Fondo acerca del ritmo. Así como modificamos (...) este año, vamos a ver cómo nos adaptamos en adelante", apuntó.
Dujovne aseguró que en la medida que se conozcan detalles sobre el acuerdo con el FMI, disminuirá la presión sobre el mercado cambiario y habrá "menos volatilidad".
"Argentina se ha integrado al mundo y eso tiene beneficios. Ahora, esto hace también que el peso sea una moneda integrada al mundo, por lo que no está exenta de los vaivenes que tienen el resto de las divisas", expresó.
Acerca de la inflación, que su gobierno ya ha admitido será más alta que la meta del 15 por ciento, indicó que el alza de las tasas de interés al 40 por ciento "impactarán algo sobre el nivel de actividad y en la inflación".
El gobierno de Argentina dio por superada la "turbulencia cambiaria" en la que el peso frente al dólar se depreció más del 15 por ciento en sólo dos semanas.
Dentro de las medidas tomadas por el equipo económico para frenar la escalada de la divisa estadounidense estuvo un aumento de la tasa de política monetaria, por decisión del Banco Central (BCRA) al 40 por ciento, la modificación de las metas fiscales y el inicio de conversaciones con el FMI.
A su vez, el BCRA recortó la posesión de divisas de la banca y renovó Letras de la entidad a tasas elevadas para mantener las inversiones en moneda local.
El Ejecutivo también dispuso nuevos Bonos del Tesoro a tasas altas y a plazo fijo, para mantener el atractivo de los instrumentos de deuda en moneda local.
Desde el anuncio de las medidas, el dólar se ha mantenido estable a una cotización máxima de 25 pesos por unidad.
