Por Raúl Menchaca
LA HABANA, 13 may (Xinhua) -- Cuba y la Unión Europea (UE) dan los toques finales para la primera reunión conjunta que tendrá lugar en Bruselas el próximo 15 de mayo con el fin de impulsar las relaciones bilaterales, en un momento en que ambas partes tienen serios desencuentros con Estados Unidos.
El Primer Consejo Conjunto UE-Cuba sesionará en la sede del bloque europeo, en que se encontrarán el canciller cubano, Bruno Rodríguez, y la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini.
De acuerdo con fuentes europeas, las dos partes suscribirán en Bruselas un acuerdo de cooperación en materia de energías renovables, mediante el cual el bloque comunitario entregará a La Habana 18 millones de euros.
Ese pacto, el primero en virtud del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación vigente desde el 1 de noviembre último, ayudará a la isla a impulsar los planes de transformar la matriz energética para disminuir la dependencia del petróleo.
Se espera también que la reunión formalice el diálogo bilateral en materia de derechos humanos que se inició hace tres años y no se descarta la apertura de nuevas líneas de trabajo como desarme, desarrollo sostenible o medidas unilaterales, entre otras, así como asuntos regionales y mundiales.
El encuentro tendrá lugar apenas unas horas antes de que Cuba se someta en Ginebra, Suiza, al Examen Periódico Universal, un mecanismo del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La isla, que se presentará ante este instrumento por tercera ocasión, luego de haberlo hecho en 2009 y 2013, expondrá un informe que da seguimiento a las recomendaciones elaboradas en el último encuentro.
El texto sistematiza estadísticas y resume las consultas realizadas a diferentes actores, incluidos los de la sociedad civil.
El canciller Rodríguez asistirá a la presentación del informe cubano y al día siguiente, el jueves 17 de mayo, realizará una visita oficial a Suiza para continuar la profundización de los lazos con los 28 miembros.
Este año se celebran tres décadas de relaciones entre Cuba y la UE, lazo que ha evolucionado hacia la convivencia mediante el diálogo, después de una década de fricciones por la llamada Posición Común, adoptada en 1996.
Esa política colectiva, adoptada a instancias del ex presidente del gobierno español, José María Aznar (1996-2004), condicionó la relación del bloque con Cuba a la promoción de la democracia y al respeto de los derechos humanos en la isla.
El fracaso de esa postura obligó al bloque comunitario a buscar un acuerdo con La Habana, que significó el fin del aislamiento de Cuba como el único país de la región con el que la UE no tenía un acuerdo de cooperación.
La negociación del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación, firmado en diciembre de 2016 y en vigor desde 1 de noviembre del año siguiente, demoró casi dos años, desde abril de 2014 hasta marzo de 2016.
El pacto, que debe ser ratificado por los parlamentos de los países miembros, impulsa el diálogo político y la cooperación, pero no tiene carácter preferencial, por lo que no concede a Cuba ventajas arancelarias en el comercio con Europa.
La entrada en vigor del acuerdo coincidió con la votación en la ONU de una resolución cubana de condena al bloque impuesto a la isla por Estados Unidos durante más de medio siglo y que recibió el respaldo unánime de los europeos.
Cuba, que durante la administración del ex mandatario de Estados Unidos, Barack Obama (2009-2017), restableció las relaciones diplomáticas con Washington, vive ahora un retroceso de esos vínculos desde la asunción del actual presidente, Donald Trump, quien recrudeció el bloqueo a la isla.
La UE, por su parte, está enfrentada a la decisión de Trump de retirarse del acuerdo nuclear alcanzado en 2015 con Irán y de sancionar a las empresas que inviertan en la nación persa.
Los 28 miembros expresaron el deseo de que se continúen y profundicen las relaciones con Cuba, luego de la elección de Miguel Díaz-Canel como nuevo presidente cubano.
En enero último, Mogherini realizó una visita oficial a La Habana y en marzo defendió en el Parlamento Europeo el nuevo marco de relaciones con Cuba, basado en el diálogo bilateral, que según la diplomática servirá para avanzar en la colaboración con la isla.
La UE, como bloque, es el principal inversor extranjero en Cuba, principalmente en los sectores del turismo o la construcción, según la Comisión Europea.
Dicha instancia cifró en 471 millones de euros las importaciones de bienes cubanos en 2017 y en 2.094 millones sus exportaciones a la isla.